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Reunión de la UNCTAD sobre conocimientos tradicionales

by GRAIN | 5 Dec 2000
TITULO: Reporte de la Reunión de la UNCTAD sobre Experiencias Nacionales y Sistemas para la Protección del Conocimiento, las Innovaciones y las Practicas Tradicionales (Ginebra, 30 de octubre al 1 de noviembre de 2000) AUTORA: Silvia Rodríguez Cervantes (GRAIN-Universidad Nacional, Costa Rica) PUBLICACION: Preparado para BIO-IPR FECHA: Noviembre 2000

NOTE: English translation follows in a separate message.


REPORTE DE LA REUNION DE LA UNCTAD SOBRE EXPERIENCIAS NACIONALES Y SISTEMAS PARA LA PROTECCION DEL CONOCIMIENTO, LAS INNOVACIONES Y LAS PRACTICAS TRADICIONALES

Ginebra, 30 de octubre al 1 de noviembre de 2000

Silvia Rodríguez Cervantes (GRAIN-Universidad Nacional, Costa Rica) [1]

El objetivo de este reporte es dar a conocer un resumen selectivo de los resultados de la reunión convocada por la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD por sus siglas en inglés) sobre el tema de la protección del conocimiento, las innovaciones y las prácticas tradicionales.

La introducción del documento de base (TD/B/COM.1/EM.13/2), menciona que este tema ha empezado a cobrar una creciente atención, entre otras por las siguientes razones: a) por su papel esencial en la preservación y uso sustentable de la biodiversidad; b) por su importancia como fuente de ingreso, alimentación y cuidado de la salud para una gran cantidad de habitantes de los países en desarrollo que contrasta con su rápida erosión; c) por la preocupación debida a la usurpación de este conocimiento por medio de patentes sin compensación ni el consentimiento previamente informado de sus custodios originales; d) por la necesidad de elaborar sistemas adecuados para su protección.

En vista de su importancia, los países miembros de la UNCTAD decidieron impulsar este tema como parte de su trabajo en el área del comercio y el ambiente.

La convocatoria tuvo una excelente respuesta ya que el seminario contó con asistencia de más de 150 representantes de gobiernos, organizaciones indígenas, universidades, organizaciones no gubernamentales y el sector privado de cerca de 80 países así como con representación de agencias internacionales especializadas. Los grandes ausentes fueron las organizaciones de campesinos y pescadores.

En la sesión de apertura, destacaron las palabras del Sr. Rubens Ricupero, Secretario General de la UNCTAD, que reconoció en primer lugar el valor del conocimiento para el desarrollo de los pueblos. Posteriormente se refirió a la ?paradoja de nuestros tiempos? que consiste en que si bien la información fluye en la época actual cada vez más rápidamente y a costos menores; por otra parte, hay una tendencia ascendente hacia la apropiación del conocimiento y hacia la ampliación de la frontera de lo patentable, por medio de los derechos de propiedad intelectual (DPI). Para terminar, insistió en la pertinencia de esta reunión en donde se compartirán las experiencias nacionales y se analizarán los distintos instrumentos que se están ensayando para proteger el conocimiento tradicional, los cuales pueden o no concordar con los sistemas formales de propiedad intelectual. Ellos (la UNCTAD) no están tratando de imponer ningún patrón de protección como patentes pues saben que las sociedades tradicionales pueden o no coincidir con esos procesos. No hay un solo camino para responder a esta cuestión.

En los siguientes días hicieron exposiciones formales veintiocho personas representantes de gobiernos, ONGs, empresas y organizaciones indígenas así como consultores independientes. Se escucharon también presentaciones cortas de las experiencias nacionales de protección del conocimiento tradicional, la mayoría incipiente, y la última sesión se dedicó a la elaboración de conclusiones que, por supuesto, no tendrán carácter vinculante para los países.

Considerando que los protagonistas de este tema son los pobladores de comunidades campesinas y de pueblos indígenas, ya que estamos tratando de SU conocimiento, uso y protección, los resultados de la reunión serán presentados no de manera cronológica o temática como se preparó el programa de la reunión, sino destacando primero que todo la posición de dichos protagonistas para luego confrontar alrededor de ella, las ideas de los demás participantes.

1. La posición de los titulares del conocimiento tradicional

De los documentos entregados por la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) y la Organización de la Unidad Africana (OAU); de las presentaciones de Alejandro Argumedo de la Red de Biodiversidad de los Pueblos Indígenas y de Maui Solomon, abogado indígena de Nueva Zelandia; así como de las recomendaciones a este seminario por parte de los grupos indígenas presentes podemos sacar las siguientes lecciones:

Para empezar, es indispensable señalar que los indígenas no están discutiendo este asunto por primera vez. El documento presentado por la COICA nos recuerda que al menos desde 1994, es decir, hace más de seis años, distintas organizaciones indígenas han estado reflexionando sobre la protección de sus conocimientos y la biodiversidad así como los efectos de los DPI. Sin ser exhaustivos, porque conocemos de muchas otras reuniones de este tipo y con conclusiones similares [2], en el mencionado documento dan cuenta de las declaraciones surgidas de las siguientes reuniones regionales: Santa Cruz de la Sierra en Bolivia, 1994; Tambunan, Sabah, East Malasia, 1995; y Suva, Fiji, 1995. Con una gran coincidencia, las diferentes declaraciones formulan principios y posturas en las que resuelven: que se reconozca su derecho a la autodeterminación y a la recuperación de territorios y recursos como base para la preservación del conocimiento indígena.

* que los sistemas de DPI por diversas razones no son aptos para proteger el conocimiento tradicional. * que el medio más efectivo para cumplir con la responsabilidad generacional es por medio del acrecentamiento y la trasmisión consuetudinaria de su conocimiento a las nuevas generaciones. * que la vida es un bien común que no puede ser apropiada, comercializada ni monopolizada por individuos. Basados en esta cosmovisión, los pueblos indígenas encuentran difícil relacionar los temas de DPI con su vida diaria y aceptar el patentamiento de formas de vida. * que como pueblos indígenas están de acuerdo en compartir su conocimiento con la humanidad, siempre y cuando ellos sean quienes determinen cuándo, en donde y cómo se use.

El pensamiento de los titulares del conocimiento tradicional en el África, lo conocimos por medio de la ponencia del Prof. J.A. Ekpere, de la Organización de la Unidad Africana (OAU), pensamiento que concuerda en algunos puntos esenciales con los señalados en el documento de la COICA. En efecto, el Prof. Ekpere señala que: ?Para el Africa, los DPI clásicos, sobre la diversidad biológica, podrían tener implicaciones profundas, además de su orientación conflictiva con los supuestos básicos del Convenio de Diversidad Biológica. (.....) Lo que es necesario con suma urgencia, es un sistema apropiado para asegurar legalmente los derechos de las comunidades locales y los pueblos."

La ponencia agrega que en África han elaborado un borrador de legislación modelo sobre Derechos Comunitarios y Acceso a los Recursos Biológicos como esfuerzo para construir un sistema sui generis que se ocupe de los derechos de las comunidades locales, de los agricultores y de los fitomejoradores, en vista de que cualquier otro sistema es muy similar al de las patentes industriales más orientado a llenar las necesidades de los países desarrollados.

Coincidieron con los principios anteriores las presentaciones de Alejandro Argumedo y de Maui Solomon, quienes durante este seminario de UNCTAD aportaron más argumentos sobre los conflictos esenciales entre los sistemas existentes de propiedad intelectual y los sistemas legales consuetudinarios de los pueblos indígenas. La prioridad para Solomon, es el afianzamiento y desarrollo de estos últimos sistemas que son los que reflejan y alimentan los valores culturales y la protección de la biodiversidad.

Por último, es significativo mencionar que las recomendaciones presentadas por los grupos indígenas asistentes a la reunión, reflejan una vez más su posición reiterada en torno a los principios que desde 1994 han venido señalando y que todos debiéramos empezar a considerar seriamente como punto de partida de cualquier discusión sobre el tema. Repetimos: es SU conocimiento y junto con él, SU cultura y SUS ecosistemas, los que están en juego; es a ellos en primer lugar a quienes corresponde definir qué, cómo, cuándo y con qué medios los quieren defender.

2. Enfoques que coinciden y dan contexto a la posición de los titulares del conocimiento tradicional.

Entre los ponentes que coincidieron con la posición de los indígenas, podemos mencionar entre otros al representante del Sector Científico de la UNESCO, Douglas Nakashima, quien después de reafirmar la importancia de la protección del conocimiento tradicional, reconoció la incompatibilidad de hacerlo con los sistemas existentes de DPI, a pesar de que, en primera instancia parecieran ser la solución lógica. En resumen, dice el Dr. Nakashima,

?....los arreglos actuales de derechos de propiedad intelectual, son culturalmente inapropiados para la protección de los sistemas tradicionales de conocimiento. Actualmente, los esfuerzos se están volviendo hacia la tarea considerablemente más desafiante como es la definición completamente nueva de un sistema sui generis de protección.....?

Por su parte, Geoff Tansey [3], consultor independiente, hablando sobre el tema de la alimentación, señaló que el conocimiento indígena y tradicional reside en pequeños productores, pastores, pescadores y artesanos. Si se quiere proteger y recompensar este conocimiento, no basta con tratar de hacerlo utilizando herramientas como los DPI; es necesario promover cambios fundamentales en el sistema actual de producción y comercialización de alimentos. Puso así el tema del conocimiento en un contexto más amplio, ya que, de otra manera los intentos de protección son muy limitados el insuficientes.

Durante los períodos de discusión, hubo voces que de distinta manera expresaron preocupaciones similares, como fue como el caso de la delegada de República Dominicana y del Sr. Gonzalo Oviedo, del WWF. Este último manifestó su temor de que sean los sistemas de propiedad intelectual y la OMPI los que se conviertan en centros de gravedad para el tratamiento de este asunto, pues si bien pueden ser útiles, podrían representar un reduccionismo del problema por su énfasis en la utilización económica del conocimiento. Él propuso que sea dentro de la Convención de Diversidad Biológica que se discuta el tema del conocimiento tradicional.

3. Propuestas que insisten en sus ideas e ignoran la posición de las organizaciones indígenas.

Una de las posiciones más relevantes en ese sentido fue la expresada por el Sr. Tim Roberts de la Cámara Internacional de Comercio, quien manifestó que el conocimiento debe ser libre, pero... con excepciones, siendo éstas las patentes, los derechos de autor y, por qué no, el conocimiento tradicional. Sin embargo, se apresuró a poner unilateralmente las reglas del juego mencionando que si se quiere proteger este conocimiento, debe cumplir con algunas condiciones como ser práctico, no restringir el acceso al conocimiento en dominio público y debe ser consistente con otras formas de DPI.

Su punto de vista fue cuestionado por la Dra. Suman Sahi, de la ONG Gene Campaign, y por el representante de Filipinas, especialmente en cuanto al planteamiento de subordinar la protección del conocimiento tradicional a los lineamientos de los DPI.

Por su parte, el Sr. Shakeel Bhatti, de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) y el Sr. Barry Greengrass, de la UPOV, parecieron preocupados por demostrar la capacidad y experiencia de sus respectivas organizaciones en materia de propiedad intelectual, ofreciendo su apoyo para proteger legalmente el conocimiento tradicional, ya que cuentan con la flexibilidad para hacerlo. Sin embargo, esa flexibilidad parece no ser tan grande, ya que el Sr. Barry Greengrass, en el mismo tono que lo hizo el representante de la Cámara Internacional de Comercio, acotó que la protección al conocimiento tradicional se podría dar dentro de la UPOV, siempre y cuando no entre en conflicto con sus lineamientos.

En estas presentaciones es evidente además, el sesgo comercial de sus planteamientos pues con la protección del conocimiento tradicional pretenden su conversión a bienes y servicios, en contraste con la falta de comprensión y entendimiento de la concepción que sobre éste tienen los indígenas. A diferencia de las ideas anteriores, en las que se privilegia sólo una manera de ver al mundo, veamos la perspectiva refrescante del ya citado Dr. Nakashima de la UNESCO, quien en su ponencia indica que:

?Se debe hacer un gran esfuerzo en nivelar el campo de juego y apreciar el conocimiento tradicional no como pedazos de información sino como componentes integrales de otras culturas y sociedades dinámicas y vivas. De esta manera, la conservación del conocimiento tradicional debe transitar por el sendero de la protección del lenguaje (como herramienta esencial para la codificación culturalmente apropiada del conocimiento); por asegurar la transmisión del conocimiento; por el afianzamiento del control de las sociedades tradicionales sobre los procesos de cambio que los afectan; y por la conservación y acceso continuo al medio ambiente sobre el cual depende su forma de vida.?

4. Conclusiones generales

Las presentaciones de algunas experiencias por países nos permitieron constatar que la protección del conocimiento tradicional es todavía un campo por desarrollarse con más preguntas que respuestas, a pesar del fuerte impulso recibido por la necesidad de responder a los acuerdos del Convenio de Diversidad Biológica y al reto presentado por los Acuerdos de Propiedad Intelectual (ADPIC) ahora implementados bajo la Organización Mundial del Comercio (OMC). Hay contadas excepciones, como Perú, que ya cuenta con una propuesta completa en vías de aprobación, y en el campo de las expresiones de la artesanía y el folclore, la República Checa y Panamá. Sin embargo, aún en estos casos sólo la práctica indicará si sus propuestas son las adecuadas o no para que verdaderamente protejan conocimientos, territorios y cultura de las comunidades y pueblos indígenas.

A pesar del rezago y lentitud de las propuestas nacionales, el reconocimiento generalizado de la importancia del conocimiento tradicional para la alimentación, la salud y el manejo de los ecosistemas está fuera de toda duda y como consecuencia su protección debe seguirse atendiendo con diligencia. La reunión de expertos organizada por la UNCTAD, demuestra, sin embargo, que el proceso está lleno de obstáculos, peligros y puntos sin consenso, entre otros:

1. Aún cuando no hay unanimidad sobre cómo proteger el conocimiento tradicional y las opiniones están divididas entre si los DPI son parte del problema o parte de la solución, hay una tendencia creciente a concluir que las leyes nacionales nunca serán suficientes y que necesitamos un acuerdo internacional en este tema. Entre los primeros que sugirieron esto ante la OMC figura el gobierno suizo. Por ahora, lidereando este llamado se encuentra la OMPI. Sin embargo, aunque pueden tener buenas intenciones, ni Suiza ni la OMPI representan a los titulares del conocimiento tradicional cuyos derechos son los que están en discusión. Cualquier intento de negociar un sistema internacional que no provenga desde el inicio de dichos titulares, estaría iniciándose con el pie equivocado y bajo premisas equivocadas.

2. Volviendo al asunto de cuál sería la agencia que se perfile como candidata para administrar algún acuerdo multilateral para la protección del conocimiento tradicional, si lo hubiera, no hubo decisión unánime ya que pareciera que ninguna llena todos los requisitos claramente.

En la reunión se discutieron varias propuestas con sus respectivas limitaciones: La CBD, que maneja todo el tema ligado a los recursos de la biodiversidad, pero a su mandato se le debería agregar la protección intelectual de productos de artesanía y del folclore (canciones, vestidos, instrumentos, etc.). La UNESCO, que tiene experiencia en la protección del folclore y la bioética frente a los DPI, pero no en los derechos comunitarios ni en la biodiversidad. La OMC, la OMPI o la UPOV, que se encargan de los DPI pero no son las organizaciones idóneas para proteger el conocimiento tradicional ni la biodiversidad. La UNCTAD cuyo mandato es asegurar que el comercio fomente el desarrollo pero los conocimientos tradicionales no siempre tienen que ver con el comercio. Los indígenas propusieron un sub grupo de trabajo sobre conocimiento tradicional bajo el marco del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre Pueblos Indígenas, que sería interesante tomar en cuenta siempre y cuando, como también proponen, estuvieran presentes los intereses de los campesinos, los pescadores y de otros miembros de comunidades locales.

3. En las conclusiones de la reunión de expertos, se observa una atracción magnética hacia la miopía, derivada de la forma como los gobiernos y las agencias entre ellas la UNCTAD están abordando el tema pues no hay disposición de llegar a la raíz del problema tal como se vive en los niveles locales.

Por ejemplo, no se puede disociar la protección del conocimiento tradicional de la lucha por la autodeterminación y por otro tipo de derechos de las comunidades locales y los pueblos indígenas exigidos por ellos mismos. Tampoco existe una clara voluntad para restringir o reformar los sistemas actuales de propiedad intelectual (tales como el ADPIC y la UPOV) por sus amenazas e impactos negativos sobre los titulares del conocimiento tradicional y sus sistemas de sustento. Por lo tanto, si no se está dispuesto a abordar el problema en la base (las necesidades de los titulares del conocimiento tradicional), ni en la cúpula (el problema de los DPI) y lo único que se busca es compatibilidad y construcción de ?puentes? entre el sistema y aquellos que quedaron fuera, entonces la propuesta limitada de una mayor inclusión estará preñada de tensiones y contradicciones. Acomodar o hacer consistente la protección del conocimiento tradicional con las reglas de la OMC o abrir una resquicio para que quepan los derechos colectivos dentro de los DPI, como lo propone la reunión de la UNCTAD, no es de ninguna manera la solución.

4. Hubo también mucha discusión sobre las leyes que protegerán el conocimiento tradicional, ya sea por medio de los clásicos DPI, los derechos de propiedad intelectual ?sui géneris?, o los derechos intelectuales ?sui géneris? desligados de la propiedad intelectual. Las tres opciones están sobre el tapete pero no se dio suficiente atención a otros mecanismos de protección y fomento del conocimiento tradicional en el contexto de los sistemas de inovación local. Estos van más allá de las bases de datos, de los registros comunitarios, de los códigos de conducta o de los contratos de acceso sobre los cuales hemos oído una y otra vez. Pareciera que hay una gran pobreza de espíritu y de pensamiento para proponer otro tipo de acciones para que las comunidades locales y los pueblos indígenas ejerzan el control adecuado sobre sus recursos y su conocimiento para la inovación local.

5. Estamos continuamente atrapados por el gobierno y por la industria en discusiones mercantilistas sobre el conocimiento comunitario visto como una mercancía, que interpretan la distribución de beneficios básicamente en su forma monetaria y tangencialmente en un valor no-monetario definido por personas ajenas a las comunidades de donde se extraen los recursos y el conocimiento. Esto sigue siendo evidente en muchas de las ponencias y discusiones.

6. Por último, si algo surgió muy claro de la reunión de Expertos de la UNCTAD, fue que tanto la OMPI como la UPOV están decididas a mantener y expandir su dominio en los regímenes de propiedad intelectual. Ambas agencias quieren incorporar el conocimiento tradicional de los pueblos indígenas y de las comunidades locales dentro de los sistemas de propiedad intelectual que ellos operan. Esto es extremadamente peligroso ya que debilitará todavía más a las comunidades locales y a los pueblos indígenas absorbiéndolos en construcciones legales sesgadas hacia paradigmas de desarrollo que ellos no controlan ni podrán controlar.

Consideramos que, cualquier reconocimiento internacional del problema, si se encuentra correctamente asesorado tomando en cuenta desde el principio las perspectivas de los campesinos, los pescadores y los indígenas, podría ser muy útil. El peligro es que los poderosos gobiernos del norte o las agencias internacionales empiecen definiendo, en sus propios términos, lo que son esos derechos y cómo debieran ser implementados.

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[1] Quiero agradecer a Renée Vellvé sus atinadas observaciones y comentarios al reporte original. [2] Al menos quisiéramos agregar, los tres Foros Mesoamericanos sobre Derechos Intelectuales Comunitarios, celebrados desde 1997 en Costa Rica con participantes de toda la región Centroamericana y de México, y muy especialmente el Seminario Internacional sobre Derechos Suigeneris, celebrado en Bangkok, en diciembre de 1997, en donde estos principios fueron ampliamente discutidos y compartidos. [3] Las ideas de este autor fueron tomadas de su presentación ya que solicita no hacer referencia ni citar el documento de trabajo entregado como ponencia.

Referencias:

Documentos preparados para la UNCTAD, Expert Meeting on Systems and National Experiences for Protecting Traditional Knowledge, Innovations and Practices. 30 October - 1 November 2000, Geneva:

* Barry Greengrass. (2000). Plant Variety Protection and the Protection of Traditional Knowledge. * Coordinating Body for the Indigenous Peoples? Organisations of the Amazon Basin (COICA). (2000). * Ekpere, J.A. (2000). Sui generis Legislation and Implementing Protection of Community Rights in Africa: Issues to Ponder. Submitted as his personal opinion which does not necessarily represent the OAU position. * Kopse, A. and Girsberger, M. (2000). Draft Guidelines on Access and Benefit Sharing Regarding the Utilisation of Genetic Resources: A Proposal of International Guidelines by Switzerland, presented to the Fifth Conference of the Parties of the Convention on Biological Diversity. * Maui, Solomon. (2000). Strengthening Traditional Knowledge Systems and Customary Law. Submitted as consultant for UNCTAD. * Nakashima, Douglas. (2000). Traditional Knowledge, Resisting and Adapting to Globalisation. Submitted as UNESCO: Science Sector (Draft) * Recommendations to UNCTAD from Indigenous Groups in Attendance. * Roberts, Tim. (2000). Protecting Traditional Knowledge (slide presentation). * Xiaorui, Zhang. (2000). Traditional Medicine and its Knowledge. Submitted as World Health Organisation: Department of Essential Drugs and Medicines Policy.

Además:

* UNCTAD. (2000). New Avenues Needed To Protect Traditional Knowledge, Urge Experts at UNCTAD Meeting. Press Release, 3 November.
http://www.unctad.org/en/press/pr2868en.htm
* UNCTAD (2000). Outcome of the Expert Meeting, TD/B/COM.1/EM.13/L.1, 9 November. Available in French, English and Spanish.
http://www.unctad.org/en/special/c1em13do.htm

Pueden tomar contacto con la autora por correo electrónico: silviar(at)racsa.co.cr

Author: GRAIN
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