BIODIVERSIDAD Territorio
libre de cultivos transgénicos: Rio
Grande do Sul, Brasil Junio de 1999
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El estado brasileño de Rio Grande do Sul ha sido el primer territorio importante en declararse libre de cultivos transgénicos. En el siguiente artículo, escrito por personal de EMATER, la agencia estatal para la extensión agrícola, se describen los pasos que se han dado para hacer de esa declaración una realidad, a pesar de las presiones de la industria biotecnológica y algunas agencias gubernamentales estatales. Hemos añadido un recuadro describiendo algunas de las iniciativas en el Norte contra los transgénicos. * EMATER es una empresa ligada al gobierno del estado que realiza actividades de asistencia técnica y extensión rural. Es una de las principales ejecutoras de los programas agropecuarios de la Secretaría de Agricultura y Abastecimiento. Para mayor información pueden visitar su dirección en Internet, donde también encontrarán una excelente página sobre transgénicos, con noticias en español y portugués, e interesantes enlaces a otros sitios en la Internet: www.emater.tche.br Dirección postal: Rua Botafogo 1051, Bairro Menino Deus, 90150-053, Porto Alegre - RS, Brasil. |
El Gobierno Democrático Popular de Rio Grande do Sul, Brasil, desde que asumió, en enero de este año, adoptó una postura firme en contra de los transgénicos. Hasta entonces, las discusiones respecto a los cultivos transgénicos eran de exclusividad de la comunidad científica. La no existencia de estudios que comprueben los efectos de los OGMs sobre la salud y el medio ambiente fue decisiva para que la Secretaría de Agricultura y Abastecimiento del Estado (SAA) se implicara en la lucha por transformar el territorio gaucho en una región libre de transgénicos. Según el Secretario de Agricultura, José Hermeto Hoffmann, la adhesión a los transgénicos significaría la renuncia a la soberanía nacional, teniendo en cuenta que esa tecnología, en el área de semillas, es dominada por multinacionales. Además, la autonomía que tienen los agricultores en relación a las semillas puede perderse con esta tecnología, dado que los agricultores no pueden volver a utilizar las semillas de sus cultivos. En Rio Grande do Sul un 60% de los agricultores familiares utilizan semillas producidas en sus propias fincas. Para ampliar el debate la SAA convocó distintos segmentos representativos de la sociedad -principalmente del sector primario- y a especialistas para discutir el tema. A partir de esta experiencia se están realizando una serie de seminarios en puntos estratégicos de Rio Grande do Sul con la participación de agricultores y comunidades. En forma paralela a los seminarios, el Secretario de Agricultura determinó que el Departamento de Producción Vegetal (DPV), órgano vinculado a su Secretaría, localizase todas las áreas con investigaciones de productos transgénicos. En esta labor de fiscalización se identificaron 79 sitios, que inmediatamente fueron notificados en base a el Decreto Nº 39.314, publicado en el Diario Oficial del Estado el día 03.03.99. El día 11 de marzo fue la primera notificación, presentada al Instituto Riograndense del Arroz (IRGA), dado que esta entidad gubernamental no comunicó al Poder Ejecutivo la existencia de un trabajo de investigación con 300 plantas de arroz transgénico en una de sus estaciones experimentales, además de no poseer el registro de productos de semillas pre-básicas, de acuerdo con el artículo 5 del Decreto Nº 36.723, del 12.06.96. El Decreto obliga a quienes realizan investigaciones a notificar al DPV, así como poseer la respectiva evaluación técnica de la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CNTBio), la carta de designación del responsable técnico y, asimismo, el Informe de Impacto Ambiental (EIA/RIMA). El arroz transgénico utilizado en la investigación fue destruido. A partir de este primer ejemplo, se siguió con la notificación de todas las áreas autorizadas por la CNTBio. Al día siguiente la empresa Monsoy -subsidiaria de la Monsanto y fabricante del herbicida Round-up Ready- fue notificada por la responsabilidad del cultivo de un área de 460 hectáreas de soja transgénica con fines de multiplicación de semillas en el municipio de Não-Me-Toque. Una orden extendida por la Justicia prohibió la comercialización y la respectiva distribución del producto, imponiéndole a la empresa Monsoy la responsabilidad de almacenar los granos. La cosecha y el transporte fueron acompañados por el DPV, el cual lacró el depósito. El Secretario Hoffmann dijo que un área cultivada con tal extensión no puede ser considerada como un área para pruebas. "Con el volumen de semillas cosechado en un área de 460 hectáreas, sería posible cultivar 20 mil hectáreas con soja transgénica", señala el Secretario. Los responsables por los experimentos no presentaron el EIA/RIMA y, además, los mismos no están en conformidad con los patrones de bioseguridad de la CNTBio. Hoffmann ha criticado a la CNTBio por haber concedido la autorización para realizar todos estos ensayos en el país. Incluso el propio presidente de la comisión, Luis Marques, admitió, durante una audiencia pública realizada el día 4 de mayo, en Brasilia, que la entidad no dispone de infraestructura y de personal para fiscalizar los experimentos. El primer paso dado por la SAA fue la publicación del Decreto Nº 39.314, del 4 de marzo de 1999, que reglamenta la ley 9.453, de diciembre de 1991. A partir de esta fecha, todas las empresas nacionales e internacionales que desarrollan investigaciones con transgénicos deberán notificar el Gobierno del Estado. La notificación, que debe ser dirigida al DPV, debe presentar un informe técnico favorable del Gobierno Federal, certificado de calidad en bioseguridad concedido por la CNTBio, carta de designación del responsable técnico y el Estudio e Informe de Impacto Ambiental. La no notificación puede significar advertencia a la empresa, suspensión del cultivo, aprehensión del producto, interdicciones de empresas o explotaciones rurales, condenación del área donde la prueba fue realizada, así como la destrucción de los OGMs y sus derivados. Durante el Foro Nacional de los Secretarios de Agricultura, realizado en la ciudad de Recife el 5 de mayo, fue aprobada una moción firmada por unanimidad por los 27 secretarios que propone al Ministerio de Agricultura la publicación de una reglamentación prohibiendo la liberación comercial de OGMs. "No hay dudas de que esa unanimidad nacional es reflejo de la seriedad con que el Gobierno gaucho viene tratando la cuestión", asegura Hoffmann. Representantes de 10 supermercados europeos estuvieron en Rio Grande do Sul y mostraron el interés de adquirir 2,7 millones de toneladas de soja no transgénica. El grupo Carrefour, integrante del consorcio europeo, en reunión con el secretario Hoffmann, anunció una posible integración del sector de ventas al menor con Rio Grande do Sul para la adquisición inicial de 300 mil toneladas de diversos productos libres de modificaciones genéticas. Uno de los objetivos del grupo es garantizar el abastecimiento de la población europea, pues una reciente encuesta ha indicado que la mayoría de las personas de la Unión Europea no acepta consumir alimentos modificados. Entre los días 8 y 15 de mayo, Hoffmann estuvo en Francia e Inglaterra. Tres cooperativas francesas -CAM, CANA y COOPAGRI- conocieron en marzo la producción gaucha y manifestaron su interés de importar 5 mil toneladas de la Cooperativa Três de Maio (COTRIMAIO). El negocio fue ajustado el día 10 de mayo junto a la CANA que, a su vez, exigió el compromiso del gobierno gaucho en el acompañamiento de todas las etapas de producción en el sentido de asegurar la exportación de soja convencional.
También en Francia la Cooperativa de los Productores de la Región de Landalle y Le Gouessant, la mayor cooperativa de cerdos del país, manifestó interés en adquirir 170 mil toneladas de soja para abastecer el criadero que posee 3 millones de cabezas. En el mismo día, en la Prefectura de Rennes, el secretario fue recibido por la secretaria del Medio Ambiente, Anne Marie Gerardeau, y por una comisión compuesta por entidades de agricultores ambientalistas. La ciudad de Rennes posee una legislación que prohíbe la comercialización de productos transgénicos en restaurantes, escuelas y hospitales. La comisión se mostró interesada por la toma de posición de Rio Grande do Sul y quiere realizar un proyecto de ciudades-hermanas, es decir, una ciudad francesa hermana de una ciudad gaucha, unidas por la oposición ciudadana al uso de los transgénicos. Durante el encuentro con integrantes de la Federación Nacional de los Agricultores Ecologistas, la Confederación Campesina, la Unión Francesa de Consumidores, el Greenpeace y los Ministerios de Agricultura y del Medio Ambiente, el ministro del Medio Ambiente, Claudine Lebon, destacó la voluntad en desarrollar una cooperación técnica y financiera a través del suministro de recursos tecnológicos y viabilización de recursos humanos. En el próximo mes de septiembre deberán visitar Rio Grande do Sul representantes de diversas cooperativas francesas, lo que podrá dar lugar a nuevos negocios. En Londres, Hoffmann se reunió con los ministros del Medio Ambiente, Michael Meacher, y de Seguridad Alimentaria, Jeff Rooker. Se entrevistó con representantes de empresas importadoras y exportadoras de raciones, involucradas en el comercio con 75 países. Representantes de ONGs y del British Real Consortium también mantuvieron contactos con el secretario. El Ministerio de Agricultura ha dado los primeros pasos hacia la liberación del cultivo comercial de cinco variedades de soja transgénica de la Monsanto en Brasil. El gobierno del Estado está estudiando una forma jurídica que permita declarar una moratoria hasta la aprobación de un proyecto que tramita en la Asamblea Legislativa y que impide el cultivo de transgénicos. El Instituto de Defensa del Consumidor (IDEC) y el Greenpeace entraron ya en la justicia en contra de la decisión del Ministerio de Agricultura. Según Hoffmann, el Gobierno del Estado ha adoptado una postu ra firme con el objeto de librar el territorio gaucho de los alimentos genéticamente modificados."Vamos a preservar la salud pública y ambiental, evitar el monopolio de semillas por parte de las multinacionales y, asimismo, ampliar las exportaciones para el mercado europeo", finaliza.
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