El 31 de marzo 2025, en Bélgica, trabajadores y trabajadoras de todos los sectores efectuaron una huelga general que paralizó a la mayor parte del país.[1] Líneas de piquetes se formaron en lugares de trabajo como las compañías petroquímicas, puertos, aeropuertos, supermercados, hospitales y plantas procesadoras de papas. El día anterior, al otro lado del mundo, miles de personas protestaron marchando en las ciudades de Chile, y dos semanas antes, un enorme número de personas marchó en Buenos Aires a pesar del uso de balas de goma y arrestos masivos de parte de la policía.[2] No hubo una coordinación aparente entre estos movimientos; entonces ¿qué fue lo que llevó a tantas personas a salir a las calles en distintos continentes? Una lucha común: la lucha contra los recortes o las reformas a los sistemas de pensiones que sus gobiernos están impulsando.En todo el mundo la tensión va en aumento a medida que los gobiernos, tanto de izquierda como de derecha, presionan por reformas del sistema de pensiones, como retrasar la edad legal para jubilarse, para enfrentar el envejecimiento de la fuerza laboral y el aumento de las deudas. No es una lucha reciente. Hace treinta años, el Banco Mundial advirtió de que los sistemas de pensión estaban “cerca del colapso” y necesitaban ser reemplazados por sistemas privados.[3] En consecuencia, usó sus programas de ajustes estructurales para privatizar los sistemas de pensión públicos y bloquear cualquier nuevo desarrollo de sistemas públicos en la mayoría del Sur global.[4]El resultado es que, actualmente, la mayoría de los trabajadores del Sur global (y muchos en el Norte global) ni siquiera tienen una pensión por la que puedan luchar para proteger. La mitad de las personas mayores en el mundo no tienen pensión alguna y en los países de bajos ingresos este porcentaje llega al 80%.[5] Las personas jubiladas en el Sur global que reciben una pensión, reciben mucho menos de lo que necesitan para sobrevivir, en gran medida- debido a las políticas impuestas por el Banco Mundial y otros financiadores de préstamos.[6]En los países donde la clase trabajadora en general tiene acceso a un seguro de jubilación, puede que deban luchar para mantenerla en lo que actualmente tienen. Podría decirse que este es el caso de los EEUU o Argentina en ese momento, donde las privatizaciones y el desguace del estado por líderes de la ultra derecha está en marcha. En otros países, la gente está presionando de manera activa por las mejoras, como vemos en Chile, Bélgica o Francia. Estos son lugares donde los sindicatos serían poderosos o donde partidos políticos progresistas, académicos y la sociedad civil están haciendo propuestas audaces y sólidas. Pero en la mayoría del mundo, donde los gobiernos están ahogados en deudas y a las comunidades se les reprime, la noción de pensiones decentes para todas y todos ni siquiera está en la agenda.La situación es particularmente desoladora para las personas que trabajan en el sistema alimentario. Como se discute más adelante, en la mayoría del Sur global, los sectores campesinos y de la pesca no tienen acceso a jubilación o solo reciben un pago insignificante. La mayoría de quienes trabajan en otros sectores del sistema alimentario, desde quienes trabajan como mano de obra en el campo a quienes venden en los mercados, están en la misma situación.Afortunadamente, hay ejemplos en países del Sur global donde los gobiernos, usualmente presionados por movimientos sociales fuertes, han promulgado sistemas de pensiones públicos que sí funcionan. Algunos, incluso, ofrecen planes efectivos diseñados para las familias campesinas. Pueden no ser perfectos, pero los movimientos sociales, incluyendo aquellos que luchan por la soberanía alimentaria, pueden tomarlos como ejemplos para hacer frente a los llamados a recortes y reformas y avanzar en la lucha por jubilaciones decentes para todas y todos.En lo que sigue revisaremos los planes de jubilación en el Sur global para quienes trabajan en el sistema alimentario con especial atención en la situación de campesinas y campesinos.Bases débilesA menudo, las personas que trabajan duro para producir, preparar y distribuir alimentos pueden alimentarse a duras penas, tanto mientras están trabajando como cuando se jubilan. A gran parte les pagan precios o salarios muy bajos y enfrentan costos de vida muy altos que no les permiten ningún tipo de ahorro. Además, muchas de las personas que producen alimentos no tienen tierras de cultivo o no tienen suficiente acceso a otros recursos para abastecerse junto a sus familias. Tampoco tienen acceso a una protección social digna para poder enfrentar situaciones como invalidez, cuidados de salud o la pérdida de familiares.Los sistemas de jubilación que existen en el Sur global son, principalmente, remanentes del período colonial, donde las pensiones eran provistas por el estado solo a ciertas categorías de empleados estatales. Con la independencia, los países extendieron estas pensiones estatales a un mayor número de trabajadores de gobierno. También entregaron incentivos para que quienes trabajaban en el sector privado aportaran a planes de pensión públicos o privados. El razonamiento era que estos sistemas cubrirían gradualmente a la totalidad de la población trabajadora en la medida que las economías industrializadas y las personas migraran del trabajo “informal” al “formal”. Pero, la realidad es que los trabajos llamados informales continúan dominando en los países del Sur global y gran parte de quienes trabajan en el campo y en el sector alimentario pueden considerarse parte de esta categoría.[7]Existe una amplia evidencia – y es lógico – que los sistemas de pensión estatales que exigen a las y los trabajadores que aporten de sus salarios para recibir posteriormente una jubilación, no son efectivas para las personas en la economía informal. Esto ocurre especialmente en las áreas rurales. Además, estos sistemas son altamente discriminatorios hacia las mujeres.[8] Túnez, por ejemplo, ha tenido hace décadas un sistema estatal de pensiones para pescadores y quienes trabajan en la agricultura, pero donde solo participa el 10 por ciento de ellos. Para las mujeres, ¡la cifra es menor a 1%![9] En la vecina Argelia, un sistema similar se amplió al campesinado en 1974, pero en 2022 solamente 5 mil personas se habían inscrito.[10]El Banco Mundial y quienes promueven estos sistemas afirman que solo es cosa de encontrar la combinación correcta de “incentivos conductuales” para convencer a campesinas y campesinos y a otras personas de la economía informal para que participen. Muchos gobiernos están probando plataformas digitales y sistemas flexibles para lograr que las personas firmen y aporten al sistema.[11] Pero no están teniendo mucho éxito. Actualmente, menos de uno de cada cinco de las y los trabajadores del Sur global aporta a un plan de pensión.[12]En India, el primer ministro Narendra Modi lanzó un sistema voluntario de pensiones en 2019. Es administrado por Life Insurance Corporation, de propiedad estatal. Mediante este sistema, el gobierno aporta la misma cantidad que las y los agricultores a sus ahorros para la jubilación. Pero mientras Modi contaba con que 50 millones de campesinas y campesinos se enrolarían para 2021, menos de dos millones han firmado hasta el 2025 – un 4% del objetivo. En el estado agrícola de Punjab, se han incorporado tan solo 14.615 personas.[13]Estos sistemas no logran incorporar al campesinado y a quienes trabajan en el sector de los alimentos, porque estas personas rara vez tienen ahorros para aportar. Si les queda algo a fin de mes, es más probable que lo usen para pagar deudas. Más de la mitad de todos los hogares campesinos en India, por ejemplo, tienen grandes deudas y no están en posición de ahorrar, especialmente las mujeres.[14]Otra razón por la cual es difícil atraer al sector campesino hacia estos sistemas, es la falta de confianza, y por buenas razones. Sri Lanka, por ejemplo, estableció un plan de pensiones contributivo para el campesinado en 1984 que fue subsidiado parcialmente por el estado.[15] Llegó a incorporar a un millón de contribuyentes en 2011, antes de colapsar por deudas y dejar de realizar pagos.[16] Se estableció un nuevo sistema en 2016, que exigía aportes cuatro veces más altos y que logró incorporar un número de personas muy inferior al del sistema anterior Más tarde, después que Sri Lanka dejara de pagar su deuda externa en 2022, el Fondo Monetario Internacional presionó a Sri Lanka para que aceptara un plan de reestructuración que protegió a los dueños extranjeros de su deuda externa y penalizó a los fondos de pensiones nacionales, incluyendo a los sistemas de pensión para el campesinado, que eran deudores internos.[17]Apoyo para la jubilación para el campesinado en algunos países del Sur globalJubilación para el campesinadoPaíses NingunaAngola, Benín, Camerún, Etiopía, Indonesia, Jordania, Madagascar, Marruecos, Mozambique, Nicaragua, Senegal, VietnamInsuficienteAlbania, Argelia, Argentina, Bangladesh, Cape Verde, Chile, Costa de Marfil, Ecuador, Egipto, Guatemala, India, Kenia, Nigeria, Sri Lanka, Tailandia, Timor Leste, Túnez, Uruguay, ZambiaSuficienteBolivia, Brasil, China, Cuba, Kirguistán, México, South ÁfricaSistemas subsidiados que sí sirven a los trabajadoresLa buena noticia es que hay ejemplos de sistemas que entregan pensiones dignas a la gente del campo y a quienes trabajan en el sector alimentario.Brasil es, tal vez, el mejor ejemplo. Gracias a una dura lucha de los movimientos sociales, la constitución del país, de 1988, reconoce el derecho de las personas rurales a la igualdad en la protección social y consagra el derecho de cada ciudadano y ciudadana brasileña a una pensión de vejez al menos igual al salario mínimo. En consideración a estos derechos, Brasil estableció un sistema de pensiones para campesinas y campesinos que beneficia a todas las mujeres sobre 55 y a todos los hombres sobre 60.[18] Este sistema está basado en aportes individuales deduciendo una pequeña cantidad de lo que cada campesino o campesina vende – la que debe recolectar y pagar al estado quien compra, no quien vende. Además, el monto de las pensiones no está atado al monto de las contribuciones durante la vida laboral. Sin importar cuánto son los aportes, el estado entrega al campesinado un pago mensual que es, al menos, igual al salario mínimo. Esto es tanto para hombres como mujeres en una misma familia. En los hechos, solo alrededor de 10% de las pensiones rurales es pagada con los aportes de la gente en el campo; el resto es pagado por el estado.[19]Bolivia ofrece otro ejemplo.[20] En 2009, el gobierno promulgó la “Renta Dignidad”. Es un sistema de pensiones financiado por impuestos a la producción de combustibles fósiles y a las ganancias de las compañías. Entrega una pensión suficiente, universal para más del 90% de la población (93% de las mujeres), para la cual las personas no necesitan contribuir. El sistema es garantizado en la Constitución, la cual obliga al estado a “entregar una pensión de vejez vitalicia en el marco legal del sistema integral de pensiones.”[21] De alguna forma, es similar al sistema de pensiones de Noruega, otro gigante de los combustibles fósiles.En julio de 2025 Colombia promulgará un sistema similar que entregará jubilaciones a millones de campesinas y campesinos y a otras personas que trabajen en la economía informal.[22] También, en 2019, México consagró, en calidad de universal, su “Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores” como un derecho constitucional para todas y todos sus ciudadanos. En ese proceso, bajó la edad de 68 a 65, expandió la cobertura a todo el país y aumentó significativamente el pago a US$180 por mes. También introdujo una pensión universal extra para mujeres de 60-65 años de edad para afrontar las desigualdades de género.[23]Sudáfrica es uno de los pocos países africanos con un sistema de jubilación digno que no se basa en los aportes de las y los trabajadores. Si bien el programa está limitado a los hogares de bajos recursos, tres cuartos de todas las personas de 60 o más años de edad en Sudáfrica reciben pagos del programa, realizando una importante contribución a las familias rurales y urbanas.[24]El gobierno de China estuvo experimentando con planes de pensiones para comunidades rurales hasta que se dio cuenta que no servían si dependían de que las personas contribuyeran al fondo. De manera que, en 2009, cambió el rumbo y dio inicio al “nuevo sistema de pensiones sociales rurales”, un sistema subsidiado por el estado. Las personas que trabajan pueden contribuir, pero la mayoría del financiamiento proviene del estado, como en Brasil. Las personas mayores que están inscritas reciben un pago básico mensual, sumado una cantidad adicional basada en los aportes hechos. El sistema es inmensamente popular y en unos pocos años pudo incorporar a 460 millones de personas de áreas rurales.[25] Aunque el monto básico aún es pequeño y necesita ser aumentado, el sistema está logrando disminuir los niveles de pobreza rural, particularmente entre las mujeres mayores. Los estudios lo relacionan incluso con la disminución del consumo de comida chatarra y cigarrillos.[26]Estos sistemas funcionan, pero también tienen elementos problemáticos. En cada caso, el sistema subsidiado dirigido al campesinado es parte de un sistema mucho mayor que protege a las y los trabajadores en el sector formal. Estos sistemas más grandes tienen sus propias deficiencias y pueden tener consecuencias negativas importantes sobre las y los trabajadores.[27] El principal fondo de pensiones de Brasil, por ejemplo, invierte en corporaciones de agronegocios como JBS, la cual es conocida por las violaciones a los derechos laborales y sus conexiones con el acaparamiento de tierras y la deforestación.[28] Las compañías financieras también presionan a los fondos de pensiones del Sur global para que participen en sus inversiones de alto riesgo. Por ejemplo, en 2024, el fondo nacional de pensiones de Tailandia, de US$77 mil millones, decidió invertir su dinero en fondos de capital privado y otros dudosos mecanismos, y en marzo de 2025 Brasil dio luz verde para que el fondo nacional de pensiones invirtiera en una nueva clase de fondos de agronegocios de alto riesgo.[29]Otra debilidad es que el sistema de Brasil entrega una importante pensión para la gente rural, pero nada a quienes trabajan en el sector informal en zonas urbanas. De esta forma, no hay bases para construir solidaridad entre quienes producen alimentos y el creciente número de conductores de plataformas digitales que llevan ese alimento hasta las personas. Esta falta de conexión fue explotada por el gobierno de derecha de Jai Bolsonaro quien logró pasar varias reformas de pensiones en 2019.[30] Si bien una gran resistencia de los movimientos sociales logró mantener en su lugar el sistema de pensiones para el campo, desde entonces, el gobierno ha ido aumentando los requisitos administrativos y los obstáculos burocráticos para efectivamente desalentar la participación campesina.[31]Opciones políticasLo que, claramente, funciona mejor son los sistemas subsidiados que entregan a todas las personas mayores, incluyendo a quienes trabajaron en el sector alimentario, un nivel de ingreso básico en jubilación sin tener que contribuir mucho durante sus años laborales.[32] Si el objetivo de un sistema de pensiones es apoyar realmente a las personas de edad avanzada, no hay alternativa para esto.[33] Por supuesto, financiar esto es un desafío y los impuestos sobre la riqueza y las corporaciones tienen un papel que jugar.El Banco Mundial y otros afirmarán que estos sistemas son inalcanzables y que colapsarán a medida que la población en muchos países envejezca. Pero esto oculta aquí la opción política. Cuando el Movimiento de Pequeños Agricultores de Brasil luchó contra un conjunto de reformas neoliberales a su sistema de pensiones en 2017, destacaron dos cosas. Primero, insistieron que las pensiones deben ser una medida redistributiva que entregue una proporción justa de la riqueza del país a las mujeres y familias rurales. Segundo, señalaron que las pensiones deben estar vinculadas a la inversión pública, lo que en el caso de las pensiones rurales provocaría un impulso económico en cientos de municipios.[34] Si los sistemas de pensiones están en déficit, entonces los gobiernos necesitan trabajar más en la obtención de ingresos, ya sea a través de impuestos a las corporaciones y a la riqueza. Un mecanismo de este tipo es fundamental.En un momento en que se está haciendo mucho para dividir a la clase trabajadora y limitar su poder y sus derechos, la lucha por los sistemas de pensiones públicos basado en la universalidad y la solidaridad proporciona una tremenda oportunidad para unir a las y los trabajadores y realizar reales mejoras en la vida de las personas.[35] Sistemas de jubilación bien organizados no solo pueden entregar dignidad y seguridad para las personas mayores, sino que también una contribución a una lucha mayor por la soberanía alimentaria.Agradecemos a Manveetha Muddaluru por su ayuda en la investigación de antecedentes para esta publicación.Material en internet para más informaciónResisting Pension Fund Capitalism Project (GRAIN and Financialization Lab): https://carleton.ca/financializationlab/resources/HelpAge International: https://www.helpage.org/what-we-do/income-security/StreetNet International - biblioteca: https://streetnet.org.za/library/Bibilioteca de investigaciones de WIEGO (Women in Informal Employment Globalizing and Organizing): https://www.wiego.org/es/biblioteca-de-investigaciones/Asociación Internacional de la Seguridad Social: https://www.issa.int/es Foto de portada: Marcha por los jubilados en Buenos Aires el 19 de marzo del 2025[1] Maïthé Chini, "General strike day: No flights from Brussels - only one metro running", Brussels Times, marzo 2025" https://www.brusselstimes.com/brussels-2/1509707/general-strike-day-only-one-metro-running-in-brussels-tbtb[2] "Bajo lluvia manifestantes reclaman en Chile el fin de los fondos privados de pensiones," AP, marzo 2025: https://apnews.com/article/chile-pensiones-b38e80b03b5b5413c11c8f6eeeedfb63; "Sube a 103 la cifra de detenidos y a 20 la de heridos en la protesta de jubilados en Argentina", EFE, marzo 2025: https://efe.com/economia/2025-03-12/jubilados-argentino-marcha-equipos-futbol/[3] Banco Mundial, "Averting the Old Age Crisis", 1995: https://documents1.worldbank.org/curated/ar/973571468174557899/pdf/multi-page.pdf[4] Isabel Ortiz, Fabio Durán-Valverde, Stefan Urban y Veronika Wodsak, Reversing Pension Privatizations: Rebuilding public pension systems in Eastern Europe and Latin America, 2018: https://www.ilo.org/publications/reversing-pension-privatizations-rebuilding-public-pension-systems-eastern[5] Datos obtenidos de OIT, Tableros mundiales de datos sobre la Seguridad Social: https://www.social-protection.org/gimi/WSPDB.action?id=19&lang=ES[6] Camila Arza, "The gender dimensions of pension systems", UN Women, 2015: https://socialprotection-humanrights.org/wp-content/uploads/2015/08/ARZA-Fin.pdf; HelpAge International, "HelpAge International’s comments on the right to social protection and the right to work of older people", marzo 2025: https://www.helpage.org/wp-content/uploads/2025/03/Older-peoples-right-to-social-protection-and-to-work.pdf[7] GRAIN y StreetNet International, "Social protection for market traders and street vendors in an era of pension fund capitalism," agosto 2023: https://grain.org/en/article/7033-social-protection-for-market-traders-and-street-vendors-in-an-era-of-pension-fund-capitalism[8] Camila Arza, "The gender dimensions of pension systems", UN Women, 2015: https://socialprotection-humanrights.org/wp-content/uploads/2015/08/ARZA-Fin.pdf[9] Issam Lahmar et al., "Femmes travailleuses dans l’Agriculture: Inclusion, Réseautage, Émancipation", Nexus, diciembre 2021: https://www.nexusemiliaromagna.org/wp-content/uploads/2021/02/Agriculture-Travail-Droits_FINAL_LOGOS.pdf[10] Zouheyr Douakha, "GUELMA, CASNOS : plus près des agriculteurs", El Moudjahid, septiembre 2022: https://www.elmoudjahid.dz/fr/regions/guelma-casnos-plus-pres-des-agriculteurs-189217[11] Ejemplos incluyen el sistema Ejo Heza de Rwanda, Micro Pension Plan de Nigeria y la compañía pública-privada senegalés SenAssuranceVie's Pack Secteur Informel (https://senassurancevie.sn/retraite/la-retraite-pour-les-travailleurs-informels-au-senegal-quelles-solutions/).[12] Datos de OIT, Tableros Mundiales de Datos Sobre la Protección Social htpps://www.social-protection.org/gimi/WSPDB.action?id=19[13] Suchak Patel, "How Pensions Fail the Common Man", IndiaSpend, enero 2025: https://www.indiaspend.com/governance/how-pensions-fail-the-common-man-937856[14] Ibid.[15] Vindya Eriyagama y Ravi P. Rannan-Eliya, "Assessment of the Farmers’ and Fishermen’s Pension and Social Security Benefit Scheme in Sri Lanka Research team", IPS Sri Lanka, 2003: https://www.ips.lk/assessment-of-the-farmers-and-fishermens-pension-and-social-security-benefit-scheme-in-sri-lanka/[16] Bandula Sirimanna, "Farmers’ pension scheme collapses" Sunday Times, noviembre 2011: https://www.sundaytimes.lk/111106/BusinessTimes/bt04.html[17] Jayati Ghosh y Kanchana N. Ruwanpura, "Sri Lanka’s Dangerous Domestic Debt Restructuring", Project Syndicate: septiembre 2023: https://www.project-syndicate.org/commentary/sri-lanka-government-imf-austerity-deal-will-exacerbate-debt-crisis-by-jayati-ghosh-and-kanchana-n-ruwanpura-2023-09[18] Júlia Lenzi Silva y Flávio Roberto Batista, "A previdência social sob a ótica da proteção às famílias: caminhando à beira do abismo" in Temas relevantes sobre o Direito das Famílias, ed. César Fiuza, D’Plácido Editora, 2019: https://www.editoradplacido.com.br/cdn/imagens/files/manuais/_temas-relevantes-sobre-o-direito-das-familias.pdf?srsltid=AfmBOooLEivmHTRcl3Jq-jfXNuD25GNdlcBOeEysMNFssxfcKRcIRurs[19] André Bongestabs, “A Proteção Social dos Trabalhadores Rurais na CPLP”, OIT, 2018: https://www.social-protection.org/gimi/Media.action;jsessionid=mrrVEskcBofAE2ESY6PHdZmUgQ-5Tf14jK8HmJpelb4GnCcWjK4T!-1542118223?id=16663[20] Para una discusión de las reformas de peinsiones en Bolivia, Argentina y Chile, ver: Leandro N. Carrera y Marina Angelaki, "Bringing Back the State: Understanding Varieties of Pension Re-reforms in Latin America", Latin American Politics and Society, Cambridge University Press, diciembre 2021: doi:10.1017/lap.2021.36[21] HelpAge International, "Redistribución de la riqueza y protección social para los adultos mayores en Bolivia", 2013: https://www.helpage.org/silo/files/redistribucin-de-la-riqueza-y-proteccin-social-para-los-adultos-mayores-en-bolivia.pdf[22] El sistema, sin embargo, no es universal. Para calificar, las personas tienen que ser consideradas en "extrema pobreza o vulverabilidad". Betsabé Molero et al. "Reforma pensional: los cambios para los campesinos, mujeres y trabajadores informales", agosto 2024: https://consonante.org/noticia/reforma-pensional-los-cambios-para-los-campesinos-mujeres-y-trabajadores-informales/[23] US Social Security Administration, "Recent Developments in Foreign Public and Private Pensions", enero 2025: https://www.ssa.gov/policy/docs/progdesc/intl_update/2025-01/2025-01.pdf[24] Family Caregiving, "Older persons care needs and social grants", 2024: https://tafta.org.za/wp-content/uploads/2024/02/Older-Persons-Care-Needs-and-Social-Grants-Report.pdf[25] HelpAge International, "Pension coverage in China and the expansion of the New Rural Social Pension", https://www.refworld.org/reference/countryrep/helpage/2013/en/97137[26] Lujie Fan y Jing Hua, "New rural pension scheme, intergenerational interaction and rural family human capital investments", Frontiers in Public Health: 2023: https://doi.org/10.3389/fpubh.2023.1272069; Xiaobing Wang et al., "Richer and healthier? Social pension and unhealthy behavior in China," AgEcon, 2024: http://www.ccap.pku.edu.cn/docs/2024-01/20240105104242852676.pdf Sobre eventos recientes sobre el sistema, ver: NTV.CN, 2025年中央一号文件发力,农村养老保障按下“加速键” (El Documento del Gobierno Central No. 1 de 2025 enfatiza la aceleración de las pensiones rurales), 28 febrero 2025: https://www.ntv.cn/content/1/429/991429386.html[27] GRAIN, Kevin Skerrett y A Growing Culture, "Necesitamos un movimiento para sacar las pensiones de los mercados financieros", septiembre 2022: https://grain.org/es/article/6891-necesitamos-un-movimiento-para-sacar-las-pensiones-de-los-mercados-financieros[28] Cesar Raizer, "JBS CEO ordered to step aside in Brazil pension fund probe," Reuters, septiembre 2016: https://www.reuters.com/article/brazil-corruption-pensions/corrected-update-3-jbs-ceo-ordered-to-step-aside-in-brazil-pension-fund-probe-idUKL1N1BH0AA/[29] Panu Wongcha-um, "Thailand's pension fund earmarks $11.6 bln for global investment overhaul", Reuters, septiembre 2024: https://www.reuters.com/business/finance/thailands-pension-fund-earmarks-116-bln-global-investment-overhaul-2024-09-27/; "Setor agropecuário conquista avanço histórico com entrada dos FIAGROs nos fundos de pensão", Agëncia FPA, marzo 2025: https://agencia.fpagropecuaria.org.br/2025/03/28/setor-agropecuario-conquista-avanco-historico-com-entrada-dos-fiagros-nos-fundos-de-pensao/. Para más información sobre los fondos de los agronegocios de Brasil, ver: GRAIN, "Desastre en ciernes: Cómo Brasil se convirtió en un laboratorio de agroinversiones financieras " Mayo 2024: https://grain.org/es/article/7145-desastre-en-ciernes-como-brasil-se-convirtio-en-un-laboratorio-de-agroinversiones-financieras[30] Thiago Costa y Jay Wiggan, "The Bolsonaro Government’s 2019 pension reform in Brazil: a policy discourse analysis", Critical Policy Studies, diciembre 2023: https://doi.org/10.1080/19460171.2023.2289065[31] Júlia Lenzi Silva, "Com nome e sobrenome: Eu, Daniel Blake como ferramenta de sensibilização no debate sobre o processo administrativo previdenciário", Teoria Jurídica Contemporânea, v.8 2023: https://revistas.ufrj.br/index.php/rjur/article/view/59441[32] La Organización Internacional del Trabajo describe un "nivel básico" de la siguiente forma: "Pensiones de tarifa plana – generalmente entregada por sistemas no contributivos – debe garantizar que la provisión ofrecida es, al menos, suficiente para mantener a la familia del beneficiario en salud y decencia". https://www.ilo.org/media/359286/download[33] Esto no es solo para el Sur global. En la Unión Europea, por ejemplo, la tasa de pobreza para las personas sobre 65 aumentaría de 14 a 88 porciento si las pensiones públicas y otras transferencias sociales fueran eliminadas. https://socialprotection-humanrights.org/wp-content/uploads/2015/08/ARZA-Fin.pdf[34] MPA, "Previdência Rural", Marzo 2017: https://mpabrasil.org.br/artigos/artigo-previdencia-rural/[35] "Solidaridad" en el sentido de redistribución de la riqueza y que cada generación apoye las pensiones de otra.