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Erosión genética, transgénicos, terminator, patentamiento
de la vida y concentración económica. A estos términos «Goliats», dominantes
del fin y comienzo de siglo se les anteponen muchos y desconocidos «Davids»,
símbolos de la resistencia a lo que el modelo dicta para la cultura de
los pequeños productores campesinos.
Uno de estos «Davids» fue la FERIA DE SEMILLAS CAMPESINAS
2000 realizada en la ciudad de Eldorado, provincia de Misiones, Argentina.
Organizada por la Red de Agricultura Orgánica de Misiones,
RAOM, el Programa Social Agropecuario de Misiones (PSA), y el Comité de
Iglesias para la Ayuda en Emergencia (CIPAE), de la República del Paraguay,
la feria consistió en un encuentro de alrededor de 80 pequeños agricultores
y agricultoras de 15 localidades de Misiones y de la zona del Alto Paraná
en Paraguay.
El objetivo de este encuentro fue intercambiar libremente
las semillas que cultivan tradicionalmente y que son valoradas por ellos
por características tales como productividad, resistencia a plagas y enfermedades,
precocidad, propiedades medicinales y culinarias, entre otras. Estas semillas
tienen la par ticularidad de que no se hallan en los negocios de venta
de semillas, comúnmente llamados «agropecuarias».
Estas semillas pasan de generación en generación de familias
de campesinas como parte fundamental de su patrimonio cultural, circulan
de mano en mano en las comunidades rurales sin entrar al circuito comercial.
Bajo el término genérico SEMILLAS se intercambiaron granos, estacas, plantines,
rizomas y yemas.
YERBA MATE AMARGA PARA
LOS PEQUEÑOS PRODUCTORES
En Misiones, los pequeños agricultores, los obreros rurales
y toda la sociedad misionera atraviesan una grave crisis debido
a los bajos precios de la hoja verde de yerba mate. Los delegados
de la Red de Agricultura Orgánica de Misiones (RAOM) analizaron
la situación de crisis de la pequeña agricultura en Argentina,
dando a conocer un manifiesto, cuyos aspectos centrales presentamos
a continuación.
Manifiesto de la RAOM*
--- Los postulados de la Economía de Mercado
y la Globalización hablan de la «noÂintervención de1 Estado
en la economía» y del 'libre juego de la oferta y la demanda»
como determinantes del precio o valor de los productos. Pero
la realidad nos demuestra que esto sólo se aplica en los países
dependientes como el nuestro y, dentro de éstos, sobre los sectores
más pobres y desprotegidos.
--- Los grandes grupos que intervienen en la
economía yerbatera manejan el 'mercado libre' decidiendo los
precios, se enriquecen y reciben del Estado Nacional y Provincial,
subsidios y prebendas, reducciones impositivas, moratorias,
facilidades de pago, quitas de intereses, créditos, etc., que
le facilitan su accionar. Por otro lado, los pequeños agricultores,
a pesar de ser los responsables de la mayor parte de la producción,
no pueden fijar el precio, el Estado no los protege, no tienen
acceso a créditos blandos, menos aún subsidiados y no pueden
pagar su jubilación ni tienen obra social.
--- A partir de la desregulación del mercado
yerbatero, los precios de la hoja verde y de la canchada han
ido bajando hasta llegar a los niveles actuales, los peores
de la historia.
--- Por lo tanto, la RAOM apoya la lucha de
agricultores por un precio justo para sus productos y un salario
digno para los trabajadores que les permita el acceso a la salud,
a la educación y a la jubilación. Basta de trabajadores en negro,
para que le 'cierren los números' a los grandes. Basta de
vender el producto a menor precio del costo.
--- El Estado debe encontrar la forma de que
el precio de la hoja verde y 'canchada' de yerba mate permita
el trabajo declarado y en regla y proporcione ingresos al productor.
Llámese precio base, sostén, mínimo, piso o subsidio, por estampillado,
por retorno de una alícuota del IVA, por eliminación del impuesto
inmobiliario provincial, por gravámenes a los hipermercados,
etc., debe fijarse en acuerdo con los productores y secaderos
y garantizar su cumplimiento. El Estado debe tener la firmeza
necesaria para apoyar al pueblo y no sólo a las grandes empresas
y seguir declamando hipócritamente «nada podemos hacer, el mercado
manda».
--- La RAOM promueve la agricultura ecológica
que dignifica a la familia y su vida en la chacra, garantiza
mayor empleo, más salud, mejor ambiente, la producción de alimentos
sanos y disponibles para todos, menores costos de producción
y mejores márgenes. Desde esta perspectiva, no nos sorprende
la crisis del sector yerbatero, que es una expresión más de
la crisis que vive el sector rural como consecuencia del fracaso
del modelo de agricultura industrial.
* Red de Agricultura Orgánica de Misiones fundada
en 1993, incluye entre sus miembros a productores, asociaciones
y ONGs.
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La dinámica del encuentro consistió en la exposición
en stands, para cada localidad, del material que cada grupo trajo para
el intercambio. Estos grupos traían, a su vez, las semillas propias y
la de sus vecinos que aportaban lo suyo y que solicitaban al que concurría
que consiguiera tal o cual variedad o tipo. Durante la mañana se recorrieron
los stands y se pudo conocer y preguntar sobre cada clase de semilla expuesta.
Se completó una planilla donde se registró el nombre, procedencia, época
de siembra o plantación y la causa por la cual se conservaba esa semilla
y cuanto tiempo hace que conserva la semilla, entre las características
más importantes. Durante esa recorrida se podía reser var una muestra
o un puñado de la semilla de interés. Muchos pudieron reencontrarse con
semillas que cultivaban ellos o sus padres antaño y que por alguna razón
las perdieron. Otros hallaron nuevos tipos de maíz, porotos, maníes, arroces,
de hortalizas, de ornamentales, etc. El equipo organizador recorrió los
stands tomando muestras de semillas y registrando las características
más importantes. Así, se contabilizaron 229 tipos distintos entre granos
y material vegetativo. Luego del almuerzo se realizó el intercambio. Se
recorrían las mesas retirando la semilla reservada. No se vendía, se tomaba
y se daba a mano abierta. Durante la jornada hubo un espacio para el debate
donde se reflexionó sobre la importancia de conservar las semillas propias,
sobre la amenaza de la pérdida de las mismas con la consiguiente dependencia
a las semillas comerciales, sobre el peligro de las semillas transgénicas.
También se expusieron en paneles las muestras de las semillas recolectadas
en las dos primeras ediciones de esta feria de semillas; en total, sumaban
más de 500 tipos. Gran interés concitó la concurrencia de los hermanos
de la República del Paraguay. La delegación asistió con una gran cantidad
de semillas, tanto en variedad como en cantidad. Los técnicos y campesinos
nucleados en el CIPAE contribuyeron notablemente al éxito de esta tercera
edición de la feria de semillas. El interés y la participación de los
campesinos en esta tercera edición de la feria de semillas en la provincia
nos alienta a las instituciones organizadoras a incluir en nuestra agenda
de trabajo la organización anual de este evento con el objetivo de ser
facilitadores de la libre circulación de estas semillas, germen de liber
tad, independencia y esperanza.
EL DESMONTE Y LA DESFORESTACIÓN
EN MISIONES
Si uno observa el monte natural, ve un sinnúmero de vida
en animales y vegetales conviviendo en una sociedad dinámica,
organizada; una infinidad de formas, aromas, colores, tamaños,
en distintos niveles, desde la tierra hasta la copa de los árboles
más altos. Esto existió en la Provincia de Misiones, desde hace
millones de años, con una complejidad tal que garantizaba la
vida armoniosa de todos.
Actualmente, de las 2.980.000 hectáreas de
la superficie total de la Provincia, quedan, de acuerdo a la
información oficial 1.100.000 hectáreas de monte nativo y, según
la Fundación Vida Silvestre (1995) solamente 700.000 hectáreas.
Hace 50 años, comenzó en Puerto Piray, en pequeña
escala, el modelo de producción forestal industrial, con especies
forestales exóticas. Hace 50 años comenzó el monocultivo forestal
y con ello, el comienzo de graves impactos sociales y ambientales
en la Provincia de Misiones. Actualmente tanto el Gobierno como
organizaciones internacionales y empresas forestales promueven
con mayor intensidad este modelo industrial de producción. El
gobierno entrega miles de hectáreas a empresas extranjeras para
eliminar el monte nativo con toda su biodiversidad. Estas plantaciones
no son bosques. Sustituyen los ecosistemas naturales y su biodiversidad,
provocando desocupación, erosión y éxodo. El motivo de esto
es el poder y las ganancias de sus promotores. De ninguna manera
benefician a las comunidades locales. Disfrazados con un mensaje
«ecológico», dirigen su discurso a personas desinformadas, generalmente
urbanas, que constituyen el principal apoyo con el que cuenta
la industria maderera: tierra barata, bajos costos de mano de
obra y rápido crecimiento de los árboles. La naturaleza no fabrica
tablones. La naturaleza no se deja engañar. La naturaleza no
tolera su desequilibrio. Transformará nuestro ambiente bueno
en un ambiente hostil. Destruirá al que le hace daño. Lo vemos
en huracanes, aparición de enfermedades, desaparición de especies.
Por eso debemos recuperar lo perdido y proteger lo que hay,
escuchando a la naturaleza, observándola e imitándola.
Proponemos: frenar la deforestación (Recurso
de Amparo), la ganadería intensiva y extensiva y la entrega
de tierra a empresas forestales industriales; rescatar y revalorizar
a las leyes de la naturaleza; promover la producción agroecológica
y agropastoril; promover la recuperación del monte con plantaciones
nativas de diversas especies; e investigar los ecosistemas para
adaptar la propuesta.
ARMIN RAUH
Productor rural, miembro de la RAOM
Montecarlo 3384
Misiones, Argentina
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