Desde inicios de la década del 2010 las corporaciones han comprado más de siete millones de hectáreas de tierra para fincas agroindustriales a gran escala en el África subsahariana. La mayoría de estos proyectos se centran en cultivos que requieren un uso intensivo de agua en una región ya afectada por el déficit hídrico. Mientras los medios de comunicación destacan las sequías provocadas por la crisis climática, poco se habla sobre la escasez de agua generada por estos proyectos desarrollados por las corporaciones y que afectan a las personas en todo África. Con el propósito de expandir la producción de monocultivos destinados a la exportación que requieren un uso intensivo del agua, los gobiernos están subastando los recursos hídricos de África al mejor postor. Esta situación se ve agravada por la nueva carrera por apropiarse de la tierra en el continente con el fin de cultivar árboles para vender créditos de carbono.El saqueo del aguaSolamente en los últimos ocho años, diversas compañías han firmado contratos por más de cinco millones de hectáreas para desarrollar en África monocultivos que requieren un gran consumo de agua. Tomemos, por ejemplo, a la empresa con sede en Nueva York, African Agriculture Holdings. Esta compañía tenía en sus planes extraer cantidades inmensas de agua desde el río Senegal – la principal fuente de agua para Dakar y varias otras importantes ciudades del país - para producir alfalfa y exportarla a Corea del Sur y a los estados del Golfo, ocupando 25 mil hectáreas de tierras dentro de un humedal protegido. Con el fin de generar créditos de carbono, la empresa también proyectaba cultivar alfalfa en más de 500 mil hectáreas en la vecina Mauritania, uno de los países con mayor escasez de agua del planeta, y plantar en Níger un millón de acacias, árboles que requieren mucha agua. Si bien African Agriculture Holdings ahora parece encaminarse a la quiebra, su presidente ya ha anunciado un nuevo proyecto para cultivar maíz en más de 600 mil hectáreas en África Central.Imagen ampliada del mapa de África del informe de 2021 de Land Matrix Balance de la carrera mundial por la tierra, ilustración 0.3: Categorías de la demanda hídrica de cultivos cultivados en las GTT y zonas áridasLos bancos de desarrollo como el Banco Africano del Desarrollo (BAD) y el Banco Mundial, están trabajando con los gobiernos africanos para financiar el desarrollo masivo de nuevos proyectos de riego en todo el continente, para así facilitar más inversiones del agronegocio. En Tanzania, por ejemplo, el gobierno y el BAD han incluido en sus presupuestos cientos de millones de dólares estadounidenses de fondos públicos para proyectos de riego a gran escala con el sector privado, con el objetivo declarado de regar 8.5 millones de hectáreas para el 2030 – lo cual es más que el área total actualmente regada en todo el África subsahariana.En Kenia, el presidente Ruto ha comprometido cerca de 500 millones de dólares para proyectos de riego, incluyendo aquellos de Rwabura en el condado de Kiambu, Iriari en Embu y también el de Kanyuambora. Al igual que los otros proyectos, este último extraerá agua del río Thuci y regará 400 hectáreas, las cuales serán usadas para cultivos como las hortalizas.Una compañía que tiene intenciones de obtener ganancias con la expansión del riego en Tanzania, Kenia y otros países en África oriental y del sur, es Westfalia, con sede en Sudáfrica. Especialmente activa en la producción de aguacate, controla 1 200 hectáreas en Sudáfrica y 1 400 en Mozambique. Con apoyo de la Corporación de Desarrollo Industrial, de propiedad del gobierno de Sudáfrica, y de la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial, Westfalia está promoviendo la expansión de la industria del aguacate en países como México, Perú, Chile y Colombia. En esos países, las plantaciones de aguacate ya han generado severas crisis por el agua. Replicar este modelo en África, promete originar una situación similar.Hasta la fecha, la experiencia africana con los proyectos de riego a gran escala es lamentable. La mayoría de los emprendimientos implementados durante la última década ha fracasado o están en malas condiciones. Y muchos de los llamados casos exitosos han causado más daño que beneficios. Tal es el caso del caso del riego en el lago Naivasha, Kenia, el cual generó un auge de la inversión extranjera en fincas productoras de flores en las décadas de 1980 y 1990 para abastecer a los mercados europeos y chinos. Actualmente, solo seis fincas consumen más de la mitad del agua usada para riego en la cuenca del lago. El impacto de las fincas de flores va desde contaminación por pesticidas hasta pérdida de biodiversidad y la obstaculización del acceso al agua potable y limpia. A cambio, ha habido pocos beneficios, y lo que se ve es a las empresas evitando pagar impuestos y contratando gente para un trabajo penoso, en condiciones agotadoras y peligrosas, por un salario miserable.En Marruecos, las exportaciones de frutas destinadas principalmente a los mercados europeos y del Reino Unido provienen de monocultivos que requieren mucha agua, como los berries, las sandías, cítricos y aguacates. Entre 2016 y 2021 estas exportaciones aumentaron más del doble. Los principales beneficiados con este auge son las corporaciones como Les Domaines Export, que pertenece a la élite del país, junto con las compañías extranjeras como Surexport y Hortifrut, todas respaldadas por entidades financieras, incluyendo fondos de pensión y bancos de desarrollo. Actualmente, Marruecos tiene más superficie de tierra bajo riego que cualquier otro país de África, a excepción de Egipto.Un pastor de Moroto, una de las zonas más secas de Uganda cuida su rebaño. Los pastores en la región se trasladan largas distancias para buscar pastos y agua para sus rebaños. Por Nobert Petro KaluleAún cuando Marruecos sufre seis años consecutivos de sequía, la agricultura industrial destinada a la exportación consume el 85% de los recursos de agua del país, intensificando el grave y devastador déficit hídrico. Para enfrentar la crisis, el gobierno marroquí anunció el fin de los subsidios a plantaciones frutícolas. Sin embargo, la medida tendrá poco impacto en las grandes explotaciones agrícolas, ya que tienen la capacidad financiera para continuar con sus operaciones, mientras que el campesinado será el más afectado. Otros planes incluyen invertir en plantas desalinizadoras, pero el alto costo energético y ambiental las convierte en una solución que está lejos de ser sustentable a largo plazo.En el extremo opuesto del continente, Sudáfrica – una de las economías más ricas de África – ha batallado con una persistente crisis hídrica. Esto se debe principalmente al hecho que el 65% de los recursos hídricos del país están asignados a la agricultura industrial.Guardianas del agua de ÁfricaEl impacto de la demanda hídrica de la agricultura industrial es sufrido de manera más intensa por las mujeres africanas. Además de ser las encargadas de administrar los hogares, de cuidar las familias y de cultivar los alimentos, las mujeres y las niñas también son responsables de recolectar toda el agua que se necesita tanto para sus casas como sus cultivos.De esta manera, deben soportar la dura tarea de caminar largas distancias – a menudo, varias veces por día – para recolectar agua. Se estima que, en total, las mujeres de África dedican alrededor de 40 mil millones de horas al año en la recolección. Mientras más cantidades del agua que les pertenece sea desviada para el uso en fincas industriales destinadas a la exportación, más difícil se hará para ellas lograr el acceso al agua que necesitan para sus hogares.Paradójicamente, las personas más afectadas por los problemas de agua que afecta al continente, también son quienes tienen la solución. Las mujeres campesinas poseen un saber invaluable sobre los recursos de agua locales, su uso, almacenamiento y conservación. Conocen, por ejemplo, formas de reciclar el agua para lavar, para el riego y para el ganado. Por ejemplo, las mujeres pastoras del pueblo Anuak en la región Gambela de Etiopía, saben cómo y cuándo desplazar a sus animales desde zonas más húmedas a zonas más secas en la temporada de lluvias, permitiendo a los ríos locales reabastecerse y mantener su fertilidad.En Kenia, Martha Waiganjo, una campesina de las tierras áridas de Gilgil, es una de las muchas que trabajan con Seed Saver’s Network (SSN) para implementar técnicas de cosecha y conservación del agua de lluvia. A través de estas prácticas agroecológicas, las campesinas como ella son capaces de recolectar, almacenar y conservar el agua que escurre para su uso posterior.El agua que escurre es recolectada y almacenada en diques construidos manualmente cuyas paredes y fondo están cubiertos por una capa de plástico anti filtración conocido comúnmente como cubre dique. Para Martha, su dique le permite almacenar cerca de 40 mil litros para su consumo a lo largo del año. “[…] La cosecha de agua ha sido una gran mejora en nuestras fincas, no necesitamos la lluvia para plantar. Usamos el agua para riego y uso doméstico. El aspecto más importante de la cosecha de agua es que durante las sequías en la zona, usamos el agua no solo para cultivar sino también para las necesidades de toda la comunidad. También tiene una gran importancia para la cría de ganado.”[1]En 2021, las Naciones Unidas estimaron que cerca de 160 millones de personas en el África Subsahariana (14% de la población) estaban afectadas por la escasez y estrés hídrico y ahora, con los efectos de la crisis climática golpeando fuertemente, se espera que la cifra sea aún mayor para el 2025 y los años siguientes.La obsesión de los gobiernos, los bancos de desarrollo y las corporaciones por financiar los proyectos de riego a gran escala para la agricultura industrial en África tiene que terminar. En lugar de esto, el agua debe estar en manos de las productoras y los productores a pequeña escala que alimentan al continente y son las personas mejor capacitadas para desarrollar soluciones frente a los desafíos impuestos por la crisis climática.Foto: Kenia 2011. Colin Crowley/Save the Children/ Creative Commons/Flickr [1] Conversación con GRAIN. Adaptada para su claridad.