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La contra-reforma agraria en Asia: nuevas leyes le arrebatan la tierra a los campesinos

by GRAIN | 14 May 2015

Asia es tierra de campesinas y campesinos. Pero en todo el continente, los gobiernos están cambiando las leyes de tierras y creando la amenaza cierta de desplazar a millones de campesinos y de socavar los sistemas alimentarios locales. Asia está sufriendo una reforma agraria en reversa.

Agricultores taiwaneses protestando por la pérdida de su tierra debido al desarrollo industrial (Foto: Munch Kao/Taiwan Rural Front) A pesar de décadas de un rápido crecimiento económico e industrialización, hay más pequeños agricultores en los campos de Asia que en el resto del mundo en su conjunto. La resistencia de los pequeños agricultores de Asia es la evidencia de sus capacidades, su profundo apego a la tierra y sus luchas históricas. A través del tiempo, los campesinos han sido capaces de conquistar algunos resguardos legales que les proporcionan ciertas garantías para mantener su acceso a la tierra.

Pero el legado de estas luchas está bajo ataque. Hoy, en Asia, los campesinos son reducidos a parcelas de tierra aún más pequeñas. A través del continente, la tierra agrícola está siendo engullida por los embalses, la minería, los proyectos de turismo y la agricultura a gran escala, con escasa preocupación por las personas que viven de estas tierras. Las fincas que las familias han cuidado por generaciones están siendo pavimentadas para construir nuevas autopistas o desarrollos inmobiliarios, a medida que las ciudades se expanden. Cayeron en el olvido las antiguas promesas de los gobiernos de redistribuir la tierra de manera más justa —en muchos lugares, los gobiernos les están quitando la tierra a los campesinos.

La concentración de la tierra en Asia es mayor que nunca. Sólo el 6 por ciento de los propietarios de tierras de Asia poseen dos terceras partes de las tierras agrícolas. Muchos de estos terratenientes son élites conectadas políticamente, como en el caso de Filipinas, Camboya, Malasia, Pakistán e Indonesia.1

A medida que la concentración aumenta, una consecuencia es el estallido de conflictos por la tierra en todo el continente. Las protestas de los campesinos contra el acaparamiento de tierras se han convertido en un cuadro frecuente en las principales ciudades como Phnom Penh y Manila. Los sistemas judiciales de China y Vietnam están sobrepasados con miles de casos de conflictos por tierra. Y la represión militarizada es una dura y diaria realidad en muchos lugares donde las comunidades están resistiendo al acaparamiento de las tierras, desde Papúa Occidental a Bengala Occidental.

Este informe muestra cómo los gobiernos a lo largo de Asia están procediendo silenciosamente para llevar a cabo un cúmulo de cambios legislativos que eliminan las pocas protecciones que tradicionalmente han disfrutado los campesinos, exponiéndolos a la apropiación de sus tierras por parte de las grandes corporaciones agrícolas. Los cambios varían de país en país, pero todos están diseñados para facilitar que las compañías adquieran grandes áreas de tierra pertenecientes a comunidades campesinas.

Estos cambios legislativos desplazarán a millones de familias campesinas, socavarán los sistemas alimentarios locales y aumentarán la violencia de los conflictos por la tierra.

Pobladores de una región de Camboya desplazados para dejar lugar a plantaciones de caña de azúcar pertenecientes a un senador bien conectado. Menos de un cuarto del millón 500 mil pequeños agricultores de Camboya tiene tierra. En 2001, el gobierno promulgó un nuevo recurso legal que permite a las compañías privadas mantener concesiones de tierra de 10 mil hectáreas por hasta 99 años. Esta ley ha permitido la transferencia del 70% de la tierra arable del país —2 millones 100 mil hectáreas— a empresas de agronegocios y forzó a cientos de miles de campesinos a salir de sus tierras. (Foto: Nicolas Axelrod/Ruom) Fuerzan a los campesinos a salir de sus tierras mediante reformas legales

Un interés creciente por las tierras agrícolas está originando una ola de nuevas leyes para transferir la tierra de los campesinos a las corporaciones. Grandes sumas de dinero fluyen hacia las empresas dueñas de grandes plantaciones y otros emprendimientos agrícolas corporativos, desde bancos, fondos de cobertura, magnates y comerciantes transnacionales de materias primas. Los gobiernos están bajo la presión de estos inversionistas para abrir los mercados de tierras agrícolas y pocos están oponiendo alguna resistencia. La plétora de acuerdos de libre comercio, bilaterales y multilaterales, que los gobiernos de Asia han firmado a lo largo de los 15 años pasados, han atrapado a los países en políticas que favorecen la agricultura empresarial y a los inversionistas extranjeros por sobre los productores a pequeña escala (ver Recuadro 1 sobre acuerdos comerciales).

En algunos casos la legislación está orientada principalmente hacia la transferencia de tierras para su uso industrial, en turismo o en infraestructura, no agronegocios, pero la clara tendencia en toda la región es la remoción de los impedimentos legislativos y de otro tipo que no permiten que las compañías extranjeras y nacionales adquieran grandes extensiones de tierra agrícola.

Cada país tiene un enfoque diferente, pero los cambios pueden ser agrupados, aproximadamente, en dos tipos.

Por un lado, hay leyes o políticas que permiten a los gobiernos repartir grandes áreas de tierra en concesiones y contratos de arriendo o vendérselas a las compañías. Esto es el caso en Birmania, Camboya, Laos, Indonesia, Pakistán, Papúa Nueva Guinea y Tailandia.

Por otro lado, se está promulgando o enmendando leyes para legalizar nuevos sistemas que unifican a las pequeñas fincas y transfieren la tierra a las empresas de agronegocios. Cada sistema tiene una etiqueta distinta, tales como “agro-parques” en India, “consorcios de circulación de tierras” en China, “bancos” en Corea, “agrupaciones” en Filipinas o “compañías de producción agrícola especial” en Japón (ver Recuadro 2 sobre China).

La Tabla 1 muestra los cambios a las leyes que tienen lugar en distintos países de Asia. Hay más información detallada en el Anexo.

Según los cálculos de GRAIN, los cambios legislativos detallados en la Tabla 1 ya ocasionaron la transferencia de al menos 43 millones 500 mil hectáreas de tierras agrícolas en Asia, de las manos campesinas a las empresas de agronegocios.2

El número de pequeños agricultores en Asia está disminuyendo, así como el tamaño de sus propiedades, mientras que el número de explotaciones corporativas crece rápidamente. Por ejemplo, el número de campesinos en Indonesia cayó un 16 por ciento entre 2003 y 2013, mientras que el número de grandes explotaciones aumentó un 54 por ciento y el número de plantaciones aumentó un 19 por ciento en el mismo periodo. La mayoría de los agricultores de Indonesia, alrededor del 55 por ciento, ahora cultivan en menos de media hectárea.3 De modo semejante, el número de agricultores japoneses cayó un 40 por ciento desde el año 2000 mientras que el número de “compañías de producción agrícola” han aumentado a 14 mil 333, el doble de lo que eran en el año 2004.4

Recuadro 1 – Acuerdos comerciales y transferencias de tierra

Los acuerdos o tratados de libre comercio e inversión juegan un papel importante en la promoción de leyes y políticas para facilitar la transferencia de tierras desde los pequeños agricultores a los grandes agronegocios. Esto lo hacen indirectamente, promoviendo la producción especializada e integrada verticalmente de mercaderías agrícolas para la exportación, pero también directamente obligando a los gobiernos a eliminar las barreras a la inversión extranjera, incluso en la agricultura.5

Por ejemplo, las negociaciones sobre libre comercio de Australia con China, originó un rápido y masivo flujo de inversión de compañías de China en tierras agrícolas de Australia, para la producción de mercancías de exportación como leche, azúcar y carne. La inversión fue tan intensiva y controvertida, que los gobiernos se vieron obligados a negociar una nueva regulación que exige que la Comisión de Revisión de la Inversión Extranjera investigue las ventas de tierras agrícolas a compradores extranjeros que excedan un acumulado de 15 millones de dólares. Esta condición quedó incorporada a los tratados de libre comercio negociados con China, Corea y Japón, en 2014, pero no se aplicó a las compañías extranjeras de Estados Unidos, Nueva Zelandia o Chile, debido a que los tratados comerciales con esos países ya se habían firmado.6

Camiones cargados con caña de azúcar en la Provincia de Kampong Speu, Camboya (Foto: Thomas Cristofoletti/Ruom) En Camboya, la adopción de la ley sobre concesiones de tierras, en agosto de 2001, está íntimamente conectada al sistema de preferencias comerciales “Everything But Arms” [Todo menos armas] conocido como EBA, que fue firmado con la Unión Europea unos pocos meses antes, en marzo de 2001. La ley sobre concesiones de tierras estableció un marco de referencia legal para entregar grandes concesiones de tierra, de hasta 10 mil hectáreas y por hasta 99 años, para el desarrollo de proyectos de agricultura industrial. Desde entonces, varias concesiones para plantaciones de caña de azúcar para la exportación a Europa han sido entregadas a empresas, todo bajo el sistema de preferencias EBA.

Una evaluación de 2013 encontró que las políticas de grandes concesiones de tierra en Camboya y el EBA de la UE eran, en conjunto, responsables por diversos impactos devastadores sobre los derechos humanos. En la provincia de Koh Kong, por ejemplo, dos comunidades y más de 11 mil 500 hectáreas de campos de arroz y hortalizas que pertenecían a más de 2 mil familias, fueron destruidos para dejar sitio a las plantaciones de caña de azúcar. Más de mil personas, hombres, mujeres y niños quedaron sin casa.7

En Japón la decisión del gobierno de revisar sus leyes sobre tierras agrícolas, está estrechamente relacionada con su participación en la Asociación Trans-Pacífico (TPP). Aunque el TPP aún está en las negociaciones iniciales, Japón ya se prepara para una eventual disminución de los aranceles para los productos agrícolas, impulsando el cambio desde una agricultura a pequeña escala hacia una agricultura corporativa, la cual es considerada más competitiva a nivel internacional. Así, el gobierno flexibiliza varias regulaciones sobre la entrada de empresas del sector privado a la agricultura, dando aliento a la fusión de las tierras agrícolas y estableciendo dos zonas estratégicas especiales para la agricultura empresarial.8 Estas zonas conocidas como “áreas basadas en la producción de alimentos” cubrirán cerca de un millón 500 mil hectáreas de tierra agrícola —un tercio del total de 4 millones 600 mil hectáreas actualmente cultivadas en el país.9

Transferencias masiva de tierras

Diversos son los argumentos usados para justificar la modificación o la aprobación de nuevas leyes de tierras. Se dice que los campesinos están abandonando los campos para buscar trabajo en las ciudades. Se nos dice que las grandes explotaciones son más eficientes y competitivas y que la agricultura corporativa crea puestos de trabajo.10 Los mercados de tierras liberalizados, dicen los donantes y los financistas internacionales, crean estabilidad social y estimulan el desarrollo económico.11

Ninguno de estos argumentos resiste un escrutinio. Los campesinos en Asia están luchando por sus tierras, no tratando de huir de ellas. El hecho es que la creciente adopción de los sistemas agrícolas industriales y el control creciente de la distribución de los alimentos por parte de las corporaciones —cambios apoyados por las nuevas leyes sobre tierras— han llevado a depender de insumos caros, a la degradación de la tierra y de la biodiversidad y a cambios bruscos y permanentes en los precios de los productos. El impacto en los campesinos ha sido catastrófico, y en algunos lugares ha desatado una ola de suicidios entre los agricultores endeudados, obligados a ceder sus tierras.

Si acaso, son las políticas de los gobiernos asiáticos los que están creando las condiciones que compelen a los campesinos a migrar a las áreas urbanas para servir de mano de obra barata en la manufactura de exportación.

Los argumentos sobre la productividad y la eficiencia también son falsos. Los campesinos de Asia están entre los agricultores más eficientes y productivos del mundo. La verdad es que son ellos los que alimentan a Asia. A pesar de tener un mayor porcentaje de pequeñas explotaciones que los otros continentes, los agricultores de Asia son capaces de producir el 44 por ciento de la producción mundial de cereales. India es el mayor productor lechero en el mundo, con el 85 por ciento del sector lechero nacional en manos de campesinos y productores de patio. Los productores de patio en China, con crianzas de entre 1 y 10 cerdos por año, dan cuenta del 27 por ciento de la producción porcina del país. Y cinco países de Asia, con una mayoría de pequeños agricultores, China, India, Indonesia, Tailandia y Vietnam, dan cuenta del 70 por ciento de la producción global de arroz.12

Resistencia

La transferencia de tierras en Asia representa un giro de la agricultura tradicional en pequeña escala y de los sistemas alimentarios locales, hacia una cadena alimentaria corporativa, abastecida por la agricultura industrial. Si se les permite seguir adelante, estos cambios tendrán un gran impacto, afectando desde la sanidad de los alimentos al ambiente, desde las culturas locales al sustento y modos de vida delas personas.

Enero 2015: Agricultores indios protestan en contra del desplazamiento. (Foto: National Alliance of Peoples Movements) Los gobiernos están tomando partido en la lucha por el futuro de la tierra y los alimentos. El caso de India es un buen ejemplo: una sostenida movilización popular llevó al gobierno a adoptar una legislación que exigía regulaciones sobre el impacto social así como una consulta amplia con las comunidades afectadas antes de transferir la tierra, pero la ley de adquisición de tierras del año 2013 apenas había sido promulgada cuando el ejecutivo dictó un decreto sobre tierras que la anuló, a fines del 2014.

Las luchas por la tierra en las que están involucrados los pueblos rurales, adquieren dimensiones sociales mucho más grandes. Esto se puede ver en las protestas callejeras contra la ordenanza de adquisición de tierras en India o en las acciones creativas para detener la conversión de tierras agrícolas en Taiwán. Los pueblos en Asia están dejando en claro que quieren que la tierra permanezca en manos de los agricultores. Quieren que sus gobiernos dejen de facilitar que las corporaciones tomen el control de la agricultura.

El ejemplo de resistencia en India – y las poderosas manifestaciones populares que ocurren también en Camboya, Taiwán, Filipinas y otros lugares (ver Anexo 1) – muestra el poder de los esfuerzos conjuntos de las comunidades rurales y urbanas, y la importancia de los vínculos entre los niveles locales y regionales, para construir una presión política efectiva.

Hay una urgente necesidad por fortalecer aún más la resistencia contra la cooptación de las reformas agrarias por parte de los intereses del agronegocio. Los agricultores, los pueblos indígenas y las organizaciones de la sociedad civil en toda la región, están construyendo coaliciones para defender los intereses de los campesinos contra los acuerdos comerciales y las políticas nacionales que facilitan la privatización y la mercantilización de la tierra agrícola.

GRAIN quisiera reconocer y agradecer a cada uno de los que contribuyó con sus reflexiones, conocimiento y experiencia en esta publicación: Yan Hairong, Forest Zhang, Assembly of the Poor-Tailandia, Equitable Cambodia, the India Coordination Committee of Farmers Movement, NOUMINREN, Taiwan Rural Front, Peoples Common Struggle Centre – Pakistan, grupo de trabajo en asuntos de tierras de Laos

Recuadro 2 – “Fideicomisos de circulación de tierras” de China

En diciembre de 2013, China anunció su última política de reforma agraria, a través de una resolución del comité central. La resolución está acaparando considerable atención, porque establece las bases para una transformación de la agricultura de China.

Clic para ver gráfico aumentado: Gráfico 1: Porcentaje de la tierra agrícola de China transferida La resolución muestra el fuerte apoyo a la ulterior transferencia de derechos de uso de tierras en las áreas rurales y marca un gran paso hacia una privatización más completa de las tierras agrícolas. Esto extiende el programa de decolectivización de las tierras agrícolas de China, que comenzó a fines de la década de 1970, cuando por primera vez se concedieron derechos de uso individuales sobre la tierra. Debido a las cantidades crecientes de capital que se invierten en el campo, los derechos de uso se están transfiriendo cada vez más a entidades empresariales.

Aunque aún no se puede vender o comprar tierras, los campesinos ahora pueden transferir sus derechos de uso a grandes entidades agrícolas o convertir estos derechos en acciones de las entidades. Estas nuevas entidades pueden ser compañías, cooperativas o “granjas familiares” —un nuevo concepto que también apareció en los documentos de políticas oficiales de China en 2013 y que se refiere a una explotación comercial relativamente grande, notablemente diferente de la propiedad rural tradicional.13

Para facilitar la transferencia de los derechos de uso de la tierra a estas entidades, algunos gobiernos locales de China establecieron un nuevo sistema, llamado fideicomisos de circulación de tierras14. Estos fideicomisos actúan como intermediarios. Adquieren múltiples derechos de uso de tierras de parte de los agricultores de un área en particular, identifican a las entidades interesadas en las tierras y entonces establecen los contratos por el arriendo de las tierras a la entidad. El fideicomiso es como un banco donde los agricultores “depositan” sus derechos a la tierra para que el fideicomiso entonces los entregue en arriendo a operaciones agrícola más grandes.

La primera empresa que entró al negocio del fideicomiso fue la gigantesca compañía financiera estatal, CITIC.15 Su fundador es el ex vicepresidente de China Rong Yiren – uno de los hombres más ricos de Asia y uno de los principales políticos responsables de la apertura de la economía del país a los inversionistas extranjeros.16 CITIC también interviene en la adquisición de tierras en el extranjero, principalmente plantaciones de palma aceitera en Indonesia y un inmenso proyecto de 500 mil hectáreas en Angola.17 En diciembre de 2014, dos de las compañías de agronegocios más grandes de Asia, Itochu de Japón y Charoen Pokphand de Tailandia, anunciaron un acuerdo mediante el cual comprarían, en conjunto, una participación de mil 900 millones de dólares en la compañía.18

Los fideicomisos de circulación de tierras de CITIC, han sido creados en sociedad con la empresa alemana de semillas y pesticidas, Bayer CropSciences, y buscan integrar los productos de Bayer en las propiedades agrícolas fusionadas que ellos administran. El primer proyecto de fideicomiso de tierras en la Provincia de Anhui, China Oriental, involucra la transferencia de 2 mil 100 hectáreas de tierras agrícolas de los agricultores locales, que esperan recibir un pago anual promedio de 700-800 yuan (112-128 dólares) cada uno.19 La Provincia de Anhui sirvió como área piloto del proyecto para este sistema de transferencia y el gobierno chino ha seguido adelante y espera lanzar un proyecto a nivel nacional en 2015, para registrar los derechos contractuales de 200 millones de hogares rurales, en las tierras arables del país y pavimentar el camino para nuevas transferencias.20

Otras grandes compañías han seguido a CITIC y a Bayer en el negocio de los fideicomisos, incluyendo al mayor comercializador de granos de China, COFCO, la compañía de semillas Pioneer e incluso el mayor comerciante por internet de China, Alibaba.

El nuevo sistema de fideicomisos de circulación de tierra, en conjunto con las medidas anteriores, también diseñadas para transferir las tierras desde los agricultores a las empresas agrícolas, ha llevado a una pérdida masiva de tierras por parte de los campesinos de China. De acuerdo al Ministerio de Agricultura de China, 25 millones de hectáreas de tierras rurales arables han sido transferidas, lo que equivale al 28% del total nacional de tierras arables contratada por agricultores.21 Una parte importante de estas transferencias se han hecho entre familias campesinas, pero hay una tendencia acelerada a poner esta tierra bajo control empresarial.

Anexo 1 – La situación en algunos países

Birmania. Setenta por ciento de la población de Birmania vive en áreas rurales —un tercio de esta población rural está formada por trabajadores sin tierra.22 En el año 2000, el Gobierno de Birmania inició un plan maestro, a 30 años, para el sector agrícola que facilitó la transferencia de 4 millones de hectáreas de tierra a las empresas de agronegocios. En 2012, promulgó la Ley de Administración de Tierras Baldías, en Barbecho y Vírgenes —llamada por los agricultores “la ley de acaparamiento de tierras”— que tiene por objetivo poner a disposición de las compañías, hasta 20 mil hectáreas de tierras que el gobierno identifica como “baldías” o “no cultivadas”.23

Camboya. Ahí, sólo 23% del millón y medio de campesinos tienen tierra. En 2001, el gobierno promulgó una Ley de Tierras y una ley de Concesión Económica de Tierras (ELCs) que permite a las compañías privadas obtener concesiones de 10 mil hectáreas de tierra por hasta 99 años.24 La ley ha permitido la transferencia del 70% de las tierras arables del país, 2 millones 100 mil hectáreas, a las empresas de agricultura industrial y forzó a cientos de miles de campesinos a salir de sus tierras.25

India. En el año 2013, en respuesta a violentos conflictos por tierras debido a proyectos de desarrollo, el gobierno indio adoptó una nueva ley de adquisición de tierras, bajo la cual las tierras para proyectos de desarrollo no pueden ser adquiridas sin el consentimiento del 80% de las personas de las comunidades afectadas y sin un estudio del impacto social. La ley también prohibe la adquisición de tierras regadas con cultivos múltiples.

(Foto: Manipadma Jena/IPS) Pero en diciembre de 2014, el gobierno del Primer Ministro Narendra Modi, anunció una nueva ordenanza que eliminará todos los requisitos de consentimiento de las comunidades desplazadas y los estudios de impacto social, y permitirá a las compañías adquirir tierras de riego con cultivos múltiples. Como consecuencia han estallado protestas masivas, lideradas por agricultores y obreros agrícolas, pidiendo que se retiren lo que ellos describen como leyes pro-industria y anti-campesinas.26 La ordenanza de tierras sirve para facilitar la adquisición de tierras, incluido el desarrollo de mega-proyectos alimentarios que tienen por objetivo integrar toda la cadena de valor de los alimentos, desde el campo hasta el consumo final, en las manos de una sola compañía. El presidente Prana Mukherjee creó un fondo especial de 323 millones de dólares para otorgar créditos a 72 parques de alimentos en el presupuesto 2015.27

Indonesia. La Ley Agraria Básica Núm. 5 de Indonesia de 1960, estableció un programa para la redistribución de las tierras de las plantaciones de la era colonial y puso un límite superior al tamaño de las tierras agrícolas de propiedad privada. Pero la ley fue aplazada después del golpe de estado de 1965 y realmente nunca se implementó. La mayoría del país fue abierto a las grandes plantaciones y a las concesiones mineras.

En años recientes, se ha acelerado el proceso de fusión de las áreas forestales y de las pequeñas parcelas para formar parcelas más grandes para la agricultura industrial, ayudado por una serie de cambios legales como la Ley de Plantaciones y la Ley de Inversiones. En 2010, el gobierno introdujo un nuevo mega-proyecto llamado Merauke Integrated Food and Energy Estate (MIFEE), cubriendo 2 millones 500 mil hectáreas de tierra pertenecientes a la comunidad Malind de Papúa. Una investigación de una comisión nacional de derechos humanos (Komnas HAM), en 2014, encontró que el proyecto ha provocado un aumento de las violaciones de los derechos e intimidación de los pobladores, pérdida del sustento y los modos de vida, y desnutrición de las poblaciones locales.28

Japón. En el periodo posterior a la segunda guerra mundial, Japón implementó una de las reformas agrarias más profundas en Asia. Desde noviembre de 1945 a agosto de 1950, el sistema de terratenientes fue desmantelado y más del 80% de las tierras fueron redistribuidas a los antiguos aparceros. El “principio propietario-cultivador” estaba explícitamente escrito en la Ley de Tierras Agrícolas de 1952, “reconociendo que lo más apropiado es que la tierra agrícola sea de propiedad de aquellos que cultivan y labran la tierra por ellos mismos.”

En 2009, el Foro Japonés para las Relaciones Internacionales —un centro de estudios alineado con las multinacionales japonesas— propuso una nueva política para declarar un millón y medio de hectáreas “Base de Producción de Alimentos”, equivalentes a aproximadamente un tercio de los 4 millones 600 mil hectáreas actualmente bajo cultivo en el país. Las Áreas Bases de Producción de Alimentos serían consideradas zonas económicas especiales, exentas de las regulaciones sobre tierras agrícolas, incluida la Ley de Tierras Agrícolas. Los derechos de propiedad y de tenencia podrían ser transferidos libremente y quedarían abiertos a los trabajadores migrantes extranjeros.29 Como un paso hacia este objetivo, el gobierno japonés enmendó la Ley de Tierras Agrícolas el mismo año. El cambio significó abandonar el principio dueño-cultivador y promovió en cambio el uso “eficiente” de la tierra agrícola para mantener los derechos sobre ella. También abrió las concesiones de tierras a todo tipo de corporaciones, casi sin restricciones. Finalmente, la nueva ley disminuyó los requisitos acerca de quién puede utilizar y ser propietario de tierras agrícolas. Al aumentar el tope máximo para la inversión corporativa en sociedades agrícolas hasta menos del 50%, la ley básicamente las convierte en entidades sin peso bajo el control efectivo de las empresas inversionistas.30

(Foto: Whi.travel/Flickr) Lao. En la provincia de Champassak en Laos, el Banco Mundial promovió un proyecto de inversión donde los pobladores recibieron acciones del proyecto a cambio de entregar sus tierras a una compañía para cultivarla. Quienes promovieron el proyecto señalaron que esto proporcionaría a los habitantes un ingreso y les permitiría cambiarse de la agricultura hacia trabajos mejor pagados.31Un estudio ulterior, sin embargo, encontró que ninguno de los pobladores recibió pagos procedentes de los ingresos de los proyectos.32 Tampoco es probable que los campesinos que fueron despojados de sus tierras puedan encontrar un trabajo decente en las áreas urbanas, ya que Laos tiene un exceso de trabajadores no especializados compitiendo por trabajos con bajos sueldos en el sector industrial.

Pakistán. En Pakistán, a pesar de la iniciativa de reforma agraria de 1947 presentada por el Comité Gubernamental de Investigación sobre el Campesinado, 50% de la población rural no posee tierras y la mayoría de las tierras agrícolas permanecen bajo el control de grandes propietarios. La tierra agrícola de Pakistán se abrió recientemente a los inversionistas extranjeros y a las grandes concesiones agrícolas a través de la Ordenanza de Agricultura Corporativa del año 2004, seguida por la Ley de Agricultura Extranjera del año 2009.

Estas medidas permiten el 100 por ciento de participación extranjera en las compañías agrícolas y ofrece generosos incentivos financieros, tales como exenciones en los impuestos de transferencias de tierras y la eliminación de los aranceles aduaneros e impuestos a las ventas de maquinaria agrícola importada.33 El Consejo de Inversiones de Pakistán ha identificado 22 millones 450 mil hectáreas de tierra disponible para inversionistas corporativos.

Filipinas. Comenzó la implementación de sus programas de reforma agraria en 1988. El Programa de Reforma Agraria Integral fue la respuesta a fuertes movilizaciones de masas durante toda la década de 1980. Se suponía que el programa favorecería a los propietarios-cultivadores en fincas de tamaño económico, como la base de la agricultura de Filipinas, pero otorgó a los terratenientes muchas excepciones y vacíos legales.

Un decreto administrativo publicado en 1998, reglamentó los Acuerdos de Emprendimientos en Agronegocios para eximir a las grandes explotaciones comerciales de la redistribución a campesinos, incluyendo cultivos bajo contrato, acuerdos de arriendo, contratos de administración, sistemas de construir-operar-transferir y acuerdos de emprendimientos conjuntos.

El programa y su versión posterior que incluye “Extensión con Reforma” ha sido incapaz de redistribuir la tierra en cantidades importantes a los campesinos, trabajadores agrícolas y habitantes rurales sin tierra del país. Por esta razón, ha sido etiquetado por los movimientos campesinos como una “falsa reforma agraria”. En años recientes, la agricultura comercial se desarrolló aún más a través de la creación de los parques de agronegocios. En 2012, el gobierno promulgó nuevas políticas que asignaban zonas de desarrollo estratégicas para la agricultura y la pesca. Estas áreas son establecidas por el Departamento de Agricultura para actividades de producción, agro procesamiento y comercialización, para ayudar a desarrollar y modernizar el sector agrícola y de pesca de Filipinas.34

Agricultores taiwaneses protestando por la pérdida de su tierra debido al desarrollo industrial (Foto: Munch Kao/Taiwan Rural Front) Taiwán. La Ley de Expropiación de la Tierra de 2008 permitió al gobierno tomar el control de la tierra agrícola para luego arrendarla o venderla a desarrolladores de complejos industriales, industrias procesadoras de alimentos e instalaciones para el mercado de exportación. Los campesinos en todo el país han realizado numerosas protestas. En julio de 2008, agricultores de Miaoli Wanbao, con el apoyo del Frente Rural de Taiwán, iniciaron una protesta en contra del gobierno del país, por aprobar el proyecto de desarrollo del Parque Industrial de Tecnología Houlong en sus tierras. La protesta duró tres años hasta que el comité de planificación regional fue forzado a anular en proyecto en el año 2011.35

Tailandia. No ha habido cambios en la ley agraria de Tailandia en los últimos 40 años. Sin embargo el Plan Forestal Maestro elaborado por el Comando de Operaciones de la Seguridad Interna y el Ministro de Recursos Naturales y Medioambiente en el año 2014, abre las puertas a que se otorgue a las empresas grandes concesiones en áreas forestales, poniendo a los pequeños agricultores que viven y trabajan dentro de estas áreas en riesgo de una reubicación forzada. Los grupos Thai ven esto como el último de una larga lista de intentos que se han hecho desde 1992 para ampliar las plantaciones de monocultivos de árboles como el eucalipto.36

 

Organismos intergubernamentales. Algunos de los promotores más activos de la agricultura empresarial son los organismos intergubernamentales, como FAO y FIDA de las Naciones Unidas, el Banco Mundial y el Banco de Desarrollo de Asia. Estas agencias brindan importante apoyo técnico, financiero y político para implementar los cambios legislativos. Mientras FAO llevaba el estandarte del Año Internacional de la Agricultura Familiar en el año 2014, su director general estaba advirtiendo a los gobiernos de Asia acerca de la propiedad “fragmentada” de la tierra y urgiéndolos a buscar asociaciones público-privadas económicamente más viables para la agricultura.37

 


Notas

1 GRAIN, Hambrientos de tierra, 2014.

2 Cifras calculadas por GRAIN en base a los proyectos gubernamentales existentes y los planes anunciados públicamente, pero debido a los limitados datos disponibles en varios países, la cantidad total de tierra que ha sido transferida es probablemente mucho mayor.

3 Sensus Pertanian Indonesia, 2013.

4Rebuilding agriculture in Japan”, Yomiuri Shinbun, 10 de diciembre, 2014.

5 Lorenzo Cotula “Tackling the trade law dimension of land grabbing”, International Institute for Environment and Development, 14 de noviembre, 2013.

6 Sally Dakis, “Trade Minister defends tighter foreign investment scrutiny”, ABC Rural, 15 de febrero, 2015.

8 Shimizu, K. y Mclachlan, P., “Showdown: the Trans-Pacific Partnership vs. Japan's farm lobby”, The National Interest, 2 de octubre, 2014.

9 Japan's strategy for its agriculture in the globalized world, 31ª recomendación del Concejo de Políticas, Foro Japonés sobre Relaciones Internacionales, enero de 2009.

10 Ver el trabajo de FAO sobre tenencia y administración de tierras en la región Asia-Pacífico, en cooperación con Habitata de Naciones Unidas, el Banco Mundial, IFAD, y la Comisión Económica de las Naciones Unidad para Europa (UNECE) en el año 2008 y la hoja de ruta de la FAO en la 32da conferencia regional 2014 para el Asia - Pacífico. En Birmania, Laos y China, se promueven sistemas para reducir la pobreza rural donde a los campesinos se les promete participación en las utilidades anuales de la compañía o trabajo asalariado como una “recompensa” por ceder sus tierras.

11 Grimsditch, M. y Henderson, N., “Untitled: Tenure insecurity and inequality in Cambodia land sector”, Bridges Across Borders Southeast Asia, Centre on Housing Rights and Eviction and Jesuit Refugee Services, octubre, 2009.

13 El documento de políticas de 2013 del gobierno central de China identifica a los actores en la agricultura de China como “grandes familias especializadas”, cooperativas, familias agricultoras y empresas cabeza de dragón (líderes). “Especializado” se refiere a la especialización rubros comerciales, aunque la distinción entre grandes familias y fincas familiares no está claro.

17 Li Jing, “Changing the face of real estate in Angola”, China Daily, 17 de noviembre de 2014.

18 Jonathan Browning, Yuriy Humber y Alfred Liu, “Japan’s Itochu and CP Group said in talks to invest in Citic”, 5 de diciembre, 2014.

19 Lin Yuan Zhong Yuan, “The agricultural Land Trust projects and more flowering CITIC Trust intends to re-enter the multi-province”, Xinhua, 17 de febrero, 2014.

20 El gobierno chino gastará 26 mil millones de Yuan (4 mil millones de dólares) para llevar a cabo el proceso de registro con el objetivo de liberar el mercado de tierras rurales. Mandy Zuo, “China to spend 26 billion yuan to register rights ahead of rural reforms”, South China Post, 27 de febrero, 2015.

22 Portia Larlee, “There’s no voice for real farmers”, Mizzima Business Weekly, 4 de diciembre, 2014; Brian McCartan, “Land grabbing as big business in Myanmar”, 8 de abril, 2013.

23 Larlee, Ibid.

24 Grimsditch, M. y Henderson, N., “Untitled: Tenure insecurity and inequality in Cambodia land sector”, Bridges Across Borders Southeast Asia, Centre on Housing Rights and Eviction y Jesuit Refugee Services, octubre 2009

26 Comunicado de prensa de All India Coordinating Commitee of Farmers Movement, enero de 2015.

27 El presidente Pranab Mukherjee asumió el compromiso en febrero de 2015, en su discurso ante el parlamento con motivo del inicio del año fiscal. Ver el texto completo del discurso en este enlace: http://tinyurl.com/kykgkcl

30 Comunicación personal con Nouminren Mashima.

32 Darren Daley, Global Association por People and Environment (GAPE), Provincia de Champassak, Laos, comunicación personal, 2015.

33 PSCS, “Corporate land grab: a neoliberal menace in Pakistan”, 2015; Michael Kugelman “Going gaga over grain” (Volviéndose locos por los granos) Dawn, 17 de septiembre, 2009.

34 KMP, “Genuine agrarian reform: Still a distant dream from the Philippine peasantry”, 2001; Republic Act No. 10601, una ley que promueve el desarrollo de la mecanización de la agricultura y la piscicultura en el país.

35 Jamie Wei y Jiun Ru-Chiang, Taiwan Rural Front, comunicación personal, 30 de enero, 2015.

36 Baramee Chaiyarat, Assembly of the Poor Thailand, comunicación personal, 2015

37 FAO. Plan a plazo medio para 2014 – 2017, del director general.

 

Author: GRAIN
Links in this article:
  • [1] http://www.grain.org/es/article/entries/4956-hambrientos-de-tierra-los-pueblos-indigenas-y-campesinos-alimentan-al-mundo-con-menos-de-un-cuarto-de-la-tierra-agricola-mundial
  • [2] http://the-japan-news.com/news/article/0001775418
  • [3] http://www.iied.org/tackling-trade-law-dimension-land-grabbing
  • [4] http://farmlandgrab.org/post/view/24537-trade-minister-defends-tighter-foreign-investment-scrutiny
  • [5] http://www.inclusivedevelopment.net/wp-content/uploads/2013/10/Bittersweet_Harvest_web-version.pdf
  • [6] http://nationalinterest.org/blog/the-buzz/showdown-the-trans-pacific-partnership-vs-japans-farm-lobby-11394
  • [7] http://www.jfir.or.jp/e/pr/pdf/31.pdf
  • [8] http://www.fao.org/news/story/en/item/216733/icode/
  • [9] http://faostat3.fao.org/download/Q/QC/E
  • [10] http://www.rieti.go.jp/en/china/14030701.html
  • [11] http://en.wikipedia.org/wiki/CITIC_Group
  • [12] http://en.wikipedia.org/wiki/Rong_Yiren
  • [13] http://farmlandgrab.org/post/view/24239
  • [14] http://farmlandgrab.org/post/view/24304
  • [15] http://www.scmp.com/news/china/article/1724953/china-spend-26-billion-yuan-register-rights-over-nations-arable-land
  • [16] http://www.wantchinatimes.com/news-subclass-cnt.aspx?id=20141019000007&cid=1102
  • [17] http://farmlandgrab.org/24313
  • [18] http://www.atimes.com/atimes/Southeast_Asia/SEA-01-080313.html
  • [19] http://www.licadho-cambodia.org/concession_timelapse/
  • [20] http://tinyurl.com/kykgkcl
  • [21] https://awasmifee.potager.org/?p=1101&lang=id
  • [22] http://www.worldbank.org/en/country/lao/publication/lao-pdr-development-report-2014
  • [23] https://pcsc4org.files.wordpress.com/2015/02/land-grab-research.pdf
  • [24] http://www.dawn.com/news/491156/going-gaga-over-grain
  • [25] http://www.oocities.org/kmp_ph/reso/genar/GenAR.pdf
  • [26] http://www.lawphil.net/statutes/repacts/ra2013/ra_10601_2013.html