La estrategia de Arabia Saudita para dislocar su producción alimentaria estará en el punto número uno de la agenda cuando varios jefes de Estado y delegaciones de alto nivel de los países africanos arriben a Riyadh para sostener una conferencia de inversionistas el 4 de diciembre de 2010. En algunos de estos países, los inversionistas saudíes ya están adquiriendo tierras de cultivo y comienzan a poner en operación las políticas del reino saudita. Uno de sus principales objetivos es allegarse las tierras arroceras de África occidental. Nueva información obtenida por GRAIN muestra que los hombres de negocios más poderosos del reino ya buscan acuerdos comerciales en Senegal, Mali y otros países que les darían el control sobre varios cientos de miles de hectáreas de las tierras de cultivo más productivas de la región para producir arroz y exportarlo a Arabia Saudita. Estos arreglos socavará la seguridad alimentaria nacional y destruirá los modos de vida de millones de campesinos y pastores. Todo esto se transpira con los gobiernos africanos tras puertas cerradas y sin que la gente afectada o el público en general sepan nada de lo que ocurre. En agosto de 2009, se filtró la noticia de que existía un enorme proyecto saudí para adquirir tierras agrícolas para producir arroz en África. El proyecto, encabezado por la compañía Foras International Investment, alardeaba que en el lapso de 7 años produciría 7 millones de toneladas de arroz en 700 mil hectáreas de tierras irrigadas, sobre todo en Senegal y Mali, pero teniendo en consideración también a Mauritania, Uganda, Sudán y Níger. Por eso el nombre del proyecto fue 7x7. Los rumores acerca del proyecto se fueron apagando, y quedó la impresión de que los promotores a fin de cuentas no eran tan serios. Los agricultores de Senegal pensaron que seguramente se trataba de un alarde sin fundamento, dado que ellos mismos luchaban para obtener acceso a tierras suficientes para producir alimentos. Pero la nueva información confirma que, de hecho, el proyecto están avanzando, ahora con el nombre de AgroGlobe, y que Foras y sus respaldos financieros siguen comprometidos a apropiarse de vastas franjas de las áreas de producción arrocera más importantes de Senegal y Mali, y que los proyectos se mueven hacia Sudán y Nigeria. Entretanto, otros inversionistas de Arabia Saudita han estado conspirando con los hombres de negocios locales para echar a andar, de igual modo, ambiciosos acaparamientos de tierras para producir arroz en África occidental. Estos proyectos ilustran que los gobiernos de África conspiran en secreto con poderosos inversionistas extranjeros para desplazar a los campesinos y a los pastores y entregar enormes cantidades de una muy necesitada tierras de cultivo. ¿Qué es Foras? Foras International Investment Company es el brazo de inversión de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), una organización intergubernamental y 57 Estados miembros que dice ser “la voz colectiva del mundo musulmán”. Foras se estableció a través de una iniciativa de la Cámara Islámica de Industria y Comercio en 2008, como compañía con sociedad de acciones cerrada cuya sede se encuentra en Jeddah, Arabia Saudita, y que tiene un capital inicial de 120 millones de dólares. Sus principales accionistas son el Islamic Development Bank y varios inversionistas privados de Arabia saudita y otros países del Golfo. Dos de los más importantes “inversionistas de alto valor neto”, Nasser Kharafi (izquierda), de Kuwait, la 48ava persona más rica del mundo, propietaria del Americana Group, y el Sheikh Saleh Kamel, fundador del Dalla Al Barakah Group, presidente de la Cámara Islámica de Industria y Comercio. Dos de los más importantes accionistas en Foras son el Dallah Al Barakah Group y el Saudi Bin Laden Group. Recientemente, estos conglomerados saudíes han estado en busca de proyectos de inversión en tierras agrícolas en el extranjero. Se sabe que Al Barakah negocia tierras en Bulgaria y que el grupo Bin Laden intenta conseguir un proyecto arrocero masivo de 500 mil hectáreas en Indonesia. Otro accionista importante de Kuwait es la National Investment Company, como lo son también algunos individuos súper ricos como Nasser Kharafi, de Kuwait, la 48ava persona más rica del mundo, propietaria del Americana Group, y el sheik Saleh Kamel, fundador del Dallah Al Barakah Group, presidente de la Cámara Islámica de Industria y Comercio. Foras desarrolla proyectos de inversión en los países miembros de la OCI, que van de proyectos bancarios y de vivienda a infraestructura y agricultura. Con mucho, su proyecto agrícola más vasto es el proyecto arrocero 7x7, que ahora se conoce como AgroGlobe. Su cercana afiliación con el OCI y el Islamic Development Bank le ayuda a abrir puertas para sus proyectos de inversión, como también lo hacen sus variadas inversiones “sociales”. Recientemente, tanto en Mali como en Senegal, por ejemplo, destinó millones de dólares a la construcción de proyectos de vivienda para los pobres. En el caso del Senegal, el proyecto lo maneja ni más ni menos que el hijo del presidente Abdoulaye Wade, Karim Wade, que muchos ven como alguien próximo a asumir la presidencia después de su padre. Foras aguarda luz verde El proyecto AgroGlobe de Foras comenzó en 2008 con una finca arrocera piloto de 2 mil hectáreas en Mauritania, la cual supervisaba un equipo de consultores de la Universidad Kasetsart en Tailandia.[1] Los años siguientes, Foras firmó un contrato de renta de 5 mil hectáreas en Mali y un acuerdo tentativo relacionado con 5 mil hectáreas en Senegal. Su propósito era conducir estudios preliminares en estas áreas agrícolas con miras a expandir la producción de arroz a 100 mil hectáreas en cada uno de estos países. Un memorando de entendimiento para colaborar en investigaciones se firmó también con el Instituto Internacional de Investigación del Arroz (conocido por sus siglas en inglés como IRRI).[2] Un mapa oficial de rentas de tierras en la región de Mali conocida como Office du Niger, de abril de 2009, muestra exactamente donde se localiza la concesión de 5 mil hectáreas de Foras. Foras dice que esta tierra está destinada a “la etapa de pre-implementación anterior a la aplicación de las técnicas agrícolas”, que se desarrollaron en una finca piloto en Mauritania (ver Mapa 1). En una carta enviada a GRAIN en 2009, la compañía afirmaba que su intención era incrementar progresivamente el tamaño de sus operaciones hasta alcanzar un monto entre las 50 mil y las 100 mil hectáreas. Según el jefe de investigación de Foras, Sad Bin Ahmed, el equipo de expertos tailandeses de Foras terminó ya los estudios preliminares y la compañía está ahora lista para proceder a la siguiente fase de producción en una área mayor. Mapa 1. El documento que nos proporcionó la Autoridad de la Office du Niger en Mali, indica la localización y el tamaño del terreno rentado inicialmente por Foras (5 mil hectáreas). Foras afirma que ya completó las pruebas preliminares en este sitio y ahora pretende seguir con sus planes de expandir la producción, primero en 50 mil hectáreas y eventualmente en 100 mil hectáreas. Los planes relativos a Senegal se mueven con mayor lentitud. Bin Ahmed dice que Foras tiene un acuerdo tentativo con el gobierno de Senegal relacionado con el proyecto. pero la firma sigue esperando que el gobierno finalice la asignación de las 5 mil hectáreas en el valle del río Senegal, cerca de Podor, para que Foras pueda proceder con sus estudios preliminares. Mientras Foras aguarda la luz verde de Dakar, el gobierno ha estado negociando otro proyecto masivo de arroz con inversionistas saudíes y que se relaciona con las mismas tierras en el valle del río Senegal. De acuerdo a la propuesta del proyecto, fechada en mayo de 2009, que GRAIN obtuvo, este proyecto le entregaría la mayor parte de los arrozales de Senegal a un grupo anónimo de inversionistas saudíes que buscan producir arroz para Arabia Saudita.[3] Bin Ahmed sostiene que Foras no tiene nada que ver con este otro proyecto, pero la propuesta, una de las pocas de este tipo que ha caído en manos del público, arroja luz sobre el tipo de tratos que los inversionistas saudíes buscan y qué es lo que está dispuesto a ofrecer el gobierno que está en la mira de estos proyectos. Primera página y mapa de localización de la propuesta de proyecto desarrollada entre los inversionistas saudíes y senegaleses para acaparar 120 mil hectáreas de tierras en el valle del río Senegal y producir 1 millón de toneladas de arroz, sobre todo para exportar a Arabia Saudita. ...Entretanto, otros inversionistas quieren entrar Este otro proyecto, titulado “Proyecto para la producción industrial de un millón de toneladas de arroz con cáscara en el valle del río Senegal”, expresa que un grupo no identificado de inversionistas saudíes registrarían una compañía en Senegal para cultivar arroz en 120 mil hectáreas de tierras de riego en el valle del río Senegal, mediante una inversión de un poco más de 100 millones de dólares a lo largo de cinco años. El valle del río Senegal es la principal área de producción de arroz con riego en Senegal. Cerca de 120 mil hectáreas de dicha área son apropiadas para la producción de arroz de regadío y cerca de la mitad de tales tierras se cultivan hoy con irrigación. Estas tierras, la mayoría cultivadas por familias que tienen acceso a menos de una hectáreas, producen 70 por ciento de la cosecha nacional de arroz y le proporcionan modos de subsistencia a unas 600 mil personas. Peor es también un área de vital importancia para los pastores nómadas y para la producción de otros granos como el sorgo, los cuales compiten directamente con la expansión del riego. Los productores de arroz en el valle del río Senegal Con este proyecto, los inversionistas saudíes asumirían esencialmente el control de toda la producción de arroz en el valle del río Senegal, porque obtendrían cuando menos 50 mil hectáreas de tierras de riego que en la actualidad producen y otras 14 207 hectáreas de tierras de riego que requieren rehabilitación. Adquirirían también otras 52 228 hectáreas en los distritos de Dagana, Podor, Matam y Bakel para extender el riego. Todas estas tierras se reagruparán en grandes predios con un “mínimo” de 500-2 mil hectáreas (“para permitir que funcionen las economías de escala”, dice la propuesta). Y no se sembrará arroz africano, especifica la propuesta, sino nuevas variedades asiáticas, especialmente híbridos. Aunque los inversionistas quieren adquirir estas tierras ya, directamente, la propuesta dice que están preparados para considerar producción por contrato “de ser necesaria en aquellas tierras donde los campesinos ya producen arroz”. Pero, continúa el documento, el éxito económico y financiero del proyecto se logrará únicamente si las tierras requeridas por la producción “se ponen a disposición” de los inversionistas. Mapa 2. Valle del río Senegal ¿Cuándo costarán las tierras? La propuesta no lo dice. Dice, sin embargo, que se establecerá una compañía de inversión conjunta, llamada Societé Agro-Industrielle du Sénégal, para llevar a cabo el proyecto. Los inversionistas saudíes controlarán 90 por ciento de dicha compañía, y los inversionistas senegaleses controlarán el 10 por ciento restante contribuyendo con tierras al proyecto. Un enorme 70 por ciento del arroz se exportará a Arabia Saudita, donde la compañía tiene un mercado “garantizado”. Los camiones transportarán el arroz al puerto de Dakar, de donde los embarcarán al reino de Arabia Saudita. El otro 30 por ciento se venderá en los mercados locales, urbanos. Estos inversionistas no están interesados en garantizar un abasto de arroz para Arabia saudita. Quieren hacer dinero, mucho dinero. La propuesta de proyecto argumenta que serán capaces de cubrir su inversión en el lapso de cinco años, estipulando que esperan una tasa anual de retorno de 36.7%. También esperan que el gobierno de Senegal les proporcione una serie de subsidios a través del programa conocido como Gran Ofensiva Agrícola por la Nutrición y la Abundancia (GOANA), del presidente Wade.[4] Según la propuesta, la compañía podría recibir 10 millones en subsidios a lo largo de los primeros cinco años de operación. Los campesinos y los pastores nómadas del Kolongo Forum en la región de Mali conocida como Office du Niger hacen un llamado para que se suspendan los negocios agrícolas con inversionistas extranjeros. Demostrar que “ambas partes ganan” en este caso es muy difícil, pero la propuesta intenta demostrarlo. Alega que, de algún modo, el proyecto contribuirá a la autosuficiencia arrocera de Senegal que brindará empleos a los campesinos que ya no pueden cultivar las tierras. “La fuerza productiva de trabajo será exclusivamente local con el fin de mejorar las condiciones de vida y por tanto proporcionará opciones económicas y sociales de desarrollo”, dice la propuesta. En cuanto a los numerosos pastores del área que perderán acceso a la tierra y al agua para sus rebaños, la compañía afirma que el proyecto pretende construir en el área. De este modo, alardea la compañía, los animales serán alimentados “con mayor facilidad y a menor costo”. La propuesta no dice quienes son los inversionistas saudíes o senegaleses. Ante el sondeo de GRAIN, la persona que coordina el proyecto, Amadou Kiffa Guèye, asesor especial del Ministro de Minas y Agroindustria, sólo dijo que la familia real saudita estaba involucrada, al igual que algunos acaudalados hombres de negocios senegaleses. También dijo que fue el gobierno de Senegal que le encargó desarrollar el proyecto, a solicitud de los inversionistas saudíes. Guèye abundó en la explicación diciendo que los inversionistas saudíes habían comenzado a retirarse del proyecto, alegando problemas financieros, y que el gobierno de Senegal estaba buscando ahora otros inversionistas para llevar adelante el proyecto. ¿Qué podemos entender de todo esto? Un grupo de inversionistas saudíes se retira, mientras otro puja hacia delante, por los mismos objetivos y bajo el mismo plan nacional del Reino Saudita de dislocar su producción alimentaria. El gobierno de Senegal firma un acuerdo para un proyecto en el valle del río Senegal con Foras mientras impulsa otro con un grupo diferente de inversionistas saudíes en las mismas tierras. y ahora el gobierno, sin haber proferido una palabra de esto al público y mucho menos a los campesinos y pastores del valle del río Senegal, busca a otros inversionistas para que entren al proyecto, mientras Foras espera la luz verde. Una cosa queda clara, sin embargo: la seguridad alimentaria de Senegal, y los modos de subsistencia de cientos de miles de personas están sujetos a negociación a puertas cerradas, a cambio de dinero. Tiedo Kane, miembro de la organización campesina SEXAGON, miera los campos de mijo plantado por campesinos locales en la Office du Niger, en Mali, que el gobierno le ha entregado ahora a inversionistas extranjeros (foto: GRAIN, octubre de 2010) Ponerle freno a Foras y al resto En Mali, la gente también ha estado a oscuras acerca de lo que su gobierno ha estado negociando con los inversionistas saudíes. Lo mismo ocurre en Sudán y Nigeria, donde Foras también ha tomado control sobre tierras. En enero de 2010, la firma anunció una inversión de 200 millones de dólares en un proyecto agrícola de 126 mil hectáreas en el estado de Sennar en Sudán, a lo largo del Nilo Azul. En junio de 2010, Foras firmó un memorando de entendimiento con el gobierno del estado de Katsina en Nigeria, para un proyecto agrícola de 100 millones de dólares que comenzará con una finca piloto de mil hectáreas que el gobierno del estado le asignó a la firma. El proyecto AgroGlobe de Foras es absurdo en sus ambiciones y en sus supuestos, buscando, como lo hace, hacerse del corazón de la producción arrocera de África occidental. Pero demos tomarlo en serio. Cuenta con el respaldo de algunas de las personas más acaudaladas del mundo y en los niveles más altos de gobierno, tanto en el lado de los inversionistas como en los países huéspedes. Si prosigue, cientos de miles de campesinos y pastores en Mali, Mauritania, Senegal, Nigeria, Sudán y potencialmente otros países donde se expanda el proyecto perderán acceso a la tierra y al agua, mientras la seguridad alimentaria nacional queda en entredicho. Una información más completa de la situación de los proyectos AgroGlobe de Foras debe ponerse a disposición del público. Lo mismo debe ocurrir con los proyectos arroceros paralelos de los desconocidos inversionistas saudíes y senegaleses que misteriosamente negocian con el gobierno de Dakar, y con los numerosos otros tratos comerciales relacionados con tierras agrícolas que ya fueron firmados o están siendo firmados con inversionistas extranjeros. [5] La gente de los países afectados necesita saber exactamente qué es lo que sus gobiernos están negociando “para su beneficio” De hecho, el misterio que rodea estos tratos comerciales sugiere que los gobiernos y los inversionistas saben muy bien que los proyectos enfrentarán la fiera resistencia del público. A principios de este mes, por ejemplo, en un foro público celebrado en Kolongotomo, Mali, no muy lejos del proyecto de Foras, los campesinos locales y nacionales, y las organizaciones de sociedad civil, se reunieron para discutir los acaparamientos que están ocurriendo en Office du Niger y en otras partes del país. Su conclusión fue clara: deben suspenderse todos los proyectos de inversión extranjera en Office du Niger. Los gobiernos deben tomar nota: el contragolpe contra el acaparamiento de tierras ya comienza a activarse y se tornará más fuerte si no se emprende algún cambio de rumbo. 1.Ver el video en http://farmlandgrab.org/6749 2. GRAIN, “El Grupo Consultivo para la Investigación Agrícola Internacional (CGIAR) se une al acaparamiento de tierras de cultivo a nivel global”, septiembre de 2009 http://www.grain.org/articles/?id=54 3. GRAIN obtuvo una copia filtrada del documento, fechado en mayo de 2009 y titulado “Projet de production industrielle d'un million de tonnes de riz paddy dans la Vallée du Fleuve Sénégal” [“Proyecto para la producción industrial de un millón de toneladas de arroz con cáscara en el valle del río Senegal”]. La página del título indica que el proyecto fue preparado por Africa Life Science Consulting, bajo la coordinación de Amadou Kiffa Gueye, asesor especial de Abdoulaye Balde, Ministro de Minas Industria, Agro-industria y Sociedades Mercantiles Estatales, además de ser director de la Asociación Nacional de la Organización de la Conferencia Islámica. 4. La Gran Ofensiva Agrícola por la Nutrición y la Abundancia fue lanzada en 2008 ante la crisis alimentaria. 5. Ver por ejemplo los informes de una inversión procedente del Grupo Al-Rajhi de Arabia Saudita, para adquirir tierras agrícolas en Mauritania: http://farmlandgrab.org/14751. Las comunidades locales afectadas por el proyecto emitieron una declaración en contra en julio de 2010: http://farmlandgrab.org/17418