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¿Los nuevos fondos soberanos nos llevan a una menor soberanía alimentaria?

by GRAIN | 11 Apr 2023

En noviembre de 2022, se corrió la voz de que Ferdinand Marcos Jr., el flamante presidente de Filipinas, quería establecer un fondo soberano. La gente se sorprendió. ¿Con qué fondos? ¡Filipinas está hundida en deudas! Se entendió rápidamente que esto era una suerte de proyecto motivado por la vanidad, que pretendía mejorar la imagen de un hombre que llegó al poder gracias a los apellidos de su familia. El padre de Marcos gobernó Filipinas desde mediados de los años 60 hasta mediados de los años 80, con puño de hierro. Mejor conocido por la cleptocracia y la brutalidad de la ley marcial, el nombre de Marcos necesitaba un lavado de imagen, se leía en los medios locales. Marcos presumió que un fondo soberano de inversión inspiraría confianza en los inversionistas y atraería recursos para financiar grandes proyectos en infraestructura o agricultura. Él, incluso, lo bautizó “Fondo Maharlika”, aludiendo a la figura del guerrero mítico que su padre afirmó personificar durante la segunda guerra mundial.

Aparte de la vanidad, la propuesta de Marcos produjo sospechas de estafas y corrupción. Después de todo, poco tiempo antes el fondo soberano de Malasia (conocido como 1MDB) había sido desenmascarado como un sistema de lavado de dinero multi-millonario, para el beneficio personal del primer ministro Najib Razak, actualmente en prisión. Sin embargo, en cuestión de semanas, Marcos logró hacer que su propuesta formara parte de la agenda legislativa de su país y que se llevara a los inversionistas extranjeros en Davos y Tokio para conseguir también su aprobación.

¿Qué son estos “fondos soberanos de inversión”? ¿Cómo son usados? ¿Qué relación tienen, si es que la hay, con las luchas de las personas en torno la soberanía alimentaria, el acaparamiento de tierras y la profundización, de hoy en día, de la crisis climática?

El ascenso de los fondos soberanos de inversión

El primer fondo soberano de inversión fue creado en el siglo 19 y creció lentamente durante el siglo 20. La idea, en un comienzo, era más bien simple. Si un Estado tenía exceso de recursos —podían ser recursos minerales o un aumento repentino de divisas proveniente de exportaciones— éstos debían ser puestos a buen recaudo para un uso futuro en beneficio de la sociedad.

Noruega es el ejemplo clásico. A fines de los años 60, se descubrió petróleo en sus costas. De la noche a la mañana, el país se volvió increíblemente rico. Después de un gran debate, el gobierno decidió crear un fondo de inversión —básicamente, una alcancía que pertenece a toda la oblación noruega. Recibe ingresos de un impuesto al petróleo y al gas que se extrae del fondo marino de Noruega, más las utilidades de las compañías de petróleo y gas del Estado noruego. Este fondo fue creado para ser usado “a favor de las generaciones actuales y futuras”. Para asegurar esto, a nadie se le permite tocar el dinero, pero el interés que gana cada año se destina al presupuesto nacional para pagar ítems como el sistema público de salud, permisos por maternidad y paternidad extensos, pensiones de retiro e infraestructura pública. En términos concretos, el fondo soberano de Noruega tiene 1 billón 100 mil millones de dólares. Ese dinero es invertido en 9 mil compañías de bolsas accionarias en 70 países en todo el mundo. La inversión genera un retorno de alrededor de 3% anual, lo cual se destina al presupuesto nacional para entregar servicios públicos a toda la población de Noruega. Se ha convertido en una fuente de orgullo nacional y de unidad para todo el espectro político.

Muchos fondos soberanos fueron creados con una lógica similar. Los “fondos” pueden provenir de los diamantes (Botsuana) o del cobre (Chile), reservas en moneda extranjera (China) o ingresos por exportaciones (Arabia Saudita). Incluso, el estado de Texas en los Estados Unidos escribió en su Constitución, por los años de 1850, que las tierras públicas disponibles debían ser usadas para financiar las escuelas públicas. Para lograr esto, las tierras fueron vendidas directamente o arrendadas, donde los ingresos eran para la fundación Permanent School Fund (un fondo soberano de inversión) administrado por una terna de servidores públicos y servidoras públicas locales. En todos estos casos, los fondos son creados con recursos que pertenecerían a todos y todas y sirven a los intereses públicos, como garantizar los derechos sociales (por ejemplo, pensiones para todos en Noruega) o cubren déficits del presupuesto nacional en tiempos de crisis (por ejemplo, como ocurrió con el Covid-19 en Perú) o proporcionan a niños y niñas acceso a la educación (Texas).

Sin embargo, recientemente, los gobiernos han comenzado a alejarse de esta lógica. Cada vez más, los fondos soberanos de inversión son creados sin ningún recurso o riqueza o carácter soberano. El fondo soberano de inversión de Indonesia, que fue creado en el año 2021, es más cercano a un fondo de “desarrollo”. Su objetivo es asegurar la inversión extranjera proveniente de compañías, bancos y fondos con el fin de construir infraestructura local y proyectos de energía. No muy diferente de lo que los gobiernos ya hacen. La propuesta de Filipinas es más un fondo de “asociación público-privada”, ya que a los y las inversionistas de fuera se les pide formar sociedades de inversión con el Estado o con empresas locales.

En algún punto, el gobierno propuso que el fondo debía ser traspasado al sector privado y ¡llevado al mercado accionario! Un buen número de países pequeños, sin excedentes de los que se pueda hablar, han creado fondos soberanos de inversión ofreciendo ciudadanía a personas ricas (llevando también a escándalos por corrupción).

Durante las dos últimas décadas, el número de fondos soberanos de inversión ha tenido un gran aumento (ver el gráfico) y ahora hay más de 100 fondos soberanos de inversión en todo el mundo.[1] Colectivamente reúnen 10 billones de dólares lo que los convierte, si fueran un país, en la tercera economía más grande después de EUA y China. Se espera que esta cifra llegue a los 17 billones de dólares en 2030. Si bien la mayoría de los fondos soberanos tienen un alcance nacional, algunos son a nivel sub nacional. El estado de Queensland, en Australia, tiene uno. Palestina tiene uno. Incluso la ciudad de Milán tiene uno.

Algunos de estos fondos sólo invierten en el extranjero, algunos sólo a nivel nacional y otros, ambas modalidades. Los sectores más importantes en los que ponen su dinero para obtener ganancias incluye a los de energía, tecnología, salud, finanzas e inmobiliario. En conjunto, los fondos soberanos son tan masivos, que la mayor parte de las personas tienen, probablemente, alguna conexión con ellos, ya que los fondos poseen parte de Alibaba, Flipkart, Uber, Slack, Grab, los principales aeropuertos, los principales equipos de fútbol y redes sociales como Twitter. Cualquiera que esté pagando servicios a estas empresas, está, en realidad, ayudando a los fondos soberanos de inversión a ganar dinero.

Y aunque en estos días, esto parezca una tendencia entre las élites políticas, que piensan que creando estas estructuras pueden llevar dinero al Sur Global, 80% de los activos de los fondos soberanos de inversión en la actualidad están ubicados en Europa y Norte América. Tan sólo en EUA se ubica un tercio de ellos.

Agricultura: una preocupación crítica

En términos de dólares, la agricultura y la alimentación representan solo 2-3% de todas las inversiones de los fondos soberanos de inversión. Si bien suena como algo pequeño, es un sector políticamente sensible y estratégico para muchos gobiernos. Contribuir a la seguridad alimentaria nacional ha sido un papel histórico para los fondos soberanos y es vital para los fondos de Singapur y los Estados del Golfo.

Al menos 42 fondos soberanos están invertidos en la actualidad en alimentación y agricultura (ver tabla). Algunos son actores importantes, pero muchos son menos visibles (ver recuadro). Sus inversiones pueden estar en adquisiciones a gran escala de tierras de cultivo y producción, como huertos de naranjas en Brasil, ranchos de ganado vacuno en Australia o granjas verticales de cerdos en China. Algunos toman la forma de participación en la propiedad de mercados globales de materias primas, que transportan granos, oleaginosas y café a través de nuestros océanos, como Bunge, COFCO o Louis Dreyfus. Sin embargo, otros están posicionados en sistemas de venta de alimentos al consumidor, como cadenas de supermercados o sistemas de entrega y tecnologías digitales, de las cuales estas operaciones dependen cada día más.

Son pocos los actores que forman parte del centro de gravedad de la inversión agrícola de los fondos soberanos. Estos son Temasek y GIC en Singapur; PIF en Arabia Saudita; Mubadala y ADQ en los Emiratos Árabes Unidos; QIA en Qatar; RDIF en Rusia y COFIDES en España (ver mapa). Los estados de Singapur y del Golfo invierten teniendo como prioridad sus propias necesidades alimentarias. RDIF atrae a grandes inversionistas hacia Rusia para ayudar a financiar su sector de agronegocios orientados a la exportación. Y COFIDES financia proyectos alimentarios en todo el mundo con una restricción: una empresa española debe participar directamente y obtener ganancias de éste, como Borges con la producción de almendras en Europa o Pescanova con la pesca en Latinoamérica. (En realidad hay una segunda restricción: todas las inversiones de COFIDES en el extranjero, en alimentación y agricultura, son préstamos.)[2]

Un buen número de las sociedades de inversión en agricultura de los fondos soberanos de inversión generan temores de acaparamiento de tierras y agua, ya sea directa o indirectamente. En diciembre de 2022, ADQ de propiedad del gobierno de Abu Dabi, que tiene 110 mil millones de dólares en activos, tomó el control de 167 mil hectáreas de tierras de cultivo en el noreste de Sudán.[3] Tiene planes de cultivar sésamo [ajonjolí], trigo, algodón y alfalfa, al tiempo que construye en las cercanías un gran puerto para embarcar la exportación de bienes. ADQ ya es propietario de:
  • 45% de Louis Dreyfus Company, con sus enormes propiedades de tierra en Latinoamérica, donde cultiva caña de azúcar, cítricos, arroz y café
  • participación mayoritaria en Unifrutti, con 15 mil hectáreas de huertos frutales en Chile, Ecuador, Argentina, Filipinas, España, Italia y Sudáfrica
  • Al Dahra, un enorme conglomerado de agronegocios que controla y cultiva 118 mil 315 hectáreas de tierras de cultivo en Rumania, España, Serbia, Marruecos, Egipto, Namibia y Estados Unidos.
Por lo tanto, las preocupaciones son fundadas. Al Dahra está acusada de agotar los acuíferos en Arizona, sólo para producir heno y llevarlo de vuelta a los Emiratos Árabes Unidos para alimentar ganados lecheros locales.[4]

Public Investment Fund (Fondo Público de Inversión-PIF) de Arabia, uno de los diez principales fondos soberanos de inversión en términos de activos, tiene 13 mil 700 millones de dólares invertidos en agricultura. Tiene varios conglomerados enormes de agronegocios dedicados al ganado de carne, lácteos y piscicultura. En 2021, tomó el control del 100% de Saudi Agricultural and Livestock Company (Compañía Agrícola y Ganadera Saudí SALIC) que se ocupa de producir carne y cereales en Canadá, Ucrania, India, Brasil, Australia y el Reino Unido.[5] La escala es enorme. En India, PIF produce su principal cultivo alimentario, arroz basmati. Desde Brasil, obtiene la carne. En Australia opera 200 mil hectáreas de pastoreo de ovinos y también compra carne de cordero y ovejas directamente a los productores. En Ucrania tiene 195 mil hectáreas con cultivos de trigo, cebada, maíz y arroz. PIF también es propietario del 35% de Olam Agri, un importante productor de aceite de palma, y está construyendo la mayor granja vertical de toda la región del Medio Oriente y el norte de África.[6] Es muy contradictorio saber que el nuevo instrumento de financiamiento verde de PIF, excluirá explícitamente el financiamiento de ¡cualquier proyecto o gasto asociado con la agricultura o la ganadería industriales![7] Esto muestra el doble discurso de los inversionistas que, expanden los sistemas industriales de producción de alimentos y, al mismo tiempo, tienen que mostrar credenciales a favor del clima.

Otro actor principal es Qatar. Su fondo soberano de inversión tiene inmensas propiedades de tierras en Australia, a través de una participación en 4 millones 400 mil hectáreas de Paraway Pastoral Company dedicada a la producción ganadera. El fondo le permite a Qatar obtener sus suministros de alimentos orgánicos a través de Sunrise Foods de Canadá, la cual opera en Turquía, Holanda, Rusia, Ucrania y Estados Unidos. Es propietario de compañías avícolas y de productos del mar en Omán y actualmente está desarrollando cadenas de suministros agrícolas en África Oriental. El fondo soberano de Qatar está conectado a una compañía petrolera de Rusia. También tiene 14% de la propiedad de AdecoAgro con 472 mil 862 hectáreas bajo producción en Argentina, Brasil y Uruguay. Ahora se está dirigiendo hacia Kazajistán con los mismos propósitos —y en directa competencia con la Unión de Emiratos Árabes.[8]

Es importante notar que muchos de estos acuerdos entre fondos soberanos de inversión y agronegocios globales, involucran garantías políticas. Qatar es uno de los inversionistas más grandes en Glencore, con la cual tiene un contrato para asegurar su acceso a los granos y los servicios de transporte en caso de necesidad. Lo mismo es cierto para Qatar con el grupo Tiryaki Group de Turquía.

El brazo agrícola del fondo, Alimentos Hassad, tiene su propio acuerdo con Alimentos Sunrise, que garantiza que, en caso de cualquier evento de escasez en el mercado qatarí, las necesidades de grano, de oleaginosas y de trigo del país serán cubiertas de manera prioritaria.[9] De igual manera, cuando ADQ, de Abu Dabi, compró 45% de Louis Dreyfus —el tercer comercializador de granos más grande del mundo— firmó un acuerdo adicional, dándole acceso prioritario a los embarques de alimentos en tiempos de crisis globales, como la que el mundo experimentó tanto durante el Covid-19 como durante la invasión de Rusia a Ucrania.[10]


Hay que ser justos y aclarar que la estrategia política de potenciar los fondos soberanos para tener acceso a los suministros globales de alimentos funciona. Lo que nunca se menciona es a qué costo. Muchos de estos grandes proyectos de inversión expanden y fortalecen a los grandes agronegocios corporativos a gran escala, con los consecuentes conflictos por la tierra, violación de los derechos indígenas, violaciones laborales y emisiones crecientes de gases con efecto de invernadero. Y cuando se trata de los estados del Golfo o Singapur, son países de poblaciones muy pequeñas, drenando los recursos de otras más grandes.

Con los fondos soberanos, la gran escala es inevitable. Incluso cuando intentan tener en cuenta las contingencias sociales y ambientales, como en el caso de PIF, sus intentos de hacer inversiones verdes o socialmente responsables son, a lo más, superficiales. Sólo Noruega se destaca por su fuerte compromiso de investigar y retirarse de compañías de agronegocios asociadas con crímenes sociales y ecológicos, como lo hizo con el empacador de carne y productores de soja en Brasil (Minerva, Marfrig, SLC Agricola y JBS) así como con Halcyon Agri, el gigante del caucho.[11]

Para contestar la pregunta: ¿qué tienen que ver estos fondos con la soberanía alimentaria? La respuesta es algo compleja. Proporcionan seguridad alimentaria a unos cuantos países. Y a las élites políticas les gusta, cada vez más, usar el término soberanía alimentaria para describir estas misiones, mientras les sirva a sus agendas nacionalistas, territoriales y militaristas.[12] Pero los fondos soberanos de inversión destruyen la real soberanía alimentaria, ya que les quitan recursos a las comunidades locales e imponen un sistema alimentario capitalista e industrialista —ya sea verde o no.

Ante todo, el interés público

Los fondos soberanos de inversión pueden ser una buena idea si realmente son soberanos (dirigidos por la ciudadanía), si los recursos que controlan son obtenidos y organizados democráticamente y si tienen un mandato genuino de bienestar público. En realidad, necesitamos más compromiso con un enfoque público para revertir la creciente desigualdad y privatización que está restringiendo, en la mayoría de los países del mundo, el derecho a la salud, a la vivienda, al transporte, a la alimentación, la educación y a la jubilación,

Pero existe un peligro. Cada vez hay más llamados a crear fondos soberanos de inversión para resolver los problemas de los gobiernos —desde el desarrollo de una nueva ciudad capital en Indonesia, hasta tapar un presunto déficit en el sistema de pensiones de Francia. Pero estos fondos más nuevos son sólo instrumentos para canalizar dinero hacia las arcas del gobierno o de las empresas privadas. No se desarrollan a partir de recursos colectivos o que estén dirigidos a proteger el bienestar público, para el beneficio de las generaciones futuras. Aparte del nombre, parecen tener poco que ver con los fondos soberanos tradicionales. Por esta razón, deben ser investigados y, si no sirven de manera genuina al interés público, deben ser desmantelados. De igual manera, aquellos que contribuyen al acaparamiento de tierras o de agua deben ser cuestionados y también desmantelados.

La agricultura puede no ser el sector número uno hacia el cual van los fondos para generar riqueza. Pero política, geopolítica y estratégicamente, la seguridad alimentaria es una de sus preocupaciones medulares y continuará siéndolo, por lo que también requieren nuestra vigilancia.

Necesitamos servicios públicos de calidad que aporten al bienestar público. Los fondos soberanos de inversión —a pesar de su nombre— deben ser vigilados más estrictamente para ver si tienen algún papel que jugar en este campo.


Los actores menos visibles : Sin considerar a los actores principales, muchos fondos soberanos de inversión participan en financiar el rumbo de la producción de alimentos y la agricultura.[13]

  • El fondo soberano de inversión de Angola está invirtiendo en África, en alimentación y agricultura, a través de un fondo de capital privado que se centra en la producción de maíz, soja, arroz y vacunos.
  • Los fondos soberanos de Australia tienen un fondo, Future Drought Fund, desde 2019. Actualmente mantiene 4 mil 500 millones de dólares australianos, su único objetivo es “proporcionar financiamiento seguro y continuo para apoyar iniciativas que mejoren la resiliencia de las fincas y comunidades australianas ante la sequía.” Sus inversiones deben tener un retorno de 2-3% por sobre el índice de precios al consumidor.
  • Bolivia tiene un fondo soberano de inversiones que fue creado en 2012 con excedentes del Estado y un crédito del banco central. Invierte a nivel nacional, tanto en empresas públicas como privadas dedicadas a la producción de miel, procesamiento de frutas, acuicultura, lácteos, quínoa y estevia.
  • El nuevo fondo soberano de Brunéi está considerando invertir en agricultura, en sociedad con Malaysian Investment Development Authority.
  • No se sabe mucho acerca de cómo invierte el fondo soberano de China. El organismo China Investment Corporation tiene 1 billón 300 mil millones de dólares, convirtiéndolo en el más grande del mundo. Invierte en agricultura en el extranjero y reportó un retorno de 14,27% en sus propiedades en el extranjero, en 2021. Igualmente destacable, se dice que inversiones alternativas que incluyen capitales privados y tierras de cultivo, dan cuenta del 47% de su portafolio en el extranjero. El National Social Security Fund de China, también es un fondo soberano de inversión e invierte a nivel nacional en agricultura a través de su portafolio de capital privado.
  • El fondo soberano de Francia es conocido por ser un gran inversionista en agricultura y alimentación, tanto dentro como fuera del país. Un proyecto extranjero muy controvertido con el que estuvo relacionado fue el que dirigió Arise IIP, filial de Olam hasta el 2022, en Chad.[14]
  • El fondo soberano de inversión de Gabón, creado a partir de las utilidades del petróleo, administra un fondo de capital privado que invierte en el sector de la alimentación y la agricultura. También invierte directamente en proyectos agrícolas y tierras de cultivo en el país.
  • El National Development Fund de Irán tiene alrededor de 24 mil millones de dólares, la mayoría proveniente de las utilidades del petróleo y el gas y todo se invierte en el país. Según algunas fuentes, 1% se invierte en agua y agricultura, incluyendo la propiedad de tierras de cultivo, un sector en el cual el fondo desea invertir más.
  • Ithmar Capital, una compañía estatal de inversiones, funciona como fondo soberano de inversión de Marruecos. No hay detalles, pero su estrategia es invertir en operaciones de agronegocios marroquíes en sociedad con extranjeros como COFIDES de España o inversionistas de países del Golfo.
  • Nigeria, al igual que Abu Dabi y España, tiene su fondo soberano que invierte en producción de fertilizantes, que es un área estratégica.
  • El fondo soberano de inversión de Palestina es una compañía pública que tiene un impacto local con sus inversiones. Su fondo inicial provino de la Autoridad Palestina. Invirtió en 50 hectáreas de plantación de uva sin semilla, están revisando la inversión en producción de alimento animal y ayudando a establecer la compañía National Agriculture Investment Company.
  • En 2019, el fondo soberano Türkiye Wealth Fund tenía un 2% invertido en alimentación y agricultura.
  • En Estados Unidos, entidades como Texas, Nuevo México y Alaska, tienen fondos soberanos con una gran inversión en tierras de cultivo, ya sea en forma directa o a través de fondos de capital privado. Las operaciones de agronegocios que financian son, en algunos casos, nacionales y otros, extranjeros (usualmente en el Cono Sur de Latinoamérica o en Australia).
  • El organismo State Capital Investment Corporation de Vietnam invierte en agricultura/tierras de cultivo a través de sociedades con el fondo State General Reserve Fund de Omán, mostrando cómo, la inversión conjunta es una estrategia común de los fondos soberanos.


Fondos Soberanos de Inversión con inversiones en tierras agrícolas/producción de alimentos/agricultura (2023)
País
Fondo
Fecha
Activos bajo gestión (miles de millones de dólares US)
China
CIC
2007
1351
Noruega
NBIM
1997
1145
Emiratos Árabes Unidos - Abu Dhabi
ADIA
1967
993
Kuwait
KIA
1953
769
Arabia Saudita
PIF
1971
620
China
NSSF
2000
474
Qatar
QIA
2005
450
Emiratos Árabes Unidos - Dubai
ICD
2006
300
Singapur
Temasek
1974
298
Emiratos Árabes Unidos - Abu Dhabi
Mubadala
2002
284
Emiratos Árabes Unidos - Abu Dhabi
ADQ
2018
157
Australia
Future Fund
2006
157
Irán
NDFI
2011
139
Emiratos Àrabes Unidos
EIA
2007
91
EUA – Arkansas
Alaska PFC
1976
73
Australia - QLD
QIC
1991
67
EUA – Texas
UTIMCO
1876
64
EUA – Texas
Texas PSF
1854
56
Brunei
BIA
1983
55
Francia
Bpifrance
2008
50
Emiratos Árabes Unidos - Dubai
Dubai World
2005
42
Omán
OIA
2020
42
EUA – Nuevo México
New Mexico SIC
1958
37
Malasia
Khazanah
1993
31
Rusia
RDIF
2011
28
Turquía
TVF
2017
22
Baréin
Mumtalakat
2006
19
Irlanda
ISIF
2014
16
Canadá - SK
SK CIC
1947
16
Italia
CDP Equity
2011
13
China
CADF
2007
10
Indonesia
INA
2020
6
India
NIIF
2015
4
España
COFIDES
1988
4
Nigeria
NSIA
2011
3
Angola
FSDEA
2012
3
Egipto
TSFE
2018
2
Vietnam
SCIC
2006
2
Gabón
FGIS
2012
2
Marruecos
Ithmar Capital
2011
2
Palestina
PIF
2003
1
Bolivia
FINPRO
2015
0,4




AUM (activos bajo gestión – AUM por sus iniciales en inglés) Cifras de Global SWF, enero 2023
Comprometidos en producción de alimentos/tierras agrícolas/ agricultura de acuerdo a GRAIN

[1] Las principales fuentes usadas para este informe incluye a: Javier Capapé (ed), “Sovereign wealth funds 2021”, IE University, Madrid, octubre 2022, https://docs.ie.edu/cgc/SWF%202021%20IE%20SWR%20CGC%20-%20ICEX-Invest%20in%20Spain.pdf; Global SWF, "2023 Annual report", Nueva York, enero 2023, https://globalswf.com/reports/2023annual; el sitio web de Global SWF (https://globalswf.com) y el SWF Institute (https://www.swfinstitute.org/) como también Preqin Ltd.
[2] Revisar la base de datos de COFIDES, sector “Agroalimentario”, https://www.cofides.es/proyectos?field_direccion_country_code=All&field_sector_target_id=2
[3] Reuters, “Sudan to develop Red Sea port in $6-bln initial pact with Emirati group”, 13 de diciembre, 2022, https://www.farmlandgrab.org/31347
[4] Ella Nilsen, “Wells are running dry in drought-weary Southwest as foreign-owned farms guzzle water to feed cattle overseas“, CNN, 27 de noviembre 2022, https://edition.cnn.com/2022/11/05/us/arizona-water-foreign-owned-farms-climate/index.html
[5] Ver l sitio web de SALIC: https://salic.com/
[6] AeroFarms, “PIF and AeroFarms sign joint venture agreement to build indoor vertical farms in Saudi Arabia and the wider MENA region”, 1 de febrero, 2023, https://www.aerofarms.com/2023/02/01/pif-and-aerofarms-sign-joint-venture-agreement-to-build-indoor-vertical-farms-in-saudi-arabia-and-the-wider-mena-region/
[7] Public Investment Fund, “Public Investment Fund Green Finance Framework”, febrero, 2022, https://www.pif.gov.sa/Investors%20Files%20EN/PIF%20Green%20Finance%20Framework.pdf
[8] Revisar Hassad Food, “Hassad signs MoU with Baiterek to discuss investment projects that supports food security”, 12 de octubre, 2022, https://www.hassad.com/2022/10/12/hassad-signs-mou-with-baiterek-to-discuss-investment-projects-that-supports-food-security/ y Global Sovereign Wealth Fund, “Gulf funds drawn into soft power battle over Kazakhstan”, 25 agosto 2021, https://globalswf.com/news/gulf-funds-drawn-into-soft-power-battle-over-kazakhstan
[9] Revisar Hassad Food, “Strategic local and international investments along with global partnerships to satisfy the market needs from grains and wheat”, 28 de marzo, 2022, https://www.hassad.com/2022/03/28/strategic-local-and-international-investments-along-with-global-partnerships-to-satisfy-the-market-needs-from-grains-and-wheat/
[10][10] Reuters, “Commodity group Louis Dreyfus completes stake sale to ADQ”, 10 de septiembre, 2021, https://www.reuters.com/world/middle-east/commodity-group-louis-dreyfus-completes-stake-sale-adq-2021-09-10/.
[11] Revisar Fabiano Maisonnave, “Norway oil fund omits meatpacker JBS from deforestation watch list “, Climate Fund News, 4 abril 2018, https://www.climatechangenews.com/2018/04/04/norway-oil-fund-omits-meatpacker-jbs-deforestation-watch-list/, Earthsight, “World’s largest pension fund dumps shares in beef firm in wake of corruption scandal”, 24 de julio, 2018, https://www.earthsight.org.uk/news/idm/worlds-largest-pension-fund-dumps-shares-beef-firm-wake-corruption-scandal y Paulina Pielichata, “Norway sovereign wealth fund divests Halcyon over environmental concerns”, Pensions & Investments, 27 marzo 2019, https://www.pionline.com/article/20190327/ONLINE/190329915/norway-sovereign-wealth-fund-divests-halcyon-over-environmental-concerns
[12] “L’Afrique sur le chemin de l’autosuffisance alimentaire”, Seneplus, 27 febrero 2023, https://www.seneplus.com/developpement/lafrique-sur-le-chemin-de-lautosuffisance-alimentaire
[13] Las principales fuentes para este recuadro son el respective sitio web de cada fondo, recortes de prensa y Preqin Ltd.
[14] Arise, "Bpifrance and Arise IIP establish a partnership to foster agricultural materials processing and co-industrialisation projects on a pan-African scale", 15 Febrero, 2023, https://www.ariseiip.com/bpifrance-and-arise-iip-establish-pan-african-partnership/, y Benjamin König, "Arise IIP, la firme qui dépouille les paysans africains", L'Humanité, 4 Abril 2023, https://www.humanite.fr/monde/tchad/arise-iip-la-firme-qui-depouille-les-paysans-africains-789407

Author: GRAIN
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  • [1] https://grain.org/admin/articles/6662/edit#sdfootnote33sym
  • [2] https://docs.ie.edu/cgc/SWF%202021%20IE%20SWR%20CGC%20-%20ICEX-Invest%20in%20Spain.pdf
  • [3] https://globalswf.com/reports/2023annual
  • [4] https://globalswf.com/
  • [5] https://globalswf.com
  • [6] https://www.swfinstitute.org/
  • [7] https://www.cofides.es/proyectos?field_direccion_country_code=All&field_sector_target_id=2
  • [8] https://www.cofides.es/proyectos?field_direccion_country_code=All&field_sector_target_id=2
  • [9] https://www.farmlandgrab.org/31347
  • [10] https://edition.cnn.com/2022/11/05/us/arizona-water-foreign-owned-farms-climate/index.html
  • [11] https://salic.com/
  • [12] https://www.aerofarms.com/2023/02/01/pif-and-aerofarms-sign-joint-venture-agreement-to-build-indoor-vertical-farms-in-saudi-arabia-and-the-wider-mena-region/
  • [13] https://www.pif.gov.sa/Investors%20Files%20EN/PIF%20Green%20Finance%20Framework.pdf
  • [14] https://www.hassad.com/2022/10/12/hassad-signs-mou-with-baiterek-to-discuss-investment-projects-that-supports-food-security/
  • [15] https://globalswf.com/news/gulf-funds-drawn-into-soft-power-battle-over-kazakhstan
  • [16] https://www.hassad.com/2022/03/28/strategic-local-and-international-investments-along-with-global-partnerships-to-satisfy-the-market-needs-from-grains-and-wheat/
  • [17] https://www.reuters.com/world/middle-east/commodity-group-louis-dreyfus-completes-stake-sale-adq-2021-09-10/
  • [18] https://www.climatechangenews.com/2018/04/04/norway-oil-fund-omits-meatpacker-jbs-deforestation-watch-list/
  • [19] https://www.earthsight.org.uk/news/idm/worlds-largest-pension-fund-dumps-shares-beef-firm-wake-corruption-scandal
  • [20] https://www.pionline.com/article/20190327/ONLINE/190329915/norway-sovereign-wealth-fund-divests-halcyon-over-environmental-concerns
  • [21] https://www.seneplus.com/developpement/lafrique-sur-le-chemin-de-lautosuffisance-alimentaire
  • [22] https://www.ariseiip.com/bpifrance-and-arise-iip-establish-pan-african-partnership/,
  • [23] https://www.humanite.fr/monde/tchad/arise-iip-la-firme-qui-depouille-les-paysans-africains-789407