Por qué Benín no debiera ingresar a UPOV

Cotonú, Benín. El 1 de junio del 2023, una coalición formada por diversas organizaciones campesinas, de mujeres, de activistas sindicales y organizaciones de defensa de quienes consumen, manifestaron su profunda preocupación por el posible ingreso de Benín a la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales, más conocida como UPOV. En una declaración conjunta, las organizaciones firmantes advierten sobre las potenciales amenazas de la UPOV para los sistemas locales de semillas, la biodiversidad y la soberanía alimentaria de Benín.

La UPOV es una organización intergubernamental que promueve un sistema global de derechos de obtentor, que otorga derechos monopólicos a los obtentores de semillas sobre las variedades que hayan desarrollado. Si bien esta organización asegura que sus miembros se ven beneficiados con el acceso a semillas de mejor calidad y de mayor rendimiento, los movimientos sociales de Benín responden que los efectos negativos superan por mucho estos supuestos beneficios.

Como miembro de la Organización de la Propiedad Intelectual de África Occidental (OAPI), Benín ya se encuentra indirectamente conectada con la UPOV y por ello los movimientos sociales enfatizan la redundancia y los riesgos de incorporarse a esta organización. El ingreso de Benín los expondría de manera directa a las presiones de los líderes mundiales de la industria de semillas, controlada principalmente por cuatro megacorporaciones agroquímicas: Sygenta, Bayer, BASF, Corteva. Por esta razón las organizaciones advierten que, de unirse a UPOV, se podrían priorizar los intereses de estos gigantes corporativos por encima de la soberanía alimentaria africana.

Aún peor, las organizaciones firmantes remarcan las consecuencias negativas de la UPOV para el campesinado y los sistemas locales de semillas, ya que ésta favorece a las semillas industriales por sobre las semillas de los agricultores locales, lo que lleva una pérdida de la biodiversidad, socavando la producción sustentable de alimentos. La experiencia africana, como el caso de Kenia, demuestra que la UPOV incentiva la obtención de nuevas variedades de semillas con fines de exportación, con beneficios para las compañías extranjeras por sobre los productores locales. Pero además las semillas industriales están asociadas con los monocultivos, el riego extensivo, los insumos sintéticos y los paquetes tecnológicos que degradan los suelos y dañan el medio ambiente.

A la luz de estas preocupaciones, esta coalición de organizaciones sociales hace un llamado a todos los sectores involucrados del continente africano a reconsiderar cuáles son las estrategias más adecuadas para que los sistemas de semillas prioricen las necesidades de las comunidades locales. Específicamente, instan al gobierno de Benín a retirar su propuesta de ingresar a la UPOV y a llevar a cabo, en conjunto con organizaciones campesinas y de la sociedad civil, un análisis exhaustivo y determinar en conjunto las mejores medidas. Estas organizaciones abogan por el fomento de la agroecología y el uso de semillas nativas y locales, bien adaptadas a las condiciones locales. Son estas semillas las que salvaguardan la soberanía alimentaria y los derechos campesinos sobre las semillas, al tiempo que vuelven sustentable la agricultura de Benín y de toda África.

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