El Banco Mundial en el banquillo

Mucha gente tenía la impresión de que el 26 de abril, en su conferencia agraria anual en Washington DC, el Banco Mundial iba a publicar su esperado estudio sobre el acaparamiento de tierra a nivel mundial. Eso es lo que se le dijo a GRAIN. Eso es lo que se le dijo a muchos periodistas. Eso es lo que esperaban también los involucrados en producir el estudio. Pero no ocurrió. 

Mucha gente tenía la impresión de que el 26 de abril, en su conferencia agraria anual en Washington DC, el Banco Mundial iba a publicar su esperado estudio sobre el acaparamiento de tierra a nivel mundial. Eso es lo que se le dijo a GRAIN. Eso es lo que se le dijo a muchos periodistas. Eso es lo que esperaban también los involucrados en producir el estudio. Pero no ocurrió. 

Soberanía Alimentaria, Biodiversidad y Culturas

Soberanía Alimentaria, Biodiversidad y Culturas es una publicación trimestral para el Estado español de información, debate y reflexión sobre temáticas rurales bajo una óptica política de Soberanía Alimentaria. Un instrumento de pensamiento crítico hecho por las manos y para las manos de las gentes que integran los movimientos campesinos que defienden un mundo rural vivo.

Soberanía Alimentaria, Biodiversidad y Culturas es una publicación trimestral para el Estado español de información, debate y reflexión sobre temáticas rurales bajo una óptica política de Soberanía Alimentaria. Un instrumento de pensamiento crítico hecho por las manos y para las manos de las gentes que integran los movimientos campesinos que defienden un mundo rural vivo.

El Nuevo acaparamiento de tierras en América Latina

Las comunidades de todo el mundo - pero también de América Latina - están sufriendo una renovada invasión de sus tierras, que asume ahora un nuevo rostro. Estos inversionistas extranjeros han acaparado en pocos años millones de hectáreas de tierras de cultivo en América Latina para producir cultivos alimentarios o agrocombustibles y exportarlos. Gran parte del dinero proviene de fondos de pensión, bancos, grupos de inversión privada de Europa y Estados Unidos, o de individuos acaudalados, y fluye a través de mecanismos de inversión en tierras de cultivo puestos a operar mediante compañías extranjeras y locales

Las comunidades de todo el mundo - pero también de América Latina - están sufriendo una renovada invasión de sus tierras, que asume ahora un nuevo rostro. Estos inversionistas extranjeros han acaparado en pocos años millones de hectáreas de tierras de cultivo en América Latina para producir cultivos alimentarios o agrocombustibles y exportarlos. Gran parte del dinero proviene de fondos de pensión, bancos, grupos de inversión privada de Europa y Estados Unidos, o de individuos acaudalados, y fluye a través de mecanismos de inversión en tierras de cultivo puestos a operar mediante compañías extranjeras y locales

Recordando La Gloria

En noviembre de 2009, gente de todo México viajó al Valle de Perote donde se encuentra La Gloria, para asistir a la Quinta Asamblea de Afectados Ambientales, una reunión periódica de una red de comunidades y organizaciones que luchan contra la devastación ambiental provocada por minería, basureros, industria petroquímica, urbanización salvaje, transgénicos y otros desastres. La sede del evento se escogió reconociendo la importancia de la lucha de las comunidades del Valle contra los enormes criaderos de puercos en la zona. Esta zona recibió por primera vez atención nacional e internacional cuando las huellas de los primeros casos humanos de la pandemia de influenza porcina H1N1 condujeron hasta la comunidad de La Gloria en abril de 2009. Ésta fue la segunda Asamblea a la que asistió la gente de La Gloria y la primera vez que lo hacía la alianza de comunidades del Valle de Perote que se unieron a La Gloria contra las granjas fabriles. Ahora, de la crisis de la influenza porcina, surge una mayor fuerza para la lucha contra los criaderos industriales, que se transforma de una resistencia local aislada a un componente importante de un movimiento nacional. Un nuevo documental acerca de la pandemia H1N1 y los criaderos industriales, basado en las experiencias de La Gloria y las comunidades aledañas, le brinda a públicos internacionales esta lucha y pone a las granjas fabriles en el escenario central de la historia de la influenza H1N1.

En noviembre de 2009, gente de todo México viajó al Valle de Perote donde se encuentra La Gloria, para asistir a la Quinta Asamblea de Afectados Ambientales, una reunión periódica de una red de comunidades y organizaciones que luchan contra la devastación ambiental provocada por minería, basureros, industria petroquímica, urbanización salvaje, transgénicos y otros desastres. La sede del evento se escogió reconociendo la importancia de la lucha de las comunidades del Valle contra los enormes criaderos de puercos en la zona. Esta zona recibió por primera vez atención nacional e internacional cuando las huellas de los primeros casos humanos de la pandemia de influenza porcina H1N1 condujeron hasta la comunidad de La Gloria en abril de 2009. Ésta fue la segunda Asamblea a la que asistió la gente de La Gloria y la primera vez que lo hacía la alianza de comunidades del Valle de Perote que se unieron a La Gloria contra las granjas fabriles. Ahora, de la crisis de la influenza porcina, surge una mayor fuerza para la lucha contra los criaderos industriales, que se transforma de una resistencia local aislada a un componente importante de un movimiento nacional. Un nuevo documental acerca de la pandemia H1N1 y los criaderos industriales, basado en las experiencias de La Gloria y las comunidades aledañas, le brinda a públicos internacionales esta lucha y pone a las granjas fabriles en el escenario central de la historia de la influenza H1N1.

La agricultura campesina puede enfriar el planeta

Una salida al desastre provocado por el sistema alimentario industrial. Información precisa sobre cómo la agricultura industrial desempeña un papel importante en la crisis climática actual y de cómo la agricultura a pequeña escala, diversificada y para mercados locales puede resolver el problema.

Una salida al desastre provocado por el sistema alimentario industrial. Información precisa sobre cómo la agricultura industrial desempeña un papel importante en la crisis climática actual y de cómo la agricultura a pequeña escala, diversificada y para mercados locales puede resolver el problema.

La crisis climática- Copenhague - poner a la agricultura en primera línea y al centro de las discusiones sobre cambio climático

El 15 de diciembre, La Vía Campesina y otros grupos van a liderar un día de acción en Copenhague para poner a la agricultura en primera línea y al centro de las discusiones sobre cambio climático. Aunque la Convención oficial seguramente decepcionará, estos grupos serán portadores de un mensaje de esperanza. Lo que ellos quieren es que el mundo sepa que en su continua lucha por la soberanía alimentaria, hay una manera de salir de la crisis climática.

El 15 de diciembre, La Vía Campesina y otros grupos van a liderar un día de acción en Copenhague para poner a la agricultura en primera línea y al centro de las discusiones sobre cambio climático. Aunque la Convención oficial seguramente decepcionará, estos grupos serán portadores de un mensaje de esperanza. Lo que ellos quieren es que el mundo sepa que en su continua lucha por la soberanía alimentaria, hay una manera de salir de la crisis climática.

Cocinando el planeta

En este dosier hemos querido presentar algunos hechos, cuestionamientos, preguntas y propuestas sobre cambio climático y sistema alimentario global, conscientes de la necesidad de profundizar la denuncia, posicionar la problemática en el centro del debate actual y exigir una real justicia climática. Muchas de las soluciones a la actual crisis climática y alimentaria están surgiendo de actores sociales organizados, soluciones que nos pueden ayudar a “enfriar” el planeta y mostrar, de una vez por todas, las raíces comúnmente enterradas del calentamiento global.

En este dosier hemos querido presentar algunos hechos, cuestionamientos, preguntas y propuestas sobre cambio climático y sistema alimentario global, conscientes de la necesidad de profundizar la denuncia, posicionar la problemática en el centro del debate actual y exigir una real justicia climática. Muchas de las soluciones a la actual crisis climática y alimentaria están surgiendo de actores sociales organizados, soluciones que nos pueden ayudar a “enfriar” el planeta y mostrar, de una vez por todas, las raíces comúnmente enterradas del calentamiento global.

Cuidar el suelo

Los suelos contienen también enormes cantidades de carbono, sobre todo en la forma de materia orgánica. A escala mundial, los suelos retienen más del doble del carbono contenido en la vegetación terrestre. El surgimiento de la agricultura industrial en el siglo pasado, por su dependencia de los fertilizantes químicos, ha provocado un desprecio generalizado por la fertilidad natural del suelo y una pérdida masiva de la materia orgánica presente en éste. Mucha de la materia orgánica que se pierde termina en la atmósfera, en forma de dióxido de carbono —el más importante gas con efecto de invernadero.

Los suelos contienen también enormes cantidades de carbono, sobre todo en la forma de materia orgánica. A escala mundial, los suelos retienen más del doble del carbono contenido en la vegetación terrestre. El surgimiento de la agricultura industrial en el siglo pasado, por su dependencia de los fertilizantes químicos, ha provocado un desprecio generalizado por la fertilidad natural del suelo y una pérdida masiva de la materia orgánica presente en éste. Mucha de la materia orgánica que se pierde termina en la atmósfera, en forma de dióxido de carbono —el más importante gas con efecto de invernadero.

Cambio climático - El fracaso del sistema alimentario transnacional

El actual sistema alimentario mundial, con todas sus semillas de alta tecnología y sus bonitos paquetes, no es capaz de cumplir con su función principal: alimentar a las personas.

El actual sistema alimentario mundial, con todas sus semillas de alta tecnología y sus bonitos paquetes, no es capaz de cumplir con su función principal: alimentar a las personas.

Biodiversidad - Oct 2009

En los medios de comunicación, la crisis financiera global substituyó el espacio que antes ocupaba la crisis de los alimentos. Pero mientras los noticieros hacen alarde de lo que nos presentan como la tragedia de los millonarios, la crisis de los alimentos sigue en pie y sus bases, intactas.

En los medios de comunicación, la crisis financiera global substituyó el espacio que antes ocupaba la crisis de los alimentos. Pero mientras los noticieros hacen alarde de lo que nos presentan como la tragedia de los millonarios, la crisis de los alimentos sigue en pie y sus bases, intactas.

Biodiversidad - Oct 2009

En los medios de comunicación, la crisis financiera global substituyó el espacio que antes ocupaba la crisis de los alimentos. Pero mientras los noticieros hacen alarde de lo que nos presentan como la tragedia de los millonarios, la crisis de los alimentos sigue en pie y sus bases, intactas.

En los medios de comunicación, la crisis financiera global substituyó el espacio que antes ocupaba la crisis de los alimentos. Pero mientras los noticieros hacen alarde de lo que nos presentan como la tragedia de los millonarios, la crisis de los alimentos sigue en pie y sus bases, intactas.

Los nuevos dueños de la tierra

Con todo lo que se ha dicho sobre la “seguridad alimentaria” y con las distorsionadas afirmaciones de los medios de comunicación como “Corea del Sur arrienda la mitad de los terrenos de Madagascar”1, a mucha gente no le queda claro que los actores principales en el actual proceso de acaparamiento de tierras para producir alimentos de exportación no son los países o los gobiernos, sino las corporaciones. Demasiada atención se le ha prestado a la participación de los Estados, como Arabia Saudita, China o Corea del Sur. Sin embargo, la realidad es que aunque los gobierno facilitan los acuerdos, las empresas privadas son las que están obtienen el control de la tierra. Y sus intereses, simplemente, no son los mismos que los de los gobiernos.

Con todo lo que se ha dicho sobre la “seguridad alimentaria” y con las distorsionadas afirmaciones de los medios de comunicación como “Corea del Sur arrienda la mitad de los terrenos de Madagascar”1, a mucha gente no le queda claro que los actores principales en el actual proceso de acaparamiento de tierras para producir alimentos de exportación no son los países o los gobiernos, sino las corporaciones. Demasiada atención se le ha prestado a la participación de los Estados, como Arabia Saudita, China o Corea del Sur. Sin embargo, la realidad es que aunque los gobierno facilitan los acuerdos, las empresas privadas son las que están obtienen el control de la tierra. Y sus intereses, simplemente, no son los mismos que los de los gobiernos.