Resistir al capitalismo de los fondos de pensiones: Seminario en línea

Durante los últimos 15 años, en GRAIN hemos atestiguado cómo los fondos de pensión y otras inversiones institucionales se han vuelto cada vez más activos en el área de la alimentación y la agricultura en diferentes partes del mundo. Se han involucrado de varias formas: adquisiciones directas de tierras de cultivo, compra de acciones en compañías productoras de alimentos y agronegocios o adquiriendo intereses en fondos de capital privado los cuales, a su vez, han aumentado su inversión en alimentación, recursos hídricos y corporaciones de agronegocios. Y esto ha sido relevante para la expansión de la agricultura industrial y las cadenas corporativas de alimentación en todo el mundo.

Pero el problema es mucho más profundo. Actualmente los fondos de pensión, a nivel mundial, administran un estimado de 52 billones (millones de millones) de dólares en activos. No es una exageración afirmar que los ahorros para la jubilación (o salarios diferidos) de los trabajadores representa el factor número uno que moviliza a la industria financiera global y este cofre de dinero aumenta progresivamente cada año. El dinero de los fondos de pensión está profundamente implicado en la mayoría de los más destructivos aspectos del capitalismo global y tiene un importante papel en su expansión mediante operaciones como la privatización de los servicios públicos.

A raíz de sus inversiones, ahora los fondos de pensión están en la vereda opuesta de las luchas de trabajadores y trabajadores y de la gente que produce alimentos en pequeña escala. No sólo son luchas por sistemas alimentarios y una reforma agraria, sino también debidas a la crisis climática, la vivienda, los sistemas de salud, el cuidado de los adultos mayores, las condiciones laborales, las políticas de austeridad, las privatizaciones y muchos otros puntos candentes. Los ahorros para la jubilación (o salarios diferidos) de quienes laboran están siendo utilizados, de manera creciente, contra otras comunidades y gente que trabaja. Mucho de lo que se difunde sobre lo “socialmente responsable” o de las inversiones sensibles a esquemas de lo que ahora llaman “ambiental, social y gobernanza” [ESG por sus siglas en inglés] son una mera retórica para sentirse bien, con cero compromiso sustantivo por un cambio real.

Por supuesto, no todos los fondos de pensión son iguales. En algunos países, aún funcionan sistemas públicos de jubilación manejados por el Estado. Los salarios son retenidos “en el papel” para pagarlos después de la jubilación, pero en realidad, son movilizados para financiar los actuales costos de vida de la gente pensionada. Estos sistemas operan en países como Nueva Zelandia, India, Francia o Sudáfrica, y trabajadores y trabajadoras confían en ellos y los aprecian; son fruto de largas luchas y momentos políticos especiales. Pero están bajo una gran presión y enfrentan la amenaza de la privatización y de ser transformados en empresas de administración financiera. Los sistemas de pensión privados como los de Estados Unidos, Chile, Reino Unido o Canadá, se desarrollan más en un sistema de ahorro individual, donde los salarios son traspasados a la industria financiera, con miras a ser recuperados más adelante.

También hay muchos sistemas híbridos. En muchos de estos casos, ya sea que los opere el sector público o privado, las aportaciones a los fondos son recolectadas y colocadas en proyectos de inversión, supuestamente para aumentar el capital y la riqueza. Sin importar cómo estén estructurados, los fondos de jubilación están en dificultades para sobrevivir debido al envejecimiento de la población, a la disminución de las tasas de nacimiento, a las bajas tasas de interés y a los déficits crecientes en muchos países. Y no olvidemos que muchas trabajadoras y muchos trabajadores no tienen ahorro alguno para su jubilación.

Creemos que todo esto apunta a un problema fundamental que requiere una transformación profunda y estructural. Existe la necesidad de sacar las pensiones de las inversiones destructivas, como la agricultura industrial, que está destruyendo nuestra salud, el clima y las zonas rurales. También hay una necesidad de repensar cómo financiamos el costo de la vida y de salud en sus últimos años, sin sustentarse en fondos que no rinden cuentas ni en multimillonarios que evaden impuestos.

Si bien, consideramos importante las acciones para lograr que los fondos de pensión salgan de ciertas inversiones (por ejemplo, campañas para lograr que se retiren de la compra de tierras de cultivo) y que inviertan en otras (por ejemplo, empresas de propiedad de la gente que labora), creemos que tenemos que impugnar la idea de que los fondos de pensión, tal como están estructurados actualmente, son capaces de hacer inversiones que sirvan a los intereses a largo plazo de quienes trabajan o de quienes producen alimentos. La realidad es que el sistema actual ha fracasado en asegurar la jubilación para la mayoría de la personas (incluso en el norte global) y canalizan el capital, de manera creciente, en formas que arruinan el bienestar de las comunidades en todo el mundo.

Para ayudar a crear conciencia y comprensión sobre este problema y para promover la reflexión sobre qué se puede hacer, GRAIN organizó dos seminarios de 90 minutos, en línea, con el apoyo de A Growing Culture y aliadas y aliados del movimiento laboral, con una larga historia de trabajo en el tema. El propósito de los seminarios en línea es ayudar a las y los activistas a tener una mejor comprensión de cómo funcionan los fondos de pensión, en qué invierten, cuáles son los impactos y qué se puede al respecto. Los seminarios en línea estuvieron abiertos al público, accesibles en múltiples idiomas (dependiendo de las necesidades) y quedarán disponibles en línea una vez realizados.

¿Cómo operan los fondos de pensión en diferentes partes del mundo? ¿En que están invertidos? ¿Cómo son administrados? ¿A quién se le rinden cuentas? ¿A quiénes sirven estos sistemas y a quienes no? ¿Cuán importantes son los fondos de pensión para el capitalismo global? ¿Cuáles son los impactos de las inversiones de los fondos de pensión? ¿Cuál es su huella en el clima, nuestros sistemas alimentarios, la explotación laboral, etcétera? ¿Cuáles son las tendencias de las que hay que estar atentos (asociaciones público-privadas, privatización de servicios públicos, de tierras de cultivo y forestales, capitales privados, infraestructura, ESG, regulación de inversiones para control de riesgos)?

Recursos sobre el capitalismo de los fondos de pensiones - sólo en inglés

¿Qué se ha hecho hasta ahora para abordar los problemas con los fondos de pensión y cuáles son las limitaciones? ¿Mediante qué vías alternativas podemos asegurar de mejor manera el bienestar de las personas adultas mayores y las necesidades de inversiones públicas? ¿Qué ejemplos de acción podemos tomar como inspiración?

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