GRAIN llama a terminar con el acaparamiento de tierras en el Parlamento sueco

El cinco de diciembre de 2011, GRAIN recibió el Premio Right Livelihood 2011, conocido comunmente como el “Premio Nobel Alternativo”, en Estocolmo, en el Parlamento sueco. GRAIN fue premiado debido a “su trabajo a nivel mundial por proteger los modos de vida y los derechos de las comunidades campesinas y por denunciar las adquisiciones masivas de tierra agrícola en los países en desarrollo a manos de intereses financieros internacionales”. GRAIN aprovechó la oportunidad para exigir que se detenga de inmediato el acaparamiento de tierras y que se le restituyan sus tierras a las comunidades locales. El siguiente discurso fue pronunciado durante la Ceremonia de Premiación ante el Parlamento sueco por el coordinador de GRAIN, Henk Hobbelink.

El cinco de diciembre de 2011, GRAIN recibió el Premio Right Livelihood 2011, conocido comunmente como el “Premio Nobel Alternativo”, en Estocolmo, en el Parlamento sueco. GRAIN fue premiado debido a “su trabajo a nivel mundial por proteger los modos de vida y los derechos de las comunidades campesinas y por denunciar las adquisiciones masivas de tierra agrícola en los países en desarrollo a manos de intereses financieros internacionales”. GRAIN aprovechó la oportunidad para exigir que se detenga de inmediato el acaparamiento de tierras y que se le restituyan sus tierras a las comunidades locales. El siguiente discurso fue pronunciado durante la Ceremonia de Premiación ante el Parlamento sueco por el coordinador de GRAIN, Henk Hobbelink.

Biodiversidad - Oct 2011

¿Cómo hacer sentir la urgencia de la producción de nuestros propios alimentos? La leche sigue, pese a las grandes corporaciones de lácteos, en manos de la gente. El sistema agroalimentario mundial es una de las causas importantes del calentamiento global. La agricultura campesina puede enfriar la tierra, si logramos frenar el acaparamiento de tierras e impulsamos el control territorial, el autogobierno de las comunidades locales. Esto no es suficiente sólo en el ámbito rural: es indispensable pensar la agricultura urbana independiente como algo vital que habrá que promover en los barrios. Leer editorial, y bajar numero completo (pdf)

¿Cómo hacer sentir la urgencia de la producción de nuestros propios alimentos? La leche sigue, pese a las grandes corporaciones de lácteos, en manos de la gente. El sistema agroalimentario mundial es una de las causas importantes del calentamiento global. La agricultura campesina puede enfriar la tierra, si logramos frenar el acaparamiento de tierras e impulsamos el control territorial, el autogobierno de las comunidades locales. Esto no es suficiente sólo en el ámbito rural: es indispensable pensar la agricultura urbana independiente como algo vital que habrá que promover en los barrios. Leer editorial, y bajar numero completo (pdf)

Biodiversidade - Jul 2011

Leer editorial y bajar la revista completa en pdf (versão Português)

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El gran robo de la leche

La leche ha sido un alimento básico para el sustento y la salud de las personas de todo el mundo. En el Estado español y en buena parte de Europa, la producción de leche a pequeña escala ha sido, además, un medio de vida para el campesinado, y para vendedores y vendedoras que en pequeña escala recogían y comercializaban la leche campesina. Pero tales sistemas de “leche popular” han desaparecido fruto, entre otras cosas, de la Política Agraria Común (PAC), que estamos diseccionando en este número. Las ambiciones de las grandes compañías de lácteos que ya dominan el mercado europeo son bocas insaciables que han puesto ahora sus ojos en las cadenas lecheras de los países del Sur – apoyadas por la misma PAC y tratados de libre comercio. Un articulo de GRAIN en la revista 'Soberanía Alimentaria'

La leche ha sido un alimento básico para el sustento y la salud de las personas de todo el mundo. En el Estado español y en buena parte de Europa, la producción de leche a pequeña escala ha sido, además, un medio de vida para el campesinado, y para vendedores y vendedoras que en pequeña escala recogían y comercializaban la leche campesina. Pero tales sistemas de “leche popular” han desaparecido fruto, entre otras cosas, de la Política Agraria Común (PAC), que estamos diseccionando en este número. Las ambiciones de las grandes compañías de lácteos que ya dominan el mercado europeo son bocas insaciables que han puesto ahora sus ojos en las cadenas lecheras de los países del Sur – apoyadas por la misma PAC y tratados de libre comercio. Un articulo de GRAIN en la revista 'Soberanía Alimentaria'

Alimentos y cambio climático: el eslabón olvidado

Los alimentos son un promotor clave del cambio climático. El proceso industrial entre que se producen los alimentos hasta que terminan servidos en nuestra mesa provoca cerca de la mitad de las emisiones de gas con efecto de invernadero generados por los humanos. Un nuevo sistema alimentario podría ser un promotor clave de soluciones al cambio climático.  No necesitamos mercados de carbono ni remiendos tecnológicos.  Si se toman medidas para reestructurar la agricultura y el sistema alimentario mundial en torno a la soberanía alimentaria, a la agricultura en pequeña escala, a la agroecología y los mercados locales, podríamos cortar a la mitad las emisiones globales de gases con efecto de invernadero en unas cuantas décadas.

Los alimentos son un promotor clave del cambio climático. El proceso industrial entre que se producen los alimentos hasta que terminan servidos en nuestra mesa provoca cerca de la mitad de las emisiones de gas con efecto de invernadero generados por los humanos. Un nuevo sistema alimentario podría ser un promotor clave de soluciones al cambio climático.  No necesitamos mercados de carbono ni remiendos tecnológicos.  Si se toman medidas para reestructurar la agricultura y el sistema alimentario mundial en torno a la soberanía alimentaria, a la agricultura en pequeña escala, a la agroecología y los mercados locales, podríamos cortar a la mitad las emisiones globales de gases con efecto de invernadero en unas cuantas décadas.

Biodiversidad - Jul 2011

Se comienza a impulsar la aceptación de convenios promotores de “derechos de propiedad intelectual” de las semillas como el UPOV 91, en zonas sensibles de América Latina como Chile. Este ataque a las semillas ancestrales pretende desmantelar todo el quehacer campesino junto con sus saberes ancestrales, con el fin de erradicar la producción independiente de comida. Tal proceso privatizador de las semillas, va aparejado del acaparamiento de tierras a nivel mundial con esquemas justificativos para blanquearle la cara de los despojos. Leer editorial, y bajar numero completo (pdf)

Se comienza a impulsar la aceptación de convenios promotores de “derechos de propiedad intelectual” de las semillas como el UPOV 91, en zonas sensibles de América Latina como Chile. Este ataque a las semillas ancestrales pretende desmantelar todo el quehacer campesino junto con sus saberes ancestrales, con el fin de erradicar la producción independiente de comida. Tal proceso privatizador de las semillas, va aparejado del acaparamiento de tierras a nivel mundial con esquemas justificativos para blanquearle la cara de los despojos. Leer editorial, y bajar numero completo (pdf)

Fondos de pensiones: actores claves en el acaparamiento mundial de tierras agrícolas

La adquisición de grandes extensiones de tierras agrícolas está generando conflictos y controversias alrededor del mundo. Un número creciente de informes revelan que estos proyectos son perjudiciales para las comunidades locales y promueven una forma de agricultura inapropiada para un mundo sumergido en una grave crisis alimentaria y medioambiental. Sin embargo, los fondos de inversión siguen fluyendo hacia la compra de tierras agrícolas extranjeras, atraídos como el acero hacia el imán. ¿Por qué? Por los beneficios financieros potenciales. Entre los mayores inversionistas que buscan sacar provecho de tales adquisiciones se encuentran los fondos de pensiones, con miles de millones de dólares invertidos.

La adquisición de grandes extensiones de tierras agrícolas está generando conflictos y controversias alrededor del mundo. Un número creciente de informes revelan que estos proyectos son perjudiciales para las comunidades locales y promueven una forma de agricultura inapropiada para un mundo sumergido en una grave crisis alimentaria y medioambiental. Sin embargo, los fondos de inversión siguen fluyendo hacia la compra de tierras agrícolas extranjeras, atraídos como el acero hacia el imán. ¿Por qué? Por los beneficios financieros potenciales. Entre los mayores inversionistas que buscan sacar provecho de tales adquisiciones se encuentran los fondos de pensiones, con miles de millones de dólares invertidos.

Sanidad alimentaria para quién - El bienestar de las corporaciones contra la salud de la gente

En 2009, 200 mil kilos de carne contaminada con una letal bacteria resistente a los antibióticos llegaron hasta los niños de muchas escuelas estadounidenses, antes de que la segunda empacadora más grande del país lograra requisar la carne envenenada. Un año antes, en China, seis bebés murieron y 300 mil más se enfermaron de gravedad con afecciones renales cuando uno de los principales productores de lácteos a sabiendas permitió que se le introdujera un químico industrial a sus reservas de leche. Por todo el mundo, la gente enferma y muere como nunca antes a causa de la comida que ingiere. Los gobiernos y las corporaciones responden con toda clase de normas y regulaciones, pero pocas de éstas tienen algo que ver con la salud pública. Los acuerdos comerciales, las leyes y los estándares privados, que se utilizan para imponer esta versión de la “inocuidad alimentaria” únicamente consolidan más los sistemas alimentarios corporativos que nos enferman mientras devastan los sistemas alimentarios locales, comunitarios, que en verdad nos alimentan y cuidan de la gente, que están basados en la biodiversidad, los saberes tradicionales y el comercio o intercambio a nivel local. La gente resiste, sea con movimientos contra los transgénicos en Benin o contra la enfermedad de las “vacas locas” en Corea, o mediante campañas para defender a los vendedores callejeros en India y la leche sin pasteurizar en Colombia. La cuestión de quién define la “sanidad o inocuidad alimentaria” se vuelve más y más central en la lucha por el futuro de la alimentación y la agricultura. Ver la sinopsis de este artículo

En 2009, 200 mil kilos de carne contaminada con una letal bacteria resistente a los antibióticos llegaron hasta los niños de muchas escuelas estadounidenses, antes de que la segunda empacadora más grande del país lograra requisar la carne envenenada. Un año antes, en China, seis bebés murieron y 300 mil más se enfermaron de gravedad con afecciones renales cuando uno de los principales productores de lácteos a sabiendas permitió que se le introdujera un químico industrial a sus reservas de leche. Por todo el mundo, la gente enferma y muere como nunca antes a causa de la comida que ingiere. Los gobiernos y las corporaciones responden con toda clase de normas y regulaciones, pero pocas de éstas tienen algo que ver con la salud pública. Los acuerdos comerciales, las leyes y los estándares privados, que se utilizan para imponer esta versión de la “inocuidad alimentaria” únicamente consolidan más los sistemas alimentarios corporativos que nos enferman mientras devastan los sistemas alimentarios locales, comunitarios, que en verdad nos alimentan y cuidan de la gente, que están basados en la biodiversidad, los saberes tradicionales y el comercio o intercambio a nivel local. La gente resiste, sea con movimientos contra los transgénicos en Benin o contra la enfermedad de las “vacas locas” en Corea, o mediante campañas para defender a los vendedores callejeros en India y la leche sin pasteurizar en Colombia. La cuestión de quién define la “sanidad o inocuidad alimentaria” se vuelve más y más central en la lucha por el futuro de la alimentación y la agricultura. Ver la sinopsis de este artículo

Es hora de prohibir el acaparamiento de tierras, no de darle una fachada de 'responsabilidad'

Entre el 19 y 20 de abril de 2011, se reunirá en la sede del Banco Mundial en Washington un grupo de cerca de 200 inversionistas en tierras de cultivo, funcionarios de gobierno y funcionarios públicos internacionales, para discutir como operacionalizar lo que llaman “adquisiciones responsables” de tierra en gran escala. En Roma, el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial que tiene su sede en la Organización para la Agricultura y la Alimentación de Naciones Unidas (FAO) está por lanzar un proceso de consulta mundial relacionada con los principios que habrán de regular de tales negocios. Resaltando que es un problema de la mayor urgencia, los movimientos sociales y las organizaciones de la sociedad civil (OSC) se están movilizando para detener estos acaparamientos de tierras, y para dar marcha atrás a aquellos acaparamientos que ya están ocurriendo.

Entre el 19 y 20 de abril de 2011, se reunirá en la sede del Banco Mundial en Washington un grupo de cerca de 200 inversionistas en tierras de cultivo, funcionarios de gobierno y funcionarios públicos internacionales, para discutir como operacionalizar lo que llaman “adquisiciones responsables” de tierra en gran escala. En Roma, el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial que tiene su sede en la Organización para la Agricultura y la Alimentación de Naciones Unidas (FAO) está por lanzar un proceso de consulta mundial relacionada con los principios que habrán de regular de tales negocios. Resaltando que es un problema de la mayor urgencia, los movimientos sociales y las organizaciones de la sociedad civil (OSC) se están movilizando para detener estos acaparamientos de tierras, y para dar marcha atrás a aquellos acaparamientos que ya están ocurriendo.

Acaparamiento de Tierras en Argentina: Un 'manual de instrucciones' para entregar el territorio

Está en curso un acuerdo entre el gobierno de la Provincia de Río Negro, en Argentina, y uno de los más poderosos conglomerados agroalimentarios chinos, la empresa estatal Beidahuang, que entrega miles de hectáreas a para producir soja, trigo y colza, entre otros cultivos. El gobierno provincial de Río Negro presenta el Proyecto como un “convenio de producción de alimentos” y como inversión para el riego en la zona del valle inferior de la Provincia frente a la negativa del gobierno nacional de aportar recursos para crear infraestructura de riego en la región. En realidad, el Acuerdo entrega territorio argentino para la producción industrial de soja con un enorme listado de beneficios incondicionales para la empresa estatal china a cambio de nada.

Está en curso un acuerdo entre el gobierno de la Provincia de Río Negro, en Argentina, y uno de los más poderosos conglomerados agroalimentarios chinos, la empresa estatal Beidahuang, que entrega miles de hectáreas a para producir soja, trigo y colza, entre otros cultivos. El gobierno provincial de Río Negro presenta el Proyecto como un “convenio de producción de alimentos” y como inversión para el riego en la zona del valle inferior de la Provincia frente a la negativa del gobierno nacional de aportar recursos para crear infraestructura de riego en la región. En realidad, el Acuerdo entrega territorio argentino para la producción industrial de soja con un enorme listado de beneficios incondicionales para la empresa estatal china a cambio de nada.

Biodiversidad Enero de 2011

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