Biodiversidad
Bienes comunes y saberes locales
Vandana Shiva, directora de la Fundación de Investigación por la Ciencia, la Tecnología y la Ecología en Nueva Delhi India, publicó a fines de 2006 Los bienes comunes de la Tierra en su versión italiana. Presentamos fragmentos de una entrevista que le hicieran Tommaso Rondinella y Duccio Zola para Il Manifesto.
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Lo que trato de poner de relieve son los procesos que generan una cultura de ‘explotabilidad’, fundada en la capacidad de disponer de todo y de todos porque a todo y a todos se les asigna un precio. Esa condición, económica y cultural altera la forma en que nos pensamos unos a otros, el modo en que nos relacionamos recíprocamente, y es la raíz de un sinnúmero de conflictos pues produce la idea de que se puede “usar y tirar” a las personas. Por todo el mundo oculta expropiaciones de tierra nunca antes vistas, y la tierra secuestrada es la de los pequeños campesinos, los más pobres. Las tierras son luego adquiridas a precios irrisorios por las grandes compañías transnacionales, que pueden así producir a precios reventados. Eso ocasiona migraciones masivas hacia las ciudades, provoca hacinamiento urbano y causa mayor inestabilidad.
El modelo neoliberal de globalización no es sino la dominación ejercida por instituciones supranacionales no democráticas, rehenes de unas pocas, poderosísimas, transnacionales. La distancia es un factor aislante. Por eso la práctica de la localización, de poner en el centro los intereses y las legislaciones locales, reviste una importancia fundamental. La localización permite asegurar la justicia y la sustentabilidad. Eso no significa que toda decisión tenga que tomarse a nivel local, sino que debe ser discutida y también aprobada a nivel local: las mejores decisiones se toman allí donde su efecto puede percibirse con mayor claridad.
Paralelamente, el desarrollo de la agricultura industrial, fundada en tecnologías costosísimas, en el empleo masivo de fertilizantes y pesticidas químicos y en la imposición de las semillas genéticamente modificadas, causa la bancarrota de los pequeños agricultores, incapaces de sostener los costos y la concurrencia de esos métodos.
Sólo en 2004, 16 mil campesinos se quitaron la vida en India. Los suicidios de los campesinos pobres derivan del endeudamiento provocado por el aumento de los costos de producción y el desplome de los precios de los productos agrícolas. Los suicidios son resultado de una política agrícola que protege los intereses del capitalismo global e ignora a los pequeños agricultores. Por eso no hablo de suicidios, hablo de genocidio.
Junto con las patentes que monopolizan los derechos de propiedad intelectual —introducidos por la omc, el Convenio de Diversidad Biológica y otros acuerdos comerciales—, las biotecnologías reducen la diversidad de las formas de vida al papel de materia prima para la industria y los beneficios. Las semillas genéticamente modificadas encierran a los pequeños agricultores en una jaula de deudas y mentiras. Son “semillas del suicidio”. Se las hace estériles, a fin de que no puedan reproducirse y tengan que ser adquiridas cada año por los campesinos a precios elevados.
Las patentes de las semillas son propiedad de transnacionales como Monsanto, que de esta forma se apropian de las fuentes de vida y de los derechos de dos terceras partes de la humanidad.
Para hacer frente a esta situación, la red Navdanya (que significa “nuevas semillas”), con 300 mil agricultores afiliados, ha creado economías locales alternativas que controlan los procesos de producción y distribución de los alimentos y asesoran a los productores locales.
Los campesinos de esta red adoptan cultivos biológicos diferenciados que protegen la fertilidad de los terrenos y la biodiversidad, evitando el uso de fertilizantes químicos y pesticidas.
Al mejorar la productividad y el aporte nutritivo de las cosechas, llegan a recuperar hasta el 90 por ciento de los costos de producción. Las entradas son tres veces superiores a las de los agricultores que se sirven de productos químicos, no se generan subproductos tóxicos ni daños a la biodiversidad.
El sistema de comercio equitativo que regula la distribución de los productos protege de la inseguridad inherente a los mercados y de las especulaciones financieras. Cultivo orgánico y comercio equitativo, en cambio, ofrecen seguridad en el plano de las opciones alimentarias, de la salud y de la estabilidad.
Traducción: Leonor Març
Ingeniería genética extrema: informe del Grupo etc
Recientemente apareció en castellano el informe Ingeniería genética extrema: introducción a la biología sintética del Grupo etc. La biología sintética es el diseño y construcción de partes biológicas y sistemas que no existen en el mundo natural. Es también el rediseño de sistemas biológicos existentes para que ejecuten tareas específicas. Implica amenazas sociales, ambientales y armamentistas que rebasan todos los peligros y abusos posibles de la biotecnología.
Usando una computadora portátil, secuencias genéticas públicas y adn sintético obtenido por correo, cualquiera tiene el potencial de construir de la nada genomas completos, incluidos algunos patógenos letales. Los científicos predicen que en el lapso de 2 a 5 años será posible sintetizar cualquier virus. Actualmente, la biología sintética se encuentra en las manos de unas sesenta empresas que buscan controlar mediante patentes todos los desarrollos de esta convergencia tecnológica lucrando con la posibilidad de construir la vida desde cero.
Este informe delinea el nuevo paisaje de la biología sintética describiendo sus instrumentos, a algunos de los protagonistas principales y las varias aproximaciones de las cuales es pionera. Se describen también algunas de las aplicaciones emergentes de la biología sintética y las implicaciones que tiene para la seguridad bélica y civil, los monopolios, la justicia y la calidad de la vida.
Los entusiastas de la biología sintética insisten en que es la clave para producir biocombustibles baratos, remediar el cambio climático y encontrar la cura de la malaria, además de resolver la limpieza de tóxicos y la producción farmacéutica y textilera. Se espera que los primeros productos comerciales de la biología sintética salgan al mercado en pocos años.
Entretanto, la “industria de la vida artificial” crece con tremendas inversiones privadas y públicas, en un entorno semejante al del Salvaje Oeste, de libertad total, sin ninguna supervisión regulatoria.
En el informe se reseñan cinco áreas importantes de investigación en biología de sistemas: fabricación de microbios mínimos; líneas de ensamblaje de adn; construcción de células artificiales de abajo hacia arriba (la evolución Ersatz); la ingeniería de conductos o maquilas de microorganismos y la expansión del sistema genético de la Tierra: genética de formas ajenas.
Entre las implicaciones de la síntesis de adn, se analiza qué significa la biología sintética en términos de armas biológicas, cuál es la agenda de la energía sintética (biocombustibles); biología sintética y monopolio intelectual; posibles impactos de la síntesis de genes y del adn digital en la conservación de los recursos genéticos y la política de la biodiversidad.
El informe incluye un estudio de caso sobre la artemisinina sintética: cómo es que la promesa de existencias ilimitadas de un medicamento para combatir la malaria (la artemisinina) se volvió la razón de ser de la biología sintética.
Descargable sin costo en formato pdf en http://www.etcgroup.org/es/materiales/publicaciones.html?id=603. Para más información, comunicarse con: Silvia Ribeiro o Verónica Villa [email protected] teléfono: (52) 55 63 2664
Monopolios artificiales y bienes intangibles
Gracias al apoyo de la Fundación Heinrich Böll, Fundación Vía Libre acaba de publicar el pdf de su nuevo libro mabi Monopolios Artificiales sobre Bienes Intangibles, herramienta de difusión sobre las principales problemáticas referidas a la privatización de la vida y el conocimiento a través de monopolios jurídicos y medidas de restricción técnica.
El libro —de distribución libre— consta de cinco capítulos en que diferentes personas y organizaciones describen y analizan los principales escenarios de las luchas políticas y jurídicas vinculadas a la privatización de la vida y el conocimiento, para finalizar con un capítulo dedicado a la convergencia de movimientos que integran estos diálogos sobre las patentes y otros monopolios sobre la vida, los derechos de autor, los impactos de la globalización en la cultura, los materiales educativos, los nuevos medios y la cultura copyleft, las bibliotecas populares y el acceso al conocimiento.
Esta publicación participaron grain, Silvia Ribeiro del Grupo etc, Susana Fiorito y la Biblioteca Popular Bella Vista, Pablo Vannini del Colectivo La Tribu, Werner Westermann de Educalibre, Sergio Cayuqueo de Futa Traw Gran Parlamento Indígena, Silvia Rodríguez Cervantes de la Universidad de Heredia, Costa Rica y la Red de Coordinación en Biodiversidad, junto a Enrique Chaparro, Federico Heinz y Beatriz Busaniche de Fundación Vía Libre.
http://somoslibres.org/modules.php?name=News&file=article&sid=1160b